La recuperada sede del EPAM sembró alegría y expectativas

Un clima de cauta esperanza y alegría se vivió ayer durante la primera jornada de inscripciones en la sede centro del EPAM. Después de un año y medio de idas y vueltas, el Programa de Educación Permanente para Adultos Mayores de la UNT volverá a su vieja y estimada casa, ubicada en Virgen de la Merced 417. Por lo pronto, hasta que esa propiedad esté en condiciones, las inscripciones serán en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 251).

“Estimamos que a partir del jueves o viernes ya estaremos inscribiendo en la casa de Virgen de la Merced. Le están haciendo algunos arreglos menores, pero en general el lugar está como lo dejamos. Estimamos que a principios de mayo ya tendremos clases”, explicó Marta Dip, una de las referentes de los Autoconvocados el EPAM. Este grupo fue el que peleó con todas sus armas para que el programa volviera a dictarse en una sede en el centro ya que consideran que la ex Usina (avenida Sarmiento al 1.100) no cumple con los requisitos para alojar a los adultos mayores.

“Todavía hay ciertas dudas, cierta desconfianza de la gente que se viene a inscribir y es entendible. Han pasado muchas cosas y la geste está descreída. Además, llama la atención que la inscripción sea acá (en el Virla) y no en la casa de Virgen de la Merced, como se había anunciado al principio”, señaló Bibí Ponce de León, también de Autoconvocados. “Estamos esperanzados pero en suspenso. Somos cautos y hasta tanto no entremos definitivamente a la casa y estemos tomado clases, no nos vamos a poder quedar tranquilos”, agregó la alumna Marta Vaca de Carbone.

Ayer, durante la primera jornada, se entregaron 200 números por orden de llegada para organizar la inscripción y la modalidad será la misma durante toda esta semana. Los interesados deben abonar $85 en concepto de matrícula. Según explicaron los administrativos, el pago de la cuota del primer mes de clases (mayo) será voluntaria. El costo mensual de los talleres será de $ 150.

La casa de Virgen de la Merced 417 (ex Rivadavia) fue la sede más convocante del EPAM y los abuelos tuvieron que desalojarla tras una prolongada deuda en el alquiler. La semana pasada las autoridades de la UNT llegaron a un acuerdo con los propietarios y los alumnos podrán volver a ocuparla.