06 Abril 2014
FLOR DE BIENVENIDA. El “Chulo” devuelve los saludos de los simpatizantes. LA GACETA/ FOTO DE HÉCTOR PERALTA
Se sabía que el regreso de Héctor Rivoira había despertado la ilusión entre los hinchas. Pero ni el más optimista de los “chulistas” se había imaginado semejante debut. El 3-0 sobre Douglas Haig fue la victoria más contundente que Atlético consiguió en el torneo -superó el 3-1 sobre Independiente de visitante y el 3-2 contra Sportivo Belgrano en el Monumental- y sirvió nada menos que para cortar una racha de seis partidos sin festejar un triunfo (tres empates y tres derrotas) y que le permite quedar a tres puntos de zona de ascenso. Muchísimo. Sin embargo, al técnico sólo le importaba destacar una cosa: “Esta victoria es para ‘Dieguito’ (Erroz) que es uno más que trabaja”.
El regreso del “Chulo” tampoco pasó desapercibido en lo emocional. La gente lo aplaudió cuando ingresó al campo, pero dejaron las palmas y las gargantas cuando se perdió en el túnel al finalizar el encuentro. “Lo más importante es que volví a sentir la alegría en la gente. Eso es fundamental. Logramos marcar en el primer tiempo, cerrar el resultado en el complemento y que a (Cristian) Lucchetti no tuviera mucho trabajo”, agrega el DT.
Era indudable que el estilo Rivoira se haría sentir. Para este encuentro presentó un esquema táctico 3-4-2-1 y, con el 2 a 0 en el bolsillo, lo mutó a un tradicional 4-4-2. Hizo algunas pruebas, como ubicar a Nicolás Romat como marcador de punta izquierdo. El defensor no sólo cumplió, sino que además marcó un golazo atacando por esa franja.
“Me voy conforme. Los muchachos se adaptaron a un esquema inicial y que no tuvieron problemas cuando se lo cambió. Eso es importantísimo porque debemos ser un equipo regular”, comenta el “Chulo”.
El técnico “decano” sabe que esto recién comienza. El próximo desafío es el duelo del miércoles contra Ferro, en Salta, por la Copa Argentina. “Sería poco inteligente de mi parte repetir el equipo estando a tres puntos de Independiente. (Hoy) en la práctica vamos a empezar a probar para presentar un equipo competitivo”, se adelante. ¿Se lo vió sufrir? “Y bueno... Esa es mí forma de ser”, responde sonriendo.