La Justicia se juega su credibilidad y prestigio

No es cierto que todas las causas sean iguales o tengan el mismo peso específico. El interés hace la diferencia: un expediente no importa tanto por las cuestiones que contiene como por su repercusión. A veces ambos aspectos van de la mano y resulta que un caso presenta asuntos graves, con implicancias sociales, políticas y hasta económicas, y también concita la atención del público. Esto es justamente lo que ocurre al juicio que procura esclarecer el homicidio, el abuso sexual y el robo perpetrado contra Houria Moumni y Cassandre Bouvier, las turistas francesas fallecidas en Salta, en 2011.

El juzgamiento a cargo de la Sala II del Tribunal de Juicio, estrado integrado por los jueces Ángel Amadeo Longarte (presidente), Bernardo Ruiz y Carlos Héctor Pucheta, ha puesto a la Justicia salteña en una suerte de vidriera. Una exposición así de intensa potencia los efectos de un desenlace que desde luego excede el caso concreto para “impregnar” a la institución entera. “Juicios como estos ponen en juego la credibilidad y el prestigio del Poder Judicial”, opinó sin vueltas Elena Highton de Nolasco, vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La visita de la magistrada, que se trasladó a Salta para inaugurar una capacitación sobre mediación penal, coincidió con la séptima jornada del debate del caso de las turistas francesas. A distancia prudente de la sala de grandes juicios -eventualmente el expediente puede llegar al máximo tribunal argentino-, Highton de Nolasco afirmó que la autoridad de la Justicia siempre está ligada con un buen juzgamiento. “En casos de tanta repercusión, que hasta atraen a la prensa internacional, porque este asunto interesa en Francia y Europa, ciertamente debemos quedar bien (parados). La imagen que dé la Justicia salteña y argentina será muy importante para todo el país, adentro y afuera”, advirtió la ministra.

Buscar la verdad real
El juicio oral que comenzó el 25 de marzo pasado es el primero que la Justicia salteña transmite en directo, en esta ocasión por medio del canal on line del Centro de Información (www.cij.gov.ar). Además del periodismo nacional y foráneo acreditado para ingresar en la sala, un miembro de la Oficina de Prensa y Comunicaciones del Poder Judicial de Salta tuitea sobre el debate en tiempo real (la cuenta es @prensaju).

Los Tribunales se han subido sin más a una vidriera que, por otro lado, era inevitable considerando las circunstancias aberrantes del crimen que segó la vida de Mounmi y Bouvier, y los entretelones de una investigación compleja y no exenta de controversia. El proceso tiene cinco acusados: Gustavo Lasi, Daniel Vilte Laxi, Santos Clemente Vera, Omar Darío Ramos y Antonio Eduardo Sandoval.

“En los Tribunales locales no ha habido otro caso igual por muchas razones: lo salvaje del homicidio, el hecho de que las víctimas sean dos mujeres jóvenes y extranjeras, y las consecuencias para el turismo, actividad que es una política de Estado en nuestra provincia”, explicó Sergio Fabián Vittar, integrante de la Corte de Justicia de Salta.

A la salida del acto con Highton de Nolasco, el juez manifestó que las circunstancias especiales de la causa incrementaban el interés de la ciudadanía y, por lo tanto, obligaban a redoblar el esfuerzo por la transparencia. “Sin lugar a dudas los ojos están puestos en su resultado, desafío en manos de jueces que actúan con autonomía y que definitivamente buscan la verdad real”, precisó Vittar. Y añadió: “no existe una sentencia de antemano y nada bien hace a la Justicia que haya condenas previas al juicio oral. Sabemos que la eventual decisión, cualquiera sea esta, generará un efecto en la sociedad, por eso hemos procurado un acceso amplio a la información”.

En su despacho modernísimo de la sede nueva del Colegio de Abogados y Procuradores de Salta, Eduardo Jesús Romani, titular de la entidad, dijo que los jueces Longarte, Ruiz y Pucheta son respetados en el foro (los tres estarían en condiciones de jubilarse). “En principio ellos disponen del carácter y la entereza necesarios para juzgar con ecuanimidad a los imputados. En esto será clave la opinión que el tribunal se forme acerca de la actuacón de la Policía. Veremos si los magistrados están a la altura de las circunstancias”, agregó. Y hacia el final del diálogo con LA GACETA, Romani se animó a hacer la siguiente comparación: “el caso de las turistas francesas es a Salta lo que el caso ‘Verón’ a Tucumán”.

Ramillete de hipótesis
En la Ciudad Judicial se dicen más cosas respecto de esta causa explosiva. Para empezar está el anhelo del poder político de terminar y terminar bien un escándalo que complicó la gestión del gobernador Juan Manuel Urtubey. “Nada mejor que una sentencia sólida para contrarrestar la propaganda negativa que acarreó el doble homicidio”, opinó un juez influyente. Otro abogado conocedor de los recovecos de los Tribunales postuló que conviene absolver antes de condenar sin pruebas de calidad: “(Jean Michel) Bouvier, el padre de una de las víctimas, dejó suficientemente claro que no quiere perejiles. Ese familiar no se conformará con una decisión sin asidero”.

Tampoco se conformará la ciudadanía, que maneja hipótesis de la más variada índole y hasta una versión que vincula el crimen con un sector indefinido del poder político -el rumor surgió en el juicio, pero el testigo que lo trajo a colación no pudo identificar a los supuestos implicados-. No es cierto que todas las causas sean iguales o posean el mismo peso específico: algunas tienen la capacidad de poner a la Justicia en la palestra. El juicio de las turistas francesas bate todo un récord en esa materia.