04 Abril 2014
EXPECTATIVAS. Las amenazas de Rial preocuparían a Alperovich. FOTO DE ARCHIVO/ DIEGO ARÁOZ
La venganza de Jorge Rial contra Marianela Mirra después de que se dieran a conocer sus chats íntimos sigue afectando a algunos políticos tucumanos. El más complicado sería el gobernador José Alperovich, después de que Rial lanzara amenazas a través de Twitter.
Ayer, el conductor escribió en la red social; "Primero enganchó a este. Pez gordo. El que habilita las 30 lucas mensuales de las arcas provinciales x silencio". A la frase la acompañaba una imagen de Alperovich. Hoy volvió al ataque:
De este modo, la expectativa crece y lo que empezó como un escándalo farandulero se convirtió ahora en un sacudón para la política local, donde opositores y oficialistas esperan por los próximos ataques de Rial.
Ayer, el conductor escribió en la red social; "Primero enganchó a este. Pez gordo. El que habilita las 30 lucas mensuales de las arcas provinciales x silencio". A la frase la acompañaba una imagen de Alperovich. Hoy volvió al ataque:
Alpedovich está nervioso. Hace bien
— JORGE RIAL (@rialjorge) abril 4, 2014
Ante una posible difamación, el gobernador tucumano le habría pedido ayuda a Carlos Zannini durante un encuentro que compartieron en la sede porteña del justicialismo. Según el sitio Arg Noticias, el secretario de Legal y Técnica se habría mostrado complaciente con Alperovich, pero no le habría prometido nada.
Rial difundió además que la madre y el hermano de Mirra tienen cargos públicos y que la misma Marianela consiguió su puesto de trabajo gracias a la ayuda de un importante banquero porteño, todo facilitado por el gobernador. A través de su cuenta de Twitter, el conductor exhibió anoche el contrato de Angelina Vincinguerra, madre de Mirra y empleada de la Municipalidad de Yerba Buena.
Antes de dormir un adelanto del contrato de la mamá ñoqui de la zorra. Así le roban la plata a los tucumanos. pic.twitter.com/eOv3fCJT76
— JORGE RIAL (@rialjorge) abril 4, 2014De este modo, la expectativa crece y lo que empezó como un escándalo farandulero se convirtió ahora en un sacudón para la política local, donde opositores y oficialistas esperan por los próximos ataques de Rial.
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