04 Abril 2014
LA CUARTA VEZ. Sbuttoni, que controla la pelota, fue titular en sólo tres partidos de la temporada. Rivoira le dará otra chance.
El sábado pasado, Atlético esquivó una de esas balas que se sacan sólo con una cirugía mayor. De haber perdido en Mar del Plata, Aldosivi, el último de los equipos que está descendiendo, se hubiese puesto a dos puntos del equipo que ahora dirige Héctor Rivoira. Pero la situación en el lejano sur de la tabla de los promedios es tan tensa como la de un enfrentamiento de vaqueros: los disparos no se toman respiro y el “decano” deberá seguir haciendo zigzag para no ser herido en este último tercio de temporada.
Douglas Haig, el rival que lo visitará mañana a las 17, también está involucrado en la disputa pero tiene armas de otro calibre: es recién ascendido y divide por una sola temporada. Es decir, una victoria lo dispara y una derrota lo hunde. En este caso, si gana, superará a Atlético (está 13° y descienden desde el 19° hasta el 22°) tal como podrían hacerlo Brown de Adrogué, Independiente Rivadavia y Sportivo Belgrano si ganan.
“Todavía no se habló pero somos conscientes. En estos partidos de locales tenemos que sacar los seis puntos porque nos alejaríamos de la pelea de abajo y nos meteríamos en la de arriba”, explica Matías Carabajal, quien volverá a tener una chance como titular en el equipo.
Esa proyección es la que hace la mayoría de los que no terminan de decidirse en dónde lucharán en la B Nacional: ganar dos o tres partidos seguidos introduce al equipo en la pelea por el ascenso. Perderlos, como le pasó a Atlético en las fechas 28, 29 y 30 (rescató un empate en la 31), obligan a pensar en evitar el Argentino A. “Estamos en medio de una tabla complicada. Vamos a ver para qué lado vamos”, agrega el “Chulo”.
Para Franco Sbuttoni, otro a los que se les renovó el crédito para ser titular, pensar en grande ayudará a salir de esta discusión en la que nadie quiere estar. “No nos fijamos directamente en eso. Tratamos de mejorar el juego y levantar anímicamente. Eso te va a llevar indefectiblemente a ganar partidos y olvidarte”, opina.
Cualquiera de los métodos que escoja para evitar el tiro en la frente deberá empezar a emplearlos ya. El ascenso se peleará con la misma efectividad que promete la lucha por no descender.
Douglas Haig, el rival que lo visitará mañana a las 17, también está involucrado en la disputa pero tiene armas de otro calibre: es recién ascendido y divide por una sola temporada. Es decir, una victoria lo dispara y una derrota lo hunde. En este caso, si gana, superará a Atlético (está 13° y descienden desde el 19° hasta el 22°) tal como podrían hacerlo Brown de Adrogué, Independiente Rivadavia y Sportivo Belgrano si ganan.
“Todavía no se habló pero somos conscientes. En estos partidos de locales tenemos que sacar los seis puntos porque nos alejaríamos de la pelea de abajo y nos meteríamos en la de arriba”, explica Matías Carabajal, quien volverá a tener una chance como titular en el equipo.
Esa proyección es la que hace la mayoría de los que no terminan de decidirse en dónde lucharán en la B Nacional: ganar dos o tres partidos seguidos introduce al equipo en la pelea por el ascenso. Perderlos, como le pasó a Atlético en las fechas 28, 29 y 30 (rescató un empate en la 31), obligan a pensar en evitar el Argentino A. “Estamos en medio de una tabla complicada. Vamos a ver para qué lado vamos”, agrega el “Chulo”.
Para Franco Sbuttoni, otro a los que se les renovó el crédito para ser titular, pensar en grande ayudará a salir de esta discusión en la que nadie quiere estar. “No nos fijamos directamente en eso. Tratamos de mejorar el juego y levantar anímicamente. Eso te va a llevar indefectiblemente a ganar partidos y olvidarte”, opina.
Cualquiera de los métodos que escoja para evitar el tiro en la frente deberá empezar a emplearlos ya. El ascenso se peleará con la misma efectividad que promete la lucha por no descender.
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