La frustración se dibujó en su rostro

Arnaldo Sialle tiene un físico que impresiona. Y enojado, desde su 1,95 metro, inspira el doble de respeto. Así se lo vio al director técnico de San Martín tras la derrota ante Santamarina: aunque intentó disimularlo, la bronca provocada por la pobrísima actuación de su equipo en Tandil se le salía por los poros. A juzgar por las muecas de su cara, sus dirigidos recibirán en estos días un buen “shampoo” -es decir, un verdadero lavado de cabeza-, después del 1-0 en contra que dejó al “santo” lejos de la cima del Nonagonal.

“Hay varias cosas para hablar, después las voy a hablar con los jugadores”, soltó antes de agregar: “La verdad que sí, estamos mal, muy mal. Teníamos la ilusión de ganar el partido y seguir prendidos, pero bueno hay que continuar, tratar de rearmarse y seguir peleando. Esto no terminó”.

“Cacho”, quien vivió casi todo el partido parado y con los brazos cruzados, fue claro ante una pregunta sobre si le había dejado algo positivo la excursión a Tandil. “Positivo, poco. Fuimos hasta el final, tratando de equilibrar, pero no tuvimos la profundidad para inquietar al rival”, admitió.

Un escalón por debajo

Santamarina ganó con pasajes de buen fútbol y con una actitud que esta vez no se le vio a San Martín. “Estuvimos un escalón por debajo de ellos en ese aspecto. De todas maneras, son características de los jugadores, características de los equipos, que son así”, reconoció casi resignado.

Momento tenso

Hubo un momento tenso en el diálogo del entrenador con los periodistas. Fue ante la consulta sobre las razones por las que Albano Becica -uno de los pocos generadores de juego que posee el conjunto albirrojo, hizo banco durante casi una hora. “Becica jugó dos partidos en cuatro días. No está preparado para jugar tres en siete días. Esa fue una de las razones. ¿Si lo conversé con él? No, yo no charlo con nadie. Las decisiones se toman y ya está. Es lo que evaluamos junto al preparador físico y después hacemos lo que creemos que es más conveniente para San Martín”, afirmó.

Experto en lograr ascensos a la B Nacional (lo hizo con Independiente Rivadavia, Brown de Madryn y Talleres), Sialle sabe que las chances de repetir esta temporada con San Martín -al menos de manera directa-, en la práctica se han esfumado. “Todas son finales. Ahora hay que tratar de seguir sumando y acomodarnos lo mejor posible”, afirmó en relación al próximo choque con Tiro Federal y a los que seguirán (Guaraní, Defensores de Belgrano, Brown). En ese “acomodarse” está la clave que revela que, en la óptica del entrenador de 48 años, el equipo ahora tiene que focalizarse en alcanzar el segundo o el tercer puesto del reducido, para así esquivar una fase y esperar la siguiente. Pero más allá de números y posiciones, para ascender San Martín tendrá que mejorar mucho. Y pronto.