Acusan a Rafecas, Bonadío y Oyarbide por mal desempeño en sus funciones

BUENOS AIRES.- Los jueces federales Norberto Oyarbide, Daniel Rafecas y Claudio Bonadio, que desde hace un tiempo investigan temas “calientes”, enfrentan hoy acusaciones por mal desempeño en sus funciones en causas que pasaron por sus manos. Sospechas de revanchismo y la protección a funcionarios investigados, condimentan la receta donde se mezcla lo judicial con lo político. Un momento difícil para los jueces, ya que tres de los 12 de la Capital Federal están siendo juzgados por el Consejo de la Magistratura (CM).

Uno de los casos es el de Rafecas. Su definición viene postergándose desde el año pasado. La acusación original tiene que ver con que el juez mantuvo un chat, vía “Whatsapp”, con un abogado allegado al vicepresidente, Amado Boudou, mientras investigaba el caso Ciccone. Son conversaciones que tuvo con Ignacio Danuzzo Iturraspe, abogado del empresario José Núñez Carmona-amigo de Boudou-, sobre cuestiones vinculadas al caso. Por este hecho es que Rafecas fue apartado de la causa y reemplazado por Ariel Lijo.

En 2013 no se avanzó en un juicio político contra el magistrado. Pero un hecho nuevo volcaría la balanza en contra del juez, pues hoy se darán a conocer los fundamentos de la absolución del ex presidente Fernando de la Rúa y otros acusados en el juicio por los supuestos sobornos en el Senado (2000). De la Rúa y los demás señalados fueron a juicio por decisión de Rafecas, pero el Tribunal que los absolvió consideró que el hecho no existió, por lo que le pedirán al CM que lo investigue.

Este último hecho no es anecdótico, ya que a la voluntad del oficialismo de avanzar con el juicio político se suma parte de los consejeros de la oposición de la mano de la UCR. Pero en los últimos días, algunos de los tres representantes de jueces en el organismo aseguraron que estaban revaluando sus votos y estarían dispuestos a aprobar que a Rafecas pase a juicio político.

Oyarbide quedó en la mira al confesar que, tras el llamado de un colaborador de Carlos Zannini, frenó un allanamiento a una financiera que él investigaba por lavado de dinero. Es la mutual Propyme del empresario Guillermo Greppi, quien a su vez denunció que los policías intentaron sobornarlo y decían que actuaban por orden de Oyarbide. El juez fue invitado a hacer un descargo voluntario, y por escrito.

El caso de Bonadio es el más avanzado en el Consejo de la Magistratura, pues ya fue citado a declarar para mediados de abril, y luego de su descargo el organismo evaluará si lo envía o no a juicio político. La citación de Bonadio fue por demoras injustificadas en dos causas a su cargo: la privatización de la firma Tandanor y aquella por las presuntas irregularidades en créditos del Banco Nación que recibió la curtiembre Yoma en los ‘90. (infobae.com)

“Una vergüenza institucional, un auténtico fantoche”
El diputado José Cano (UCR) calificó la positiva a la decisión judicial por la que se dispuso investigar penal al juez federal Norberto Oyarbide y al subsecretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Liuzzi. “Se trata de una medida razonable y que abre la puerta a conocer los oscuros vínculos entre jueces y funcionarios en la ruta de la corrupción K”, dijo. Cano hizo referencia a la decisión del fiscal porteño Ramiro González, quien resolvió investigar a Oyarbide y a Liuzzi en el marco de una denuncia por los delitos de prevaricato, omisión de persecución penal y encubrimiento. La presentación, que también lleva la firma de sus pares Mario Negri y Manuel Garrido, se realizó a raíz del polémico allanamiento a una financiera que el magistrado frenó luego de recibir un llamado del funcionario. “Es sano que la Justicia investigue un hecho tan flagrante. Lamentablemente, por decisión del oficialismo y de su mayoría en el Consejo de la Magistratura, este hombre sigue siendo juez de la Nación. Es una vergüenza institucional. Oyarbide es el auténtico fantoche de la Presidenta”, ironizó. (Parlamentario.com)