SIDNEY, Australia/OSLO, Noruega/KUALA LUMPUR, Malasia.- Cuatro aviones y un buque son los vehículos que retomaron la búsqueda del avión desaparecido de Malaysia Airlines, en el Océano Índico, cerca de las costas de Australia. Según comentó el piloto del primer avión que pretendió buscar en la zona, las condiciones climáticas son muy complicadas y el área para cubrir, demasiado extensa.
Anoche, el gobierno de Australia anunció que un satélite había localizado dos objetos posiblemente pertenecientes al avión malasio desaparecido desde el 8 de marzo y en el que viajaban 239 personas.
"Ésta es una de las zonas más difíciles que uno podría encontrar. Las olas pueden llegar a los 30 metros de altura y la superficie marina tiene unos 10.000 pies (3.000 metros) de profundidad", dijo el experto australiano en temas aeronáuticos Geoffrey Thomas a la BBC. La extensión del área, las corrientes marítimas y el oleaje son los temas complicados para acceder al lugar.
El primer barco en llegar a la zona fue el buque noruego St Petersburg, que fue desviado al sur de África. Según el ministro de Defensa de Australia, David Johnston, se trata de uno de las zonas más aisladas del mundo.
Las malas condiciones climáticas y la llegada de la noche habían obligado a suspender por unas horas la búsqueda, sobre el Océano Índico, de restos del avión malayo desaparecido hace 12 días.
Aviones y barcos enviados a la zona donde se detectaron por satélite dos objetos flotando en el sur del Océano Indico, frente a la costa de Australia, que podrían ser restos del avión de Malaysia Airlines.
"Las operaciones al sur del océano Índico en busca del avión de Malaysia Airlines desaparecido han sido completadas por el día en la zona de búsqueda y rescate australiana", dijo la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA, por sus siglas en inglés) en un comunicado, donde aclararon que "la búsqueda continuará el viernes por mañana".
El barco noruego San Petersburgo de la compañía Höegh Autoliners llegó a la zona esta mañana, a unos 2.500 kilómetros al suroeste de Perth, en los vastos océanos entre Australia, el sur de Africa y la Antártida, según la agencia AFP. El vecero de la compañía, Chreistian Dall, dijo que, sin embargo, el margen de búsqueda es reducido. "En esta región el sol se acuesta dentro de una hora más o menos", afirmó, hacia las 11 GMT (8 en la Argentina).
También cuatro aviones militares de búsqueda fueron enviados, aunque advirtieron que el operativo puede ser prolongado. De hecho, las autoridades australianas dijeron que una de las aeronaves no pudo localizar los restos debido a las nubes y la lluvia, pero las otras continuaron la tarea.
Aviones militares de Australia, Estados Unidos y Nueva Zelanda cubrían una región de búsqueda en el sur del océano Índico que se redujo ayer de 600.000 kilómetros cuadrados a 305.000 kilómetros cuadrados.
Funcionarios advirtieron que podría tomar varios días confirmar si estos restos son partes del avión desaparecido. El área donde se lleva a cabo la búsqueda está a la mitad del camino entre Australia y las desoladas islas de la Antártida.
El mayor de los objetos medía cerca de 24 metros de largo y parecía estar flotando en el agua a varios miles de metros de profundidad, dijeron. El segundo objeto era de unos cinco metros de largo. Podría haber otros objetos en aguas cercanas, en una zona a cuatro horas de vuelo desde la costa suroccidental de Australia, dijo John Young, administrador de la división de reacción de emergencias de la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima.
Los investigadores creen que una persona con un conocimiento detallado tanto del modelo 777-200ER de Boeing como de la navegación de la aviación comercial apagó los sistemas de comunicaciones del avión antes de desviarlo a miles de kilómetros de su curso programado.