20 Marzo 2014
Uno de los problemas más serios del tránsito actual está relacionado con los elementos distractores que involucran al peatón. De hecho, la tecnología ha convertido a los caminantes actuales en “distraídos en movimiento”.
“Los celulares retiran el foco de atención de los peatones con respecto a la ruta por la que caminan y el entorno”, afirmó Gustavo Grambatti, directivo del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi).
Entre los elementos que distraen a los caminantes se encuentran, en primer lugar, los celulares. Quien camina mientras habla por teléfono no puede poner toda su atención en la ruta que sigue. La situación se complica cuando el peatón, al cruzar una arteria, escribe o lee mensajes de texto. Además, los auriculares aíslan e impiden escuchar sonidos que pueden advertir sobre situaciones peligrosas, como las bocinas.
“Los peatones tienen derecho de paso siempre y cuando crucen por los sitios permitidos. Se viven situaciones de peligro en todas las ciudades del país porque la falta de respeto a las normas de tránsito es reiterada”, sostuvo Grambatti. Pero aclaró que los conductores no deben olvidar que la ley siempre defiende al más vulnerable.
Para el especialista, la única herramienta que permitirá asegurar la buena convivencia en las calles es la educación vial. “La cultura es de transgresión y las pobres infraestructuras viales provocan accidentes”, manifestó.
En cuanto al desarrollo de mejoras urbanísticas que posibiliten la prevención de accidentes viales, el representante de Cesvi dijo que en algunos barrios de Capital Federal se generaron estructuras elevadas en las esquinas que están pensadas exclusivamente para el paso peatonal. Además, instalaron barandas en las ochavas y pintaron líneas peatonales sin retranqueo para generar la costumbre de cruzar por un solo lugar.
En Tucumán y en distintas ciudades de Argentina también se instalaron semáforos peatonales con cronómetro para indicar cuánto tiempo queda para cruzar. “Esto permite que las personas calculen el tiempo, especialmente en las calles más anchas”, aclaró. “Un simple error por parte del peatón marca la diferencia entre la vida y la muerte. Creo que hay que involucrar a todos en las campañas porque es fundamental para preservar la vida”, concluyó el especialista.
“La colocación de semáforos es fundamental para ordenar el tránsito, sin embargo, el crecimiento de la ciudad obliga a que necesitemos más elementos para ordenarlo. Somos la quinta ciudad del país y el tráfico aumentó exponencialmente” sostuvo el director de Tránsito de la Municipalidad, Carlos Soto.
El funcionario consignó las infracciones más frecuentes, tanto de automovilistas como de peatones. “No se respeta la senda peatonal. Para tener una noción de la gravedad de la falta, se considera que una vez superada la senda la infracción es similar a la de haber cruzado un semáforo en rojo. En cambio, por el lado del peatón, lo más común es que atraviesan la calle a mitad de cuadra, y que cada vez más personas caminan abstraídas en sus celulares”, explicó.
Soto indicó que la ciudad ideal, en cuanto a tránsito, es aquella que tiene todas sus esquinas semaforizadas. Consignó que ese es un aspecto en el que se está avanzando.
“La apuesta siempre ha sido la educación vial; es la mejor forma de prevenir accidentes. Cuando esté implementado, el descuento de puntos colaborará a mejorar la cultura que tiene la sociedad para el respeto de las normas de tránsito. Cada paso es importante”, finalizó.
“Los celulares retiran el foco de atención de los peatones con respecto a la ruta por la que caminan y el entorno”, afirmó Gustavo Grambatti, directivo del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi).
Entre los elementos que distraen a los caminantes se encuentran, en primer lugar, los celulares. Quien camina mientras habla por teléfono no puede poner toda su atención en la ruta que sigue. La situación se complica cuando el peatón, al cruzar una arteria, escribe o lee mensajes de texto. Además, los auriculares aíslan e impiden escuchar sonidos que pueden advertir sobre situaciones peligrosas, como las bocinas.
“Los peatones tienen derecho de paso siempre y cuando crucen por los sitios permitidos. Se viven situaciones de peligro en todas las ciudades del país porque la falta de respeto a las normas de tránsito es reiterada”, sostuvo Grambatti. Pero aclaró que los conductores no deben olvidar que la ley siempre defiende al más vulnerable.
Para el especialista, la única herramienta que permitirá asegurar la buena convivencia en las calles es la educación vial. “La cultura es de transgresión y las pobres infraestructuras viales provocan accidentes”, manifestó.
En cuanto al desarrollo de mejoras urbanísticas que posibiliten la prevención de accidentes viales, el representante de Cesvi dijo que en algunos barrios de Capital Federal se generaron estructuras elevadas en las esquinas que están pensadas exclusivamente para el paso peatonal. Además, instalaron barandas en las ochavas y pintaron líneas peatonales sin retranqueo para generar la costumbre de cruzar por un solo lugar.
En Tucumán y en distintas ciudades de Argentina también se instalaron semáforos peatonales con cronómetro para indicar cuánto tiempo queda para cruzar. “Esto permite que las personas calculen el tiempo, especialmente en las calles más anchas”, aclaró. “Un simple error por parte del peatón marca la diferencia entre la vida y la muerte. Creo que hay que involucrar a todos en las campañas porque es fundamental para preservar la vida”, concluyó el especialista.
“La colocación de semáforos es fundamental para ordenar el tránsito, sin embargo, el crecimiento de la ciudad obliga a que necesitemos más elementos para ordenarlo. Somos la quinta ciudad del país y el tráfico aumentó exponencialmente” sostuvo el director de Tránsito de la Municipalidad, Carlos Soto.
El funcionario consignó las infracciones más frecuentes, tanto de automovilistas como de peatones. “No se respeta la senda peatonal. Para tener una noción de la gravedad de la falta, se considera que una vez superada la senda la infracción es similar a la de haber cruzado un semáforo en rojo. En cambio, por el lado del peatón, lo más común es que atraviesan la calle a mitad de cuadra, y que cada vez más personas caminan abstraídas en sus celulares”, explicó.
Soto indicó que la ciudad ideal, en cuanto a tránsito, es aquella que tiene todas sus esquinas semaforizadas. Consignó que ese es un aspecto en el que se está avanzando.
“La apuesta siempre ha sido la educación vial; es la mejor forma de prevenir accidentes. Cuando esté implementado, el descuento de puntos colaborará a mejorar la cultura que tiene la sociedad para el respeto de las normas de tránsito. Cada paso es importante”, finalizó.
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