19 Marzo 2014
LA PAZ.- El gobierno de Bolivia rechazó las denuncias de corrupción de un ex fiscal refugiado en Brasil y de un ex jefe de inteligencia policial juzgado por extorsión en Estados Unidos, acusaciones que atribuyó a un “plan sistemático” de la derecha. El vicepresidente Álvaro García Linera rechazó denuncias del ex fiscal Marcelo Sosa y del mayor Fabricio Ormachea, para quienes la existencia de una célula terrorista en Santa Cruz, desmantelada en el 2009, forma parte de un “montaje del gobierno”. Para García Linera, las palabras de ambos se dan como parte de una “campaña sistemática de la derecha para atacar al gobierno”, por lo que la ciudadanía no debe “dejarse sorprender” por “otras cosas que inventarán”. La legisladora opositora Norma Piérola juzgó “jocoso” escuchar al vice, porque es el Ejecutivo el que “designa fiscales y jueces, y Sosa fue puesto por ellos mismos cuando el presidente denunció que era un caso de terrorismo ”. (Télam)
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