18 Marzo 2014
PENSATIVOS. Augusto Max hace una pausa en medio de la sesión de “gym” de ayer, igual que Lenci (atrás).
Que a ni los propios protagonistas se les venga a la cabeza cuántos y cuáles fueron los triunfos de San Martín jugando en La Ciudadela en lo que va del torneo ya dice mucho. Tener que remontarse al pasado, a noviembre de 2013 para encontrar sonrisas, duele.
“La verdad que no me acuerdo”, se sincera Augusto Max luego de una práctica de lunes necesaria. “A pesar de eso confío en que a todo esto lo vamos a revertir”, sigue el “Jefecito” sobre el karma que contrariamente a su historia tiene atrapado al “santo”.
La respuesta no es sencilla. Por eso hay que revolver los expedientes para encontrar que el equipo sólo ganó tres partidos oficiales de los 12 que disputó en La Ciudadela. Tampoco pudo con Atlético, por la serie de verano de la Copa LA GACETA (2-2).
De hecho, no es un dato menor que esos tres triunfos hayan sido al hilo y pasado como una mini racha entre tantas pálidas. A saber: San Martín ganó su primer partido de local en la fecha 11 (1-0 vs. Gimnasia y Tiro). Repitió resultado ante Juventud Antoniana en la jornada siguiente (que también disputó en Bolívar y Pellegrini), y volvió a ganar en la 14, 3-1 sobre Chaco For Ever. A partir de ahí... Nada.
¿Con la derrota con CAI se tocó fondo respecto de este tema? “Por cómo se dio el partido podría ser que sí”, responde Max. “Perder por dos errores nuestros habla un poco de lo que nos cuesta, ¿no?”. Según su opinión, la situación no pasa desapercibida. Y no la oculta. “Es preocupante, pero no es nada que no se pueda corregir. Eso es lo que nos mantiene con esperanza y con fuerzas para laburar”, asegura el volante.
Según Albano Becica, que también volvió a figurar en la escena sanmartiniana tras una dura lesión, la definición no debe ser tan drástica. “No se toma como que se toca fondo, pero sí con la gravedad que se merece, porque a nosotros nos da la misma bronca no poder ganar y disfrutar un partido con nuestra gente”, explica.
Dato: la historia en La Ciudadela arrancó mal para San Martín cuando el que lo dirigía todavía era Carlos Roldán. Mejoró algo con Juan Amador Sánchez (que fue el conductor en los tres triunfos) pero no se aclaró con Arnaldo Sialle, que de tres encuentros que dirigió en Bolívar y Pellegrini empató dos y perdió uno (el último).
Como Max, Becica tampoco recuerda la buena pero escasa racha. “Y no, es lo que hablamos después de perder con la CAI. Ahora empezamos una etapa nueva y creo que hay que dejar de lado la anterior. El domingo, en el primer tiempo, por cómo se estaban dando las cosas nos imaginábamos que estábamos dejando toda esa mufa de lado, y después nos volvió a pasar lo mismo”, señala el 10.
Al fin y al cabo, para Albano, que San Martín haya arrancado con el pie izquierdo el Nonagonal no significa que el equipo perderá la esperanza. Todo lo contrario. “Siempre vamos a estar con esa ilusión intacta de que las cosas cambien. Ojalá que de visitante nos siga yendo como nos ha ido. Estamos a tiempo de revertir lo que nos pasa en nuestra casa”.
“La verdad que no me acuerdo”, se sincera Augusto Max luego de una práctica de lunes necesaria. “A pesar de eso confío en que a todo esto lo vamos a revertir”, sigue el “Jefecito” sobre el karma que contrariamente a su historia tiene atrapado al “santo”.
La respuesta no es sencilla. Por eso hay que revolver los expedientes para encontrar que el equipo sólo ganó tres partidos oficiales de los 12 que disputó en La Ciudadela. Tampoco pudo con Atlético, por la serie de verano de la Copa LA GACETA (2-2).
De hecho, no es un dato menor que esos tres triunfos hayan sido al hilo y pasado como una mini racha entre tantas pálidas. A saber: San Martín ganó su primer partido de local en la fecha 11 (1-0 vs. Gimnasia y Tiro). Repitió resultado ante Juventud Antoniana en la jornada siguiente (que también disputó en Bolívar y Pellegrini), y volvió a ganar en la 14, 3-1 sobre Chaco For Ever. A partir de ahí... Nada.
¿Con la derrota con CAI se tocó fondo respecto de este tema? “Por cómo se dio el partido podría ser que sí”, responde Max. “Perder por dos errores nuestros habla un poco de lo que nos cuesta, ¿no?”. Según su opinión, la situación no pasa desapercibida. Y no la oculta. “Es preocupante, pero no es nada que no se pueda corregir. Eso es lo que nos mantiene con esperanza y con fuerzas para laburar”, asegura el volante.
Según Albano Becica, que también volvió a figurar en la escena sanmartiniana tras una dura lesión, la definición no debe ser tan drástica. “No se toma como que se toca fondo, pero sí con la gravedad que se merece, porque a nosotros nos da la misma bronca no poder ganar y disfrutar un partido con nuestra gente”, explica.
Dato: la historia en La Ciudadela arrancó mal para San Martín cuando el que lo dirigía todavía era Carlos Roldán. Mejoró algo con Juan Amador Sánchez (que fue el conductor en los tres triunfos) pero no se aclaró con Arnaldo Sialle, que de tres encuentros que dirigió en Bolívar y Pellegrini empató dos y perdió uno (el último).
Como Max, Becica tampoco recuerda la buena pero escasa racha. “Y no, es lo que hablamos después de perder con la CAI. Ahora empezamos una etapa nueva y creo que hay que dejar de lado la anterior. El domingo, en el primer tiempo, por cómo se estaban dando las cosas nos imaginábamos que estábamos dejando toda esa mufa de lado, y después nos volvió a pasar lo mismo”, señala el 10.
Al fin y al cabo, para Albano, que San Martín haya arrancado con el pie izquierdo el Nonagonal no significa que el equipo perderá la esperanza. Todo lo contrario. “Siempre vamos a estar con esa ilusión intacta de que las cosas cambien. Ojalá que de visitante nos siga yendo como nos ha ido. Estamos a tiempo de revertir lo que nos pasa en nuestra casa”.
Lo más popular