Sigue marcando el camino

Anochecer de un día agitado. Habituado ya a reajustar su reloj biológico por ser embajador itinerante de la Unión Argentina de Rugby, Agustín Pichot alinea sus agujas con las de Sydney y se duerme. Mientras tanto, los ecos de esa negociación de trascendencia inconmensurable que requería su presencia en Australia van llegando al otro lado del mundo, donde Argentina espera expectante. Al amanecer de ese 20 de febrero, su celular registra altos niveles de actividad nocturna: llamadas perdidas, mensajes de texto, de Facebook y menciones en Twitter. Todos quieren felicitar al factótum del ingreso de Argentina al Súper Rugby. Sin embargo, el ex capitán de Los Pumas pide cautela: hay viento a favor, pero aún no se ha tocado puerto. “Cuando se termine de firmar, nos sentaremos a hablar de los viajes, de los planes y negociaciones”, le comenta a LG Deportiva, ya con agenda menos cargada.

- Dijiste que todavía falta para hablar de Argentina en el Súper Rugby. ¿Cuán grande es ese “todavía falta”?

- Faltan varios pasos para que se apruebe el nuevo formato. Debe ser homologado en los consejos directivos de las tres uniones que conforman la Sanzar (Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia).

- En caso de concretarse la entrada al Súper Rugby, ¿podría Luis Castillo estar vinculado de alguna forma al manejo de la franquicia?

- “Cacho” es un gran dirigente y un gran amigo. Ojalá el rugby argentino siga contando con su liderazgo.

- Muchos que admitieron haberte criticado por tu rol en la UAR dijeron sacarse el sombrero ante este logro. ¿Sentís que finalmente se está empezando a entender lo que hacés y a confiar?

- Las críticas de algo que genera un cambio hay que entenderlas y tratar de explicar las cosas en la medida de lo posible, pero muchas de esas críticas vienen por el lado equivocado. Lo importante es seguir haciendo y mirar hacia adelante. El gran desafío es sumar y construir, como se hizo con el nuevo Nacional de Clubes. Créase o no, costó casi tanto como este tema de la franquicia. En la UAR estamos convencidos de que el rugby debe ser federal. Todos los cambios cuestan, pero no hay que tener miedo a equivocarse.

- Considerando la inestabilidad de la economía argentina en general, y sobre todo su política con la moneda extranjera, ¿cómo se resolverá el riesgo que implica que el sueldo de los jugadores contratados de la UAR sea en dólares?

- Comenzamos a analizarlo cuando el dólar empezó a cambiar drásticamente. En realidad, hace varios meses que se decidió pesificar lo máximo posible los acuerdos con los jugadores, ajustándolos de acuerdo a la realidad y al sentido común. Algo que nos pasa a todos los argentinos, que tenemos que adaptarnos y trabajar con esta economía.

- ¿Es absurdo pensar en Agustín Pichot como presidente de la UAR algún día?

- No es ni fue mi objetivo. Mucha gente creyó que llegaba a la UAR para ser presidente durante 40 años. Me conocen poco. A mí me gusta armar, soñar, construir, tener equipos de trabajo. Eso es lo que hicimos en todo el país: cinco centros de alto rendimiento en un principio y entrenadores de todo el país, elegidos por mérito, no por amiguismo. Hoy seguimos expandiendo los centros por más lugares en el país, con academias donde se enseña de rugby. Falta un montón, pero hay gente muy capacitada para llevar adelante tremendo desafío. No se necesita sólo de presidentes; se necesita de un liderazgo claro. Luego, el éxito y el crecimiento a largo plazo estarán garantizados, esté quien esté.