Francia y presentes

Francia y presentes

La jefa de Estado dijo que hablaron con un lenguaje común. “Muchos deberían leerlo más y no sólo sacarse una foto”, manifestó. La unidad regional en el temario La Presidenta almorzó con Francisco y después compartió con los periodistas los temas que más le preocupan al Sumo Pontífice

DISTENDIDOS. Francisco bromeó con Cristina por la férula: “¡qué mala pata!”, le dijo y ella soltó una carcajada. telam DISTENDIDOS. Francisco bromeó con Cristina por la férula: “¡qué mala pata!”, le dijo y ella soltó una carcajada. telam
18 Marzo 2014
BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández destacó que con el papa Francisco “hubo un lenguaje común; hablamos de la necesidad de que la región latinoamericana esté unida”, y dijo que para Francisco la principal causa de la inseguridad es la “exclusión social”, y destacó que así lo sostiene en uno de los libros que él le regaló. “Hubo un lenguaje común”, dijo. “Muchos deberían no solamente sacarse una foto, sino leerlo”, recomendó.

La mandataria hizo estas declaraciones al llegar al aeropuerto de Roma, a pocos minutos de haber concluido el encuentro que mantuvo con el Pontífice, en la segunda audiencia privada que Francisco concedió a la Presidenta. Cristina dijo que con el Papa dialogaron sobre “la paz en el mundo y un tema que lo preocupa y lo desvela, que es la falta de trabajo en el sector de la juventud”, explicó.

Consultada por los medios, la Presidenta aseguró que “no” dialogó con el Papa sobre la inseguridad, pero destacó que Francisco vinculó a ese flagelo a la “exclusión social”. Remarcó que cuando el Sumo Pontífice menciona “que la exclusión es uno de los principales motivos de la inseguridad”, apela “a la no estigmatización de los jóvenes en estos hechos”.

Unidad de la región

Otro de los tópicos del encuentro fue el momento que vive América Latina. “Se habló en general de que toda la región se mantenga unida, solidaria y hablando permanentemente entre todos nosotros”, explicó Cristina Kirchner. Aclaró que no hizo referencia especifica a Venezuela: “no corresponde que lo hiciera. Fue una apelación muy fuerte a mantener la unión entre los pueblos de América del Sur y el diálogo permanente entre todos nosotros”.

Ante la inminente reunión del Papa con Barack Obama, los periodistas le consultaron a Cristina si habían charlado sobre la agenda de ese futuro encuentro y sobre la posibilidad de que el Vaticano le recomiende al gobierno de EEUU que se pronuncie sobre el juicio contra los fondos buitre. Pero la Presidenta fue terminante: “con el papa no se habla de temas específicos. Hablamos de temas globales”. “No hablamos con sobre lo que va a hablar con Obama. El Papa es un jefe de Estado, sería impropio que cuente lo que va a hablar con otro jefe de Estado”, concluyó la jefa de Estado.

La mandataria deslizó sus impresiones respecto del primer encuentro que mantuvieron en marzo del año pasado: “lo veo muy bien. Lo vi muy bien la primera vez y lo veo muy bien ahora, con un mayor grado de organización, como le pasa a cualquier jefe de Estado que recién llega a su gobierno. Ha tomado decisiones notorias que son de público conocimiento. Lo vi muy tranquilo, muy seguro”.

Como estaba previsto en la agenda, el papa Francisco almorzó ayer con Cristina, en la Residencia de Santa Marta, en donde intercambiaron presentes y hasta bromearon por la lesión de la jefa de Estado en su tobillo izquierdo, que la obligó a presentarse con una férula. “¡Qué mala pata!”, fue lo primero que le expresó el Sumo Pontífice al recibirla y entre risas Cristina le respondió: “no, no, no, es un esguince de primer grado”. La Presidenta le comentó que se dobló el pie en la noche del domingo estando en la habitación del hotel.

Esta fue la segunda audiencia privada que el Papa le concedió a la Presidenta desde que hace un año fue ungido como titular de la Iglesia Católica, a lo que se suma el saludo breve en julio en Río de Janeiro, en la Jornada Mundial de la Juventud. (Télam-DyN-Lanación.com-Infobae.com)

HACIA PARÍS.- La reunión entre la presidenta, Cristina Fernández, y el Papa Francisco concluyó cerca del mediodía (hora argentina) en la sede de Santa Marta, (16 hora de Italia), en el Vaticano. La jefa de Estado se dirigió inmediatamente al aeropuerto de Fiumicino, para volar a París, ya que tiene previsto encontrarse mañana con su par, Francois Hollande, con quien participará del tradicional desfile militar en homenaje a Napoleón Bonaparte.

Intercambio de regalos.- La mandataria le entregó un retrato que muestra al Papa con el padre Pepe, de la Villa 21, de Barracas; el Libro del Bicentenario y un texto sobre las modificaciones realizadas -y otras previstas- en la Casa Rosada. Además, le entregó a Francisco una imagen de Santa Rosa de Lima, pintada con vino malbec. Por su parte, el Papa le obsequió una imagen de San Martín, entre otros presentes, y un rosario a cada integrante de la comitiva argentina.

“CUIDEN A CRISTINA”.- Una periodista le comentó a la mandataria aquella versión que asegura que Francisco les dice a sus visitantes argentinos que “cuiden a Cristina”, pero ella contestó con humor: “por lo pronto, me atendieron muy bien. Comimos de entrada verduras italianas, que son espectaculares, con aceite de oliva y sal, luego verduras al vapor con costilla de carne, y de postre frutas. Yo lo convidé con mate cocido”, describió entre risas.

Saludo a periodistas.- El Sumo Pontífice saludó uno por uno al grupo de veinte periodistas que esperaba delante de la residencia donde se aloja desde que fue elegido Pontífice hace un año, y expresó “primero a la reina”, con tono divertido, al acercarse a la periodista Alicia Barrios, con quien mantiene una relación de amistad.

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