17 Marzo 2014
El 95,5% del pueblo crimeo quiere ser ruso
La Unión Europea y Estados Unidos no reconocen el resultado y califican a las acciones de Rusia como peligrosas y desestabilizadoras. Ucrania insiste con su rechazo al ingreso a la Federación Rusa, mientras que en Crimea se anuncia que el Parlamento sesionará hoy para determinar la anexión.
CELEBRACIONES. Miles de ciudadanos de Crimea salieron a celebrar el contundente resultado en favor de ser parte de la Federación Rusa. reuters
SIMFERÓPOL/KIEV.- El 95,5 % de los participantes en el referéndum de Crimea votó ayer en favor del ingreso a Rusia, un resultado que tanto Ucrania como Occidente se niegan a reconocer. La participación electoral se ubicó en el 83%. Alrededor de 1,8 millones de electores estaban llamados a las urnas.
El primer ministro de Crimea, Serguei Aksionov, anunció que tomará todas las medidas legales necesarias para una rápida anexión a Rusia y que ya hoy el Parlamento “hará la solicitud al presidente Vladimir Putin para que Crimea sea incorporada a la Federación Rusa”.
En la capital de Crimea, Simferópol, miles de personas celebraron anoche el resultado del referéndum. En la plaza Lenin, en el centro de la ciudad, se congregó una multitud con banderas de Rusia y de Crimea. “Estamos en casa”, decía una pintada en las paredes de la sede del Gobierno.
Tanto Ucrania como los países occidentales habían advertido que no reconocerían el resultado del referéndum. La Unión Europea (UE) y Estados Unidos condenaron incluso la consulta y la consideraron una violación del derecho internacional.
Washington convocó a la comunidad internacional a tomar medidas concretas contra Rusia. “Las acciones rusas son peligrosas y desestabilizadoras”, indicó un comunicado de la Casa Blanca, en el que se apuntó que los tiempos en los que el mundo observaba impasible mientras un país se anexaba territorios de otro quedaron en el pasado.
“Rechazamos el referendo que se realizó hoy. Es contrario a la constitución de Ucrania y la comunidad internacional no reconocerá el resultado de una consulta realizada bajo amenazas de violencia e intimidación de una intervención militar rusa que viola el derecho internacional”, sentenció la Casa Blanca.
El gobierno de Barack Obama recordó que Ucrania, EEUU, la Unión Europea (UE) y el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, pidieron a Moscú permitir el ingreso de observadores internacionales a la península de Crimea en la víspera del referendo.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, advirtieron que no reconocerían el resultado. “La UE tiene una responsabilidad especial de velar por la paz, estabilidad y prosperidad del continente europeo y continuará estando tras estos objetivos a través de todos los canales disponibles”, indicaron.
Los ministros de Exteriores de la UE se reunirán hoy para aprobar nuevas sanciones contra Rusia. Moscú le había garantizado a Crimea que la recibiría si su población votaba a favor de la anexión. Putin defendió el derecho de los habitantes de Crimea a la autodeterminación y negó que la consulta vaya en contra de las leyes internacionales.
“La consulta está en línea con el principio de las Naciones Unidas sobre el derecho de autodeterminación de los pueblos”, aseguró el presidente ruso en una conversación con la canciller alemana, Angela Merkel, de acuerdo a un comunicado del Kremlin.
Según directores de los locales electorales, en algunas regiones también acudieron a las urnas miembros de la minoría tártara, que representa un 12% de la población, y que había llamado a boicotear el referéndum.
El presidente interino de Ucrania, Aleksandr Turchinov, había instado también a los habitantes de Crimea a boicotear la votación.
Por otra parte, ayer se registraron nuevamente protestas en varias ciudades del este de Ucrania, donde también hay mayoría de habla rusa. En Járkov unos 3.000 manifestantes pidieron que en su ciudad se celebre un referéndum como el de Crimea. En Donetsk un grupo de personas atacó edificios gubernamentales.
La república autónoma de Crimea pertenece a Ucrania desde 1954. Moscú defiende el derecho de autodeterminación de la mayoría de la población de Crimea, de origen ruso, y busca recuperar la península. La ciudad crimea de Sebastopol es desde hace más de 200 años sede de la flota rusa del Mar Negro. (DPA-Télam)
El primer ministro de Crimea, Serguei Aksionov, anunció que tomará todas las medidas legales necesarias para una rápida anexión a Rusia y que ya hoy el Parlamento “hará la solicitud al presidente Vladimir Putin para que Crimea sea incorporada a la Federación Rusa”.
En la capital de Crimea, Simferópol, miles de personas celebraron anoche el resultado del referéndum. En la plaza Lenin, en el centro de la ciudad, se congregó una multitud con banderas de Rusia y de Crimea. “Estamos en casa”, decía una pintada en las paredes de la sede del Gobierno.
Tanto Ucrania como los países occidentales habían advertido que no reconocerían el resultado del referéndum. La Unión Europea (UE) y Estados Unidos condenaron incluso la consulta y la consideraron una violación del derecho internacional.
Washington convocó a la comunidad internacional a tomar medidas concretas contra Rusia. “Las acciones rusas son peligrosas y desestabilizadoras”, indicó un comunicado de la Casa Blanca, en el que se apuntó que los tiempos en los que el mundo observaba impasible mientras un país se anexaba territorios de otro quedaron en el pasado.
“Rechazamos el referendo que se realizó hoy. Es contrario a la constitución de Ucrania y la comunidad internacional no reconocerá el resultado de una consulta realizada bajo amenazas de violencia e intimidación de una intervención militar rusa que viola el derecho internacional”, sentenció la Casa Blanca.
El gobierno de Barack Obama recordó que Ucrania, EEUU, la Unión Europea (UE) y el secretario general de la ONU, Ban ki-Moon, pidieron a Moscú permitir el ingreso de observadores internacionales a la península de Crimea en la víspera del referendo.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, advirtieron que no reconocerían el resultado. “La UE tiene una responsabilidad especial de velar por la paz, estabilidad y prosperidad del continente europeo y continuará estando tras estos objetivos a través de todos los canales disponibles”, indicaron.
Los ministros de Exteriores de la UE se reunirán hoy para aprobar nuevas sanciones contra Rusia. Moscú le había garantizado a Crimea que la recibiría si su población votaba a favor de la anexión. Putin defendió el derecho de los habitantes de Crimea a la autodeterminación y negó que la consulta vaya en contra de las leyes internacionales.
“La consulta está en línea con el principio de las Naciones Unidas sobre el derecho de autodeterminación de los pueblos”, aseguró el presidente ruso en una conversación con la canciller alemana, Angela Merkel, de acuerdo a un comunicado del Kremlin.
Según directores de los locales electorales, en algunas regiones también acudieron a las urnas miembros de la minoría tártara, que representa un 12% de la población, y que había llamado a boicotear el referéndum.
El presidente interino de Ucrania, Aleksandr Turchinov, había instado también a los habitantes de Crimea a boicotear la votación.
Por otra parte, ayer se registraron nuevamente protestas en varias ciudades del este de Ucrania, donde también hay mayoría de habla rusa. En Járkov unos 3.000 manifestantes pidieron que en su ciudad se celebre un referéndum como el de Crimea. En Donetsk un grupo de personas atacó edificios gubernamentales.
La república autónoma de Crimea pertenece a Ucrania desde 1954. Moscú defiende el derecho de autodeterminación de la mayoría de la población de Crimea, de origen ruso, y busca recuperar la península. La ciudad crimea de Sebastopol es desde hace más de 200 años sede de la flota rusa del Mar Negro. (DPA-Télam)