16 Marzo 2014
Una catarata de goles -más ajenos que propios- marcó el debut de Atlético en los torneos de inferiores de AFA. En total fueron 14, repartidos en dos derrotas y una solitaria victoria cuyo festejo final representó el sentimiento de todos los “decanos” presentes en la cancha de All Boys, sin importar la división y los resultados adversos.
“Lo que era un sueño se hizo realidad. Esto nos llena de alegría”, dijo Mario Leito, al finalizar una extensa jornada. La Séptima, el primero de los equipos en jugar, por la mañana temprano, no quería que nadie despertase de ese sueño que hablaba el presidente y le ganó 3 a 2 a Unión. “Esta es una sensación de otro mundo”, dijo Lázaro García, autor del gol con el que el equipo de Roberto Ramírez ganarían el primer duelo.
El partido de la Octava mostraría quizás los verdaderos obstáculos con los que se enfrentarán los chicos en el primer paso de este largo camino. La “tatenguita” goleóa por 6 a 1 al conjunto de Luis Reartez. “Esto estaba en los planes. Sabemos que este va a ser un año complicado y miramos a largo plazo”, dijo “Correcaminos” que entendió las desventajas de Atlético en el torneo, siendo debutante.
“Estábamos muy ansiosos y eso nos jugó en contra. Ellos están juntos hace mucho a diferencia nuestra”, admitió Enzo Ovejero Tamer, el nueve del equipo que corría de aquí para allá pero que no podía contra los gigantes defensores santafesinos, como la mayoría de los chicos. Mucho peor la pasó el arquerito Lautaro Sequeira que tuvo que ir a buscarla seis veces a la red pero a pesar de eso le quedó la satisfacción de haber vivido una mañana histórica. “Sabíamos que iba a ser duro.... A los resultados los tomamos con pinzas. Los que ganaron tampoco deben tener una alegría extrema. Esto es largo”, explicó Gustavo Córdoba, coordinador de las inferiores.
El 0-2 de la Novena fue más decoroso y en ofensiva no fue menos que Unión. Atrás, como la Octava, sufrió bastante y quizás sea el primer aspecto a corregir. Aún así, el sueño está cumplido y nadie puede estar triste.
“Lo que era un sueño se hizo realidad. Esto nos llena de alegría”, dijo Mario Leito, al finalizar una extensa jornada. La Séptima, el primero de los equipos en jugar, por la mañana temprano, no quería que nadie despertase de ese sueño que hablaba el presidente y le ganó 3 a 2 a Unión. “Esta es una sensación de otro mundo”, dijo Lázaro García, autor del gol con el que el equipo de Roberto Ramírez ganarían el primer duelo.
El partido de la Octava mostraría quizás los verdaderos obstáculos con los que se enfrentarán los chicos en el primer paso de este largo camino. La “tatenguita” goleóa por 6 a 1 al conjunto de Luis Reartez. “Esto estaba en los planes. Sabemos que este va a ser un año complicado y miramos a largo plazo”, dijo “Correcaminos” que entendió las desventajas de Atlético en el torneo, siendo debutante.
“Estábamos muy ansiosos y eso nos jugó en contra. Ellos están juntos hace mucho a diferencia nuestra”, admitió Enzo Ovejero Tamer, el nueve del equipo que corría de aquí para allá pero que no podía contra los gigantes defensores santafesinos, como la mayoría de los chicos. Mucho peor la pasó el arquerito Lautaro Sequeira que tuvo que ir a buscarla seis veces a la red pero a pesar de eso le quedó la satisfacción de haber vivido una mañana histórica. “Sabíamos que iba a ser duro.... A los resultados los tomamos con pinzas. Los que ganaron tampoco deben tener una alegría extrema. Esto es largo”, explicó Gustavo Córdoba, coordinador de las inferiores.
El 0-2 de la Novena fue más decoroso y en ofensiva no fue menos que Unión. Atrás, como la Octava, sufrió bastante y quizás sea el primer aspecto a corregir. Aún así, el sueño está cumplido y nadie puede estar triste.