08 Marzo 2014
EN SIMFEROPOL. A la capital de Crimea llegan cada vez más militares rusos. reuters
MOSCÚ/SIMFEROPOL.- El presidente Vladimir Putin desestimó una advertencia del mandatario estadounidense, Barack Obama, sobre la intervención militar de Moscú en Crimea y dijo que Rusia no puede ignorar los pedidos de ayuda de la población rusoparlante de Ucrania. Tras una conversación telefónica de una hora, Putin afirmó que Moscú y Washington aún tienen posiciones muy alejadas sobre la situación en la ex república soviética, donde -aseguró- las nuevas autoridades habían tomado “decisiones absolutamente ilegítimas sobre las regiones oriental, sudoriental y Crimea. Rusia no puede ignorar los pedidos de ayuda y actúa de acuerdo a eso, en total respeto de la legislación internacional”, sostuvo Putin.
Guardias fronterizos en Ucrania dijeron que Moscú había enviado más tropas a la península ocupada por fuerzas rusas. Habría unos 30.000 soldados rusos en Crimea, comparado con los 11.000 que estaban permanentemente apostados en el lugar con la flota rusa del Mar Negro, en el puerto de Sebastopol, antes de la crisis. El mandatario ruso niega que esas fuerzas estén bajo sus órdenes, pese a que sus vehículos tienen matrículas militares rusas. El choque más serio entre Oriente y Occidente desde la Guerra Fría, provocada por la destitución del presidente Viktor Yanukovich tras protestas violentas en Kiev, escaló cuando el Parlamento de Crimea, de mayoría étnica rusa, votó a favor de que la región se una a Rusia y fijó un referendo para el 16 de marzo.
Líderes de la Unión Europea y Obama denunciaron el referendo como ilegítimo y dijeron que violaría la Constitución ucraniana.
Antes de llamar a Putin, Obama anunció las primeras sanciones contra Rusia: prohibiciones de visas y congelamientos de activos contra personas consideradas responsables de amenazar a la soberanía de Ucrania. El canciller ruso, Sergei Lavrov, advirtió a Washington de tomar “precipitadas e imprudentes” medidas que podrían dañar las relaciones entre ambas potencias. Obama instó Putin a aceptar los términos de una posible solución diplomática para la disputa y aunque el Kremlin valora las importancia de las relaciones ruso-estadounidenses “para asegurar la estabilidad y la seguridad en el mundo”, mantuvo una posición desafiante. (Reuters)
Guardias fronterizos en Ucrania dijeron que Moscú había enviado más tropas a la península ocupada por fuerzas rusas. Habría unos 30.000 soldados rusos en Crimea, comparado con los 11.000 que estaban permanentemente apostados en el lugar con la flota rusa del Mar Negro, en el puerto de Sebastopol, antes de la crisis. El mandatario ruso niega que esas fuerzas estén bajo sus órdenes, pese a que sus vehículos tienen matrículas militares rusas. El choque más serio entre Oriente y Occidente desde la Guerra Fría, provocada por la destitución del presidente Viktor Yanukovich tras protestas violentas en Kiev, escaló cuando el Parlamento de Crimea, de mayoría étnica rusa, votó a favor de que la región se una a Rusia y fijó un referendo para el 16 de marzo.
Líderes de la Unión Europea y Obama denunciaron el referendo como ilegítimo y dijeron que violaría la Constitución ucraniana.
Antes de llamar a Putin, Obama anunció las primeras sanciones contra Rusia: prohibiciones de visas y congelamientos de activos contra personas consideradas responsables de amenazar a la soberanía de Ucrania. El canciller ruso, Sergei Lavrov, advirtió a Washington de tomar “precipitadas e imprudentes” medidas que podrían dañar las relaciones entre ambas potencias. Obama instó Putin a aceptar los términos de una posible solución diplomática para la disputa y aunque el Kremlin valora las importancia de las relaciones ruso-estadounidenses “para asegurar la estabilidad y la seguridad en el mundo”, mantuvo una posición desafiante. (Reuters)
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