Un verano pródigo en encuentros con el Papa

“Para la Pastoral Social de Tucumán, el hecho de que el Papa haya recibido en mano nuestro proyecto para la construcción de una “Fazenda de la Esperanza” en El Cadillal tiene una importancia simbólica muy fuerte, porque sabemos del compromiso de Francisco en la lucha contra las adicciones”. Así enmarca el padre Melitón Chávez, titular de la Pastoral Social del Arzobispado de Tucumán, la oportunidad que tuvo el laico Pedro Pujol de entregarle en mano al Papa, en el Vaticano, una copia del proyecto que contempla la construcción de un centro para la recuperación de adictos en El Cadillal.

“Nos sorprendió que Pedro tuvo una recepción muy interesada del equipo del Papa. Tanto, que lo llamaron, y lo pusieron a la vista de las audiencias especiales del día. Suponemos que harán una lectura un poco más detenida de esto; estamos alineados en la Pastoral Social a nivel nacional, y de la Pastoral de las adicciones. Lo importante es saber que contamos con su bendición, y esperamos un aconsejamiento”, destacó el padre Melitón.

Pujol, un abogado que trabaja activamente en la Pastoral Social,

recordó, en diálogo con LA GACETA, que cuando Francisco lo miró en el momento en el que él le entregaba el documento, lo embargó una profunda emoción. “De todos modos, lo más importante es que lo mío no fue un acto solitario. Lo que nos interesaba era que Francisco supiera de nuestro proyecto”, recordó Pujol, todavía embargado por la emoción. “L’Osservatore Romano”, en su edición del 3 de febrero, dejó registrado este encuentro, entre otros que habilita este papa tan “cercano”.

Otra visita
El verano ha sido pródigo en visitas tucumanas al Papa. El padre Miguel Alderete Garrido viajó a Roma invitado por la congregacion Marta y María para predicar sus ejercicios espirituales anuales y para celebrar sus 25 años de Vida Sacerdotal; y pudo concelebrar misa el domingo con Francisco, en Casa Santa Marta. “Fue una experiencia de profunda oración y unidad con el sucesor de Pedro”, dijo el sacerdote. Después de la Misa el Papa saludó uno por uno a los presentes. El padre Miguel le habló al Papa del empeño de los vecinos del Barrio 2 de Septiembre en construir con botellas de plástico recicladas soluciones habitacionales. “Le expresé la alegría que significaría para la gente del Barrio que cuando venga a Tucumán pueda bendecir este emprendimiento, a lo que el Papa me respondió...Si voy a Tucumán, paso por ahí”.

Finalmente el padre Miguel le obsequió al Papa una estola con el logo de la marca Tucumán; el Papa la bendijo y se la colocó.

La Argentina está expectante por la posibilidad de la visita papal a nuestro país - y a Tucumán -en 2016, en el marco de los festejos por el Bicentenario.