26 Febrero 2014
El novio de Paulina Lebbos fue sospechoso del crimen, ejerció el rol de querellante y decidió desentenderse de la causa. Víctor César Soto pasó por distintos estadios en la investigación, y a mediados del año pasado presentó un escrito al fiscal Diego López Ávila, con el que abandonaba el rol de querellante que le había dado el anterior fiscal a cargo de la investigación, Carlos Albaca, en representación de la hija de Paulina. “He perdido interés en la causa”, afirmó en 2010 a LA GACETA, en la última vez que habló con la prensa. La relación del muchacho con la familia de Paulina nunca fue buena, y desde que ocurrió el crimen que no ve a su hija. Incluso, no lo dejaron asistir al velorio de su novia.
La casa de Soto fue allanada a los pocos días del crimen. Algunas de las muestras recolectadas en ese lugar serán analizadas recién ahora, luego del estudio realizado por un equipo interdisciplinario de Gendarmería Nacional.
La casa de Soto fue allanada a los pocos días del crimen. Algunas de las muestras recolectadas en ese lugar serán analizadas recién ahora, luego del estudio realizado por un equipo interdisciplinario de Gendarmería Nacional.
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