25 Febrero 2014
El asalto que sufrió ayer a la mañana Epifanía Segovia colmó la paciencia de los vecinos del barrio Sarmiento, quienes comentaron que los arrebatos son moneda corriente en la zona. “Acá vivimos con el Jesús en la boca”, dijo Catalina Santucho.
Segovia, de 67 años, volvía a las 10.30 a su casa luego de realizarse unos estudios médicos, cuando dos arrebatadores la atacaron en Santa Cruz al 900 y la tiraron al suelo para quitarle la cartera. La mujer se golpeó la cabeza con la vereda, y a la tarde tuvo que ser asistida en el Centro de Salud, según contó su hijo Juan José Romero.
El médico Ricardo Zurita, director del CAPS de la zona, ratificó la versión de los vecinos. “La vez pasada atacaron a un chico en la plaza para sacarle el celular y le produjeron un corte en el abdomen. El muchacho llegó caminando hasta el CAPS y se desplomó en la vereda”, comentó Zurita.
El barrio se encuentra ubicado detrás del hogar Eva Perón, y colinda con un sector del hipódromo. “Hace una semana le robaron a un chico en el pasaje República de Siria. Desde entonces tengo un silbato y cada vez que pasa algo así lo uso para alertar al policía que custodia el CAPS”, comentó Mónica Cáceres, directora de los “talleres protegidos Cotapro”. “Tenemos más de 20 denuncias con los robos que sufrimos dentro de la institución”, agregó la mujer, y mostró una carpeta con las denuncias realizadas.
“Todas las casas están enrejadas. Y por la plaza no se puede cruzar”, opinó César Jiménez, otro vecino. “Nunca se ve a la Policía por acá. Necesitamos que alguien haga algo”, agregó Santucho.
Segovia, de 67 años, volvía a las 10.30 a su casa luego de realizarse unos estudios médicos, cuando dos arrebatadores la atacaron en Santa Cruz al 900 y la tiraron al suelo para quitarle la cartera. La mujer se golpeó la cabeza con la vereda, y a la tarde tuvo que ser asistida en el Centro de Salud, según contó su hijo Juan José Romero.
El médico Ricardo Zurita, director del CAPS de la zona, ratificó la versión de los vecinos. “La vez pasada atacaron a un chico en la plaza para sacarle el celular y le produjeron un corte en el abdomen. El muchacho llegó caminando hasta el CAPS y se desplomó en la vereda”, comentó Zurita.
El barrio se encuentra ubicado detrás del hogar Eva Perón, y colinda con un sector del hipódromo. “Hace una semana le robaron a un chico en el pasaje República de Siria. Desde entonces tengo un silbato y cada vez que pasa algo así lo uso para alertar al policía que custodia el CAPS”, comentó Mónica Cáceres, directora de los “talleres protegidos Cotapro”. “Tenemos más de 20 denuncias con los robos que sufrimos dentro de la institución”, agregó la mujer, y mostró una carpeta con las denuncias realizadas.
“Todas las casas están enrejadas. Y por la plaza no se puede cruzar”, opinó César Jiménez, otro vecino. “Nunca se ve a la Policía por acá. Necesitamos que alguien haga algo”, agregó Santucho.