24 Febrero 2014
A TODO O NADA. Juan Gómez (2), de Almirante Brown, trata de frenar un ataque de Andrés Padilla, de San Juan.
La violencia en el fútbol es moneda corriente en el país. Los espectáculos dejan de serlo por los mismos motivos de siempre: las constantes agresiones. En el empate entre San Fernando y Bella Vista (1 a 1) y en el triunfo de Almirante Brown sobre San Juan (4 a1) se registraron incidentes.
En Leales, cuando se moría el primer tiempo, comenzaron a registrarse corridas en las tribunas. Desde fuera del estadio arrojaron piedras hacia donde estaban los simpatizantes locales. Los hinchas de los “verdes” aseguraron que los responsables del ataque fueron los seguidores de Bella Vista que querían ingresar al estadio, a pesar de que se había ordenado que se dispute con público local.
Ante esta situación el árbitro Marcos Banegas determinó suspender el encuentro. Se jugaban 38 minutos del primer tiempo y el marcador favorecía al local que se había puesto en ventaja con el gol de Franco Caro a los 35’. A los 2’, Jorge Ponce desperdició un penal para la visita.
Luego de 10 minutos, el juez santiagueño ordenó que se reanudara el cotejo. En el complemento el “gaucho”, que fue más futbolísticamente, pudo llegar al empate con el tanto de Pablo Véliz Rojas.
Más problemas
En Lules también hubo incidentes, pero en la previa. Cuando los jugadores de San Juan llegaron al estadio de Almirante Brown (dos horas antes del inicio del partido) fueron agredidos físicamente por hinchas del local, que arrojaron piedras y ladrillos a los jugadores y cuerpo técnico del “santo”.
David Llanos, ayudante de campo de Daniel Hernández, debió ser hospitalizado y recibió seis puntos de sutura en su cabeza, producto de un proyectil que le impactó. El colaborador, después de recibir las atenciones médicas, fue dado de alta.
En lo que tiene que ver con lo futbolístico, el “marino” tuvo una gran tarde. De los pies de Alejo Distaulo y Cristian Ibarra, que marcaron dos goles cada uno, nació el fútbol del local que dominó el encuentro de principio a fin. Pablo Concha había puesto el 2 a 1 parcial de un San Juan que no tuvo ideas de juego y quedó eliminado del torneo al caer por 4 a 1.
En Leales, cuando se moría el primer tiempo, comenzaron a registrarse corridas en las tribunas. Desde fuera del estadio arrojaron piedras hacia donde estaban los simpatizantes locales. Los hinchas de los “verdes” aseguraron que los responsables del ataque fueron los seguidores de Bella Vista que querían ingresar al estadio, a pesar de que se había ordenado que se dispute con público local.
Ante esta situación el árbitro Marcos Banegas determinó suspender el encuentro. Se jugaban 38 minutos del primer tiempo y el marcador favorecía al local que se había puesto en ventaja con el gol de Franco Caro a los 35’. A los 2’, Jorge Ponce desperdició un penal para la visita.
Luego de 10 minutos, el juez santiagueño ordenó que se reanudara el cotejo. En el complemento el “gaucho”, que fue más futbolísticamente, pudo llegar al empate con el tanto de Pablo Véliz Rojas.
Más problemas
En Lules también hubo incidentes, pero en la previa. Cuando los jugadores de San Juan llegaron al estadio de Almirante Brown (dos horas antes del inicio del partido) fueron agredidos físicamente por hinchas del local, que arrojaron piedras y ladrillos a los jugadores y cuerpo técnico del “santo”.
David Llanos, ayudante de campo de Daniel Hernández, debió ser hospitalizado y recibió seis puntos de sutura en su cabeza, producto de un proyectil que le impactó. El colaborador, después de recibir las atenciones médicas, fue dado de alta.
En lo que tiene que ver con lo futbolístico, el “marino” tuvo una gran tarde. De los pies de Alejo Distaulo y Cristian Ibarra, que marcaron dos goles cada uno, nació el fútbol del local que dominó el encuentro de principio a fin. Pablo Concha había puesto el 2 a 1 parcial de un San Juan que no tuvo ideas de juego y quedó eliminado del torneo al caer por 4 a 1.