24 Febrero 2014
Esas preguntas asesinas
Aunque parezca un interrogatorio básico, los selectores apuntan más a los comportamientos de los postulantes y a la manera de responder el cuestionario que se les realiza. La clave para pasar la prueba de fuego es no criticar a la anterior empresa o a los colegas. Es fundamental mostrarse seguro y dispuesto a encontrar soluciones a los problemas
La alta competencia profesional ha hecho que conseguir trabajo sea una misión cada vez más difícil. Hoy en día una vacante puede captar a 500 aspirantes en tan sólo un par de días. Esto ha obligado a los reclutadores a aplicar más filtros para seleccionar al candidato perfecto de manera rápida y efectiva.
Existen preguntas claves para lograr identificar las fortalezas y debilidades de los candidatos, las que determinarán si se está en presencia de la persona indicada para el puesto o definitivamente no cumple con el perfil. Seguramente a quienes hayan participado de las entrevistas le preguntaron, por ejemplo, ¿cuáles son sus defectos? Lo más probable es que haya elaborado una respuesta, pero aun así es muy difícil saber qué es lo que quiere escuchar el empleador. El sitio especializado Trabajando.com sugiere algunas formas sobre cómo responder aquellas “preguntas asesinas” que suelen efectuarse en las entrevistas laborales:
• ¿Por qué creés que deberías quedar vos y no los demás?
Esta respuesta no sólo debe basarse en sus conocimientos técnicos, esto no le diferencia del resto. Hable de su experiencia, habilidades y aptitudes orientadas al cargo que está aspirando.
Expertos aseguran que las capacidades más valoradas por los reclutadores son:
-El compromiso
-La capacidad de adaptación al cambio
-La comunicación
-El liderazgo
•¿Cuáles son tus mayores defectos?
Seguramente ha expresado que sus mayores defectos son ser perfeccionista o “trabajólico”; pero este tipo de respuestas son muy comunes. Por eso es mejor que entregue información más creíble y realista. Enfóquese en sus defectos para que se puedan transformar en una oportunidad.
Existen respuestas que por nada del mundo debes decir. Por caso: “me falta capacidad de liderazgo” o “soy un poco lento y a veces me retraso con la entrega de los proyectos”. Aunque se excuse que esto se debe a lo perfeccionista que es, esta respuesta no sumará puntos, más bien le restará frente a lo que pretende escuchar el selector. “Soy muy irritable, si me molesta algo lo voy a decir”. Esto demuestra que no tiene control de sus emociones, y más bien puede ser un problema para la empresa. Recuerde que en el trabajo debe aprender a controlar su temperamento
•¿Cuáles son tus mayores logros?
Este es el momento de responder con seguridad y de mostrarse confiado de sus capacidades. Mencione sus logros personales; qué ha adquirido a través de su experiencia; desafíos que haya tenido y estudios. Finalmente agregue qué espera conseguir y qué está haciendo para lograr eso.
•¿Cuál es tu opinión sobre nuestra empresa?
Es importante que tenga conocimiento de la empresa a la que vas; su historia, cultura, misión, visión y cuál es su competencia directa. De esta manera demostrará interés por la empresa y por el cargo que se postula.
• ¿Cómo te ves en cinco años?
Lo que se busca es saber si el candidato tiene metas establecidas y si se guía por algún plan. Se recomienda responder sobre las aspiraciones en sentido genérico, como por ejemplo, que el trabajo sea un reto continuo y que, a la vez, permita el desarrollo profesional y personal.
•¿Por qué querés trabajar en nuestra empresa?
Para esta respuesta será necesario tener conocimiento de la empresa, su historia, cultura y prestigio. Asegúrese de que sus argumentos se sustenten en esos tres puntos. Si hizo una investigación sobre la compañía, sabrá en qué puede fundamentar su respuesta.
•¿Por qué dejaste el último trabajo? ¿Qué opinás de tu último jefe?
Por ningún motivo critique a su antigua compañía, colegas o jefes, ya que dará la imagen de ser una persona de poco fiar. Si es joven, demuestre sus ganas de asumir nuevos desafíos. Si se trata de restructuraciones internas y despidos, tiene que indicarlo siempre pidiendo discreción al respecto. Es recomendable no dar motivos económicos, ya que no dará buena impresión.
•¿Tenés alguna pregunta?
La entrevista no puede terminar sin que aclare todas sus dudas. Esto, además, demostrará interés por el puesto de trabajo. Algunos puntos que deben quedar muy claros son:
-¿Cuál es la duración de la jornada de trabajo?
-¿A cuántas personas tendré que supervisar? (si estás aspirando a una posición de supervisión)
“Buscar trabajo es una de las tareas más difíciles; requiere ser riguroso, organizado y, por sobre todo, tener una gran preparación. No podemos pretender asistir a una entrevista sin antes tomar en cuenta todos los puntos mencionados anteriormente, porque, de lo contrario, las opciones de ser el candidato elegido disminuyen considerablemente”, señala Pablo Molouny, gerente general de Trabajando.com Argentina.
Existen preguntas claves para lograr identificar las fortalezas y debilidades de los candidatos, las que determinarán si se está en presencia de la persona indicada para el puesto o definitivamente no cumple con el perfil. Seguramente a quienes hayan participado de las entrevistas le preguntaron, por ejemplo, ¿cuáles son sus defectos? Lo más probable es que haya elaborado una respuesta, pero aun así es muy difícil saber qué es lo que quiere escuchar el empleador. El sitio especializado Trabajando.com sugiere algunas formas sobre cómo responder aquellas “preguntas asesinas” que suelen efectuarse en las entrevistas laborales:
• ¿Por qué creés que deberías quedar vos y no los demás?
Esta respuesta no sólo debe basarse en sus conocimientos técnicos, esto no le diferencia del resto. Hable de su experiencia, habilidades y aptitudes orientadas al cargo que está aspirando.
Expertos aseguran que las capacidades más valoradas por los reclutadores son:
-El compromiso
-La capacidad de adaptación al cambio
-La comunicación
-El liderazgo
•¿Cuáles son tus mayores defectos?
Seguramente ha expresado que sus mayores defectos son ser perfeccionista o “trabajólico”; pero este tipo de respuestas son muy comunes. Por eso es mejor que entregue información más creíble y realista. Enfóquese en sus defectos para que se puedan transformar en una oportunidad.
Existen respuestas que por nada del mundo debes decir. Por caso: “me falta capacidad de liderazgo” o “soy un poco lento y a veces me retraso con la entrega de los proyectos”. Aunque se excuse que esto se debe a lo perfeccionista que es, esta respuesta no sumará puntos, más bien le restará frente a lo que pretende escuchar el selector. “Soy muy irritable, si me molesta algo lo voy a decir”. Esto demuestra que no tiene control de sus emociones, y más bien puede ser un problema para la empresa. Recuerde que en el trabajo debe aprender a controlar su temperamento
•¿Cuáles son tus mayores logros?
Este es el momento de responder con seguridad y de mostrarse confiado de sus capacidades. Mencione sus logros personales; qué ha adquirido a través de su experiencia; desafíos que haya tenido y estudios. Finalmente agregue qué espera conseguir y qué está haciendo para lograr eso.
•¿Cuál es tu opinión sobre nuestra empresa?
Es importante que tenga conocimiento de la empresa a la que vas; su historia, cultura, misión, visión y cuál es su competencia directa. De esta manera demostrará interés por la empresa y por el cargo que se postula.
• ¿Cómo te ves en cinco años?
Lo que se busca es saber si el candidato tiene metas establecidas y si se guía por algún plan. Se recomienda responder sobre las aspiraciones en sentido genérico, como por ejemplo, que el trabajo sea un reto continuo y que, a la vez, permita el desarrollo profesional y personal.
•¿Por qué querés trabajar en nuestra empresa?
Para esta respuesta será necesario tener conocimiento de la empresa, su historia, cultura y prestigio. Asegúrese de que sus argumentos se sustenten en esos tres puntos. Si hizo una investigación sobre la compañía, sabrá en qué puede fundamentar su respuesta.
•¿Por qué dejaste el último trabajo? ¿Qué opinás de tu último jefe?
Por ningún motivo critique a su antigua compañía, colegas o jefes, ya que dará la imagen de ser una persona de poco fiar. Si es joven, demuestre sus ganas de asumir nuevos desafíos. Si se trata de restructuraciones internas y despidos, tiene que indicarlo siempre pidiendo discreción al respecto. Es recomendable no dar motivos económicos, ya que no dará buena impresión.
•¿Tenés alguna pregunta?
La entrevista no puede terminar sin que aclare todas sus dudas. Esto, además, demostrará interés por el puesto de trabajo. Algunos puntos que deben quedar muy claros son:
-¿Cuál es la duración de la jornada de trabajo?
-¿A cuántas personas tendré que supervisar? (si estás aspirando a una posición de supervisión)
“Buscar trabajo es una de las tareas más difíciles; requiere ser riguroso, organizado y, por sobre todo, tener una gran preparación. No podemos pretender asistir a una entrevista sin antes tomar en cuenta todos los puntos mencionados anteriormente, porque, de lo contrario, las opciones de ser el candidato elegido disminuyen considerablemente”, señala Pablo Molouny, gerente general de Trabajando.com Argentina.
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