22 Febrero 2014
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BUENOS AIRES.- Como cada día 22, a las 8.32, sonaron las sirenas que recuerdan el peor accidente ferroviario de la historia reciente. Hace exactamente dos años, la estación de Once se convertía en el escenario de la peor tragedia. Con un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos, el accidente causó una enorme indignación social y provocó el cuestionamiento de las políticas oficiales de transporte.
Hoy, para recordarlo y reclamar justicia, los familiares de las víctimas convocan a un acto , a las 19, en la Plaza de Mayo, con la expectativa puesta en el juicio que el 18 de marzo sentará en el banquillo de los acusados a algunos de los funcionarios más polémicos del gobierno nacional .
Paolo Menghini, padre de uno de los jóvenes fallecidos en la tragedia de Once, condenó hoy "la corrupción" que facilitó las situación que provocaron el choque de un tren contra la estación ferroviaria y que hace dos años mató a 51 personas, una de ellas embarazadas.
"Vimos a 52 personas morir por esa corrupción que mata, por esa desidia, por ese ánimo desenfrenado de lucro a cualquier costo", remarcó a modo de orador y señaló que "es imposible la justicia sin verdad y sin memoria".
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