21 Febrero 2014
EN LLAMAS. Opositores, en la plaza Altamira, de Caracas. REUTERS
CARACAS, Venezuela.- Los "colectivos" chavistas son el ala más radicalizada del oficialismo, formados por el extinto presidente Hugo Chávez como organizadores de sus planes sociales y considerados por la oposición como la "fuerza de choque" del gobierno, advierten que quieren la paz pero "defenderán con la vida y si es necesario con las armas" a la Revolución Bolivariana.
El principal "cuco" para la oposición son los Tupamaros, una organización liderada por Miguel "el Chino" Carías, quien suele hacer gala de manejo de armas y promete usarlas "en defensa de la revolución".
"Cada uno tiene su estilo", dijo, en alusión al "Chino" el dirigente de Redes -un partido político formado por colectivos sociales- Gilberto Maestre, un militante social de 58 años, que se presentó como "uno de los fundadores de Tupamaros" y dijo haberse formado en las organizaciones guerrilleras que surgieron en los años 60 para enfrentar a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1948-1958, incluyendo los períodos como jefe de la junta militar).
"Hemos sido democráticos y no hemos salido a las calles, pero estamos dispuestos a defender nuestra revolución con nuestra vida", aseguró, al tiempo que rechazó que los colectivos sean responsable de los ataques armados contra las protestas opositoras.
"Ellos están atacando aquí, en Venezuela, con paramilitares colombianos. Nosotros somos gente del pueblo. Nadie está aquí (en la manifestación de colectivos chavistas) porque le están pagando", aseguró.
Y advirtió sin medias palabras: "Nosotros estamos dispuestos. Si hay que ir a las armas vamos por las armas, porque ya hemos estado allí, no nos asusta. Nosotros vamos a defender esta vaina hasta con la vida".
Maestre hizo además una encendida defensa de los logros alcanzados durante los 14 años de chavismo en Venezuela, pero a la vez calificó como "un error" del fallecido líder no haber sido más duro con los sectores opositores que en 2002 dieron un golpe de Estado que lo depuso durante 48 horas.
"Tendría que haberlos puesto a todos presos, juzgados y presos, porque aquellos son los mismos que ahora están intentado dar este nuevo golpe", opinó.
Y con la misma convicción aseguró que la brecha entre el dólar oficial (a 11 bolívares por dólar) y el paralelo (a 88 bolívares aproximadamente) "es un plan de la oligarquía para encarecer todo y hacer que la gente se enoje con el gobierno".
"Y todo esto porque no quieren que se aplique la Ley de Precios y Costo, que le permitirá al gobierno controlar las ganancias de los comerciantes y ver que nadie se quede con una ganancia de más del 30 por ciento. Yo creo que esto está mal, porque a esta gente habría que darle la ganancia que se les da a los comercios en Estados Unidos, el país al que tanto les gustaría pertenecer, que no es más del 12,5 por ciento".
En la misma línea se pronunció Alexis Barnique, dirigente del colectivo Asociación Antonio José de Sucre-23 de Enero, "uno de los muchos que tomamos las calles para defender la revolución".
A diferencia de Maestre, Barnique y la gente de su colectivo, todos vestidos de negro, no se formaron en partidos políticos sino en el trabajo social en el barrio 23 de enero, uno de los más populosos y temibles de Caracas. "Hemos crecido en un barrio muy postergado, hasta la llegada de Chávez, y en esa resistencia nos hemos formado", explicó.
Barnique rechaza de plano las acusaciones contra los colectivos como responsables de los ataques a tiros contra los militantes opositores. "Nosotros hacemos trabajos sociales con la gente, para la mejora de las comunidades, y defenderemos este proceso hasta con la vida", advirtió.
"En 2002 se lo hicimos saber al imperio, nosotros vamos a defender con nuestra vida la obra de nuestro comandante, Hugo Chávez", aseguró.
Los partidos opositores, donde hay fuerzas de distintas extracciones, aunque se los resuma como "la derecha", están dando "un golpe suave, pero no los dejaremos, porque en Venezuela es el pueblo el que está mandando", concluyó. (Télam)
El principal "cuco" para la oposición son los Tupamaros, una organización liderada por Miguel "el Chino" Carías, quien suele hacer gala de manejo de armas y promete usarlas "en defensa de la revolución".
"Cada uno tiene su estilo", dijo, en alusión al "Chino" el dirigente de Redes -un partido político formado por colectivos sociales- Gilberto Maestre, un militante social de 58 años, que se presentó como "uno de los fundadores de Tupamaros" y dijo haberse formado en las organizaciones guerrilleras que surgieron en los años 60 para enfrentar a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1948-1958, incluyendo los períodos como jefe de la junta militar).
"Hemos sido democráticos y no hemos salido a las calles, pero estamos dispuestos a defender nuestra revolución con nuestra vida", aseguró, al tiempo que rechazó que los colectivos sean responsable de los ataques armados contra las protestas opositoras.
"Ellos están atacando aquí, en Venezuela, con paramilitares colombianos. Nosotros somos gente del pueblo. Nadie está aquí (en la manifestación de colectivos chavistas) porque le están pagando", aseguró.
Y advirtió sin medias palabras: "Nosotros estamos dispuestos. Si hay que ir a las armas vamos por las armas, porque ya hemos estado allí, no nos asusta. Nosotros vamos a defender esta vaina hasta con la vida".
Maestre hizo además una encendida defensa de los logros alcanzados durante los 14 años de chavismo en Venezuela, pero a la vez calificó como "un error" del fallecido líder no haber sido más duro con los sectores opositores que en 2002 dieron un golpe de Estado que lo depuso durante 48 horas.
"Tendría que haberlos puesto a todos presos, juzgados y presos, porque aquellos son los mismos que ahora están intentado dar este nuevo golpe", opinó.
Y con la misma convicción aseguró que la brecha entre el dólar oficial (a 11 bolívares por dólar) y el paralelo (a 88 bolívares aproximadamente) "es un plan de la oligarquía para encarecer todo y hacer que la gente se enoje con el gobierno".
"Y todo esto porque no quieren que se aplique la Ley de Precios y Costo, que le permitirá al gobierno controlar las ganancias de los comerciantes y ver que nadie se quede con una ganancia de más del 30 por ciento. Yo creo que esto está mal, porque a esta gente habría que darle la ganancia que se les da a los comercios en Estados Unidos, el país al que tanto les gustaría pertenecer, que no es más del 12,5 por ciento".
En la misma línea se pronunció Alexis Barnique, dirigente del colectivo Asociación Antonio José de Sucre-23 de Enero, "uno de los muchos que tomamos las calles para defender la revolución".
A diferencia de Maestre, Barnique y la gente de su colectivo, todos vestidos de negro, no se formaron en partidos políticos sino en el trabajo social en el barrio 23 de enero, uno de los más populosos y temibles de Caracas. "Hemos crecido en un barrio muy postergado, hasta la llegada de Chávez, y en esa resistencia nos hemos formado", explicó.
Barnique rechaza de plano las acusaciones contra los colectivos como responsables de los ataques a tiros contra los militantes opositores. "Nosotros hacemos trabajos sociales con la gente, para la mejora de las comunidades, y defenderemos este proceso hasta con la vida", advirtió.
"En 2002 se lo hicimos saber al imperio, nosotros vamos a defender con nuestra vida la obra de nuestro comandante, Hugo Chávez", aseguró.
Los partidos opositores, donde hay fuerzas de distintas extracciones, aunque se los resuma como "la derecha", están dando "un golpe suave, pero no los dejaremos, porque en Venezuela es el pueblo el que está mandando", concluyó. (Télam)
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