20 Febrero 2014
SALTA.- El 201° aniversario de la Batalla de Salta, en la que las tropas patriotas conducidas por el general Manuel Belgrano vencieron al ejército realista, se conmemora hoy, con actos que encabeza el gobernador de la provincia, Juan Manuel Urtubey.
El mandatario preside los actos centrales en conmemoración del aniversario del histórico combate del 20 de febrero de 1813, por el que mañana será feriado en la provincia. El inicio de las actividades se realizó en la plaza General Manuel Belgrano de la capital provincial.
Ante el monumento en honor a Belgrano se izaron el pabellón nacional y la bandera de Salta, se cantó el himno nacional, y se presentó una ofrenda floral.
Las autoridades se trasladaron luego hasta el Monumento 20 de Febrero, para participar del desfile cívico militar en recuerdo de esta importante batalla del proceso de la independencia nacional.
Tras vencer en setiembre de 1812 a las tropas realistas del brigadier Pío Tristán en Tucumán, Belgrano se abocó a reorganizar, instruir y reclutar nuevos efectivos para mejorar la situación del Ejército del Norte, durante cuatro meses de intensa labor.
El 12 de enero de 1813 el ejército patriota inició la marcha hacia Salta y el 13 de febrero Belgrano hizo jurar fidelidad a la Asamblea del Año XIII frente a la bandera creada en Rosario, acto que se desarrolló en el río Pasaje, que desde entonces pasó a llamarse Juramento.
Tristán, con casi 4.000 hombres, esperó en Salta a Belgrano.
Los patriotas amagaron atacar por el este y luego de una azarosa marcha por Chachapoyas, conducidos por uno de los mejores asesores de Belgrano, José Apolinario Saravia, aparecieron por el norte.
De esta manera aislaron a Tristán de sus bases y el 20 de febrero de 1813 se obtuvo la rendición realista en la Batalla de Salta.
Tristán pidió la capitulación en momentos en que Belgrano se proponía ordenar el asalto final. Los casi seiscientos muertos de ambos bandos fueron enterrados en una fosa común, bajo la cruz que Belgrano hizo colocar con la leyenda "A Vencedores y Vencidos".
El ejército realista dejó en el campo 481 muertos, 114 heridos, 16 jefes y oficiales prisioneros, 2.866 rendidos -entre ellos cinco altos oficiales y tres de menor rango-, 10 cañones y 2.180 fusiles, mientras que las tropas de Belgrano dejaron 113 muertos y 433 heridos. (Télam)
El mandatario preside los actos centrales en conmemoración del aniversario del histórico combate del 20 de febrero de 1813, por el que mañana será feriado en la provincia. El inicio de las actividades se realizó en la plaza General Manuel Belgrano de la capital provincial.
Ante el monumento en honor a Belgrano se izaron el pabellón nacional y la bandera de Salta, se cantó el himno nacional, y se presentó una ofrenda floral.
Las autoridades se trasladaron luego hasta el Monumento 20 de Febrero, para participar del desfile cívico militar en recuerdo de esta importante batalla del proceso de la independencia nacional.
Tras vencer en setiembre de 1812 a las tropas realistas del brigadier Pío Tristán en Tucumán, Belgrano se abocó a reorganizar, instruir y reclutar nuevos efectivos para mejorar la situación del Ejército del Norte, durante cuatro meses de intensa labor.
El 12 de enero de 1813 el ejército patriota inició la marcha hacia Salta y el 13 de febrero Belgrano hizo jurar fidelidad a la Asamblea del Año XIII frente a la bandera creada en Rosario, acto que se desarrolló en el río Pasaje, que desde entonces pasó a llamarse Juramento.
Tristán, con casi 4.000 hombres, esperó en Salta a Belgrano.
Los patriotas amagaron atacar por el este y luego de una azarosa marcha por Chachapoyas, conducidos por uno de los mejores asesores de Belgrano, José Apolinario Saravia, aparecieron por el norte.
De esta manera aislaron a Tristán de sus bases y el 20 de febrero de 1813 se obtuvo la rendición realista en la Batalla de Salta.
Tristán pidió la capitulación en momentos en que Belgrano se proponía ordenar el asalto final. Los casi seiscientos muertos de ambos bandos fueron enterrados en una fosa común, bajo la cruz que Belgrano hizo colocar con la leyenda "A Vencedores y Vencidos".
El ejército realista dejó en el campo 481 muertos, 114 heridos, 16 jefes y oficiales prisioneros, 2.866 rendidos -entre ellos cinco altos oficiales y tres de menor rango-, 10 cañones y 2.180 fusiles, mientras que las tropas de Belgrano dejaron 113 muertos y 433 heridos. (Télam)
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