08 Febrero 2014
CARACAS.- Nicolás Maduro usará los poderes que recibió del Parlamento para aprobar leyes que regularán el contenido de la prensa. Así piensa reducir los contenidos “amarillistas” que, según él, generan violencia. El presidente venezolano acusó a la “prensa de la burguesía” de apostar al fracaso de su plan de paz. Así justificó la regulación, pese a las acusaciones de autoritarismo que podrían lanzarse en su contra.
“Todos apuestan al fracaso del plan de paz nacional que estoy echando a andar, todos, todos, todos ellos -acusó Maduro-. Les va a llegar su hora. Me van a llamar dictador, no me importa, voy a imponer normas muy estrictas para que se acaben el amarillismo, la campaña y la propaganda que se alimenta de la sangre y de la muerte y que la promueve”. “Se va a acabar, ustedes verán que se va a acabar”, prometió ante sus seguidores.
Según el mandatario, la violencia -todas las encuestas la apuntan como la principal causa de preocupación de la ciudadanía- es uno de los lamentables derivados del capitalismo que idealiza el uso de las armas y la violencia en los programas de televisión y en la prensa.
Bandas armadas
De igual manera, acusó a la oposición de apostar a la violencia como manera de acabar con la Revolución Bolivariana que él lidera tras la muerte de Hugo Chávez.
“¿Quién se beneficia con la existencia de bandas armadas, quién se beneficia? Sólo la derecha fascista, pues cree que porque haya más violencia en el país algún día acabarán con la revolución -apuntó Maduro-. Es como una lógica perversa de la muerte, una locura propia de los locos neonazis fascistas de la derecha loca que tenemos por aquí”.
Maduro había criticado durante la entrega de Memoria y Cuenta al Legislativo a la televisión y en particular a las telenovelas, porque incitan a la violencia y el odio en la sociedad, aunque luego suavizó ese discurso.
“Todos apuestan al fracaso del plan de paz nacional que estoy echando a andar, todos, todos, todos ellos -acusó Maduro-. Les va a llegar su hora. Me van a llamar dictador, no me importa, voy a imponer normas muy estrictas para que se acaben el amarillismo, la campaña y la propaganda que se alimenta de la sangre y de la muerte y que la promueve”. “Se va a acabar, ustedes verán que se va a acabar”, prometió ante sus seguidores.
Según el mandatario, la violencia -todas las encuestas la apuntan como la principal causa de preocupación de la ciudadanía- es uno de los lamentables derivados del capitalismo que idealiza el uso de las armas y la violencia en los programas de televisión y en la prensa.
Bandas armadas
De igual manera, acusó a la oposición de apostar a la violencia como manera de acabar con la Revolución Bolivariana que él lidera tras la muerte de Hugo Chávez.
“¿Quién se beneficia con la existencia de bandas armadas, quién se beneficia? Sólo la derecha fascista, pues cree que porque haya más violencia en el país algún día acabarán con la revolución -apuntó Maduro-. Es como una lógica perversa de la muerte, una locura propia de los locos neonazis fascistas de la derecha loca que tenemos por aquí”.
Maduro había criticado durante la entrega de Memoria y Cuenta al Legislativo a la televisión y en particular a las telenovelas, porque incitan a la violencia y el odio en la sociedad, aunque luego suavizó ese discurso.