Basurales
Falta poco para celebrar en Tucumán los 200 años de la Declaración de la Independencia hoy mal llamada el Jardin de la República, que tuve la suerte de conocer en la primavera de 1976, cuando esta ciudad se distinguía por la limpieza de sus calles, las avenidas pobladas de flores azules, amarillas, blancas de los lapachos y palos borrachos. Radicado desde 1985 por razones laborales, pudimos apreciar la tremenda decadencia que sufrió hasta transformarla en el basural del norte Argentino. Mucho se lo debemos a una gran cantidad de ciudadanos ricos y pobres, que no tienen una mínima preocupación por mantener limpio su habitad, pero también mucho se lo debemos a la despreocupación de las autoridades municipales y gubernamentales, que abandonaron el cumplimiento de sus obligaciones, ocupados únicamente en las transas políticas para continuar atados a los sillones de sus oficinas en las futuras elecciones. Es inconcebible, que las lastimosas imágenes de esta degradación ambiental puedan ser mostradas al mundo por las redes y por otro lado promocionar a un Tucumán turístico. Los funcionarios a cargo de las áreas de sanidad ambiental ¿no salen a recorrer la ciudad? ¿No leen en un diario local las quejas en artículos periodísticos o la sección cartas del lector? ¿Estos hacen recorridos por los barrios, utilizan vehículos con vidrios polarizados? Y si son ineptos, señor gobernador, señor intendente, dejen de lado el compromiso político que motorizó su designación y reemplácenlos por gente capaz y ejecutiva. Pero por otro lado, no puedo entender a las autoridades, como a los funcionarios que hacen constantes viajes al exterior y nunca hayan visitado algunas ciudades que ya tienen solucionado este gravísimo problema, en busca del tratamiento de la basura, de conocimientos y experiencia. No nos olvidemos la voluminosa cifra millonaria recibida por la provincia durante los últimos diez años y no conocemos adónde fueron a parar, no podrán manifestar que no tenía ni tienen presupuesto. Les doy un ejemplo. Suecia utiliza la basura que produce y la convierte en energía. Como no tiene la cantidad necesaria le compra basura a Noruega. ¿Increíble? Si no, vean aquí: http://www.taringa.net/posts/noticias/15877814/Suecia-se-quedo-sin-basura-ahora-la-compra.html.
Guillermo René Capovilla
Yerba Buena
Coincido con el lector Máximo Valentinuzzi. La mala educación de los vecinos de Yerba Buena es histórica. La esquina Belgrano y Pringles es vaciadero de basura permanente. Justo al frente vive el vicegobernador y en la propia esquina un integrante de la Justicia Federal. Hay custodia en ambas casas. ¿No podrían controlar que esto no suceda?
María Isabel Terán
Desmemoriado
Tómese esta carta como modesto homenaje al periodista Rodolfo A. Windhausen, fallecido hace poco. Me gustaban sus artículos. En la Sección Literaria del 25/4/1976 apareció una “joyita” con su firma: “Florencio Parravicini: el tiempo y los papeles” (con motivo del 35º aniversario de su muerte). Cuenta que un hecho fortuito lo puso en contacto con papeles personales de “Parra”, en su poder. (Su abuela materna se casó en segundas nupcias con un sobrino del comediante, también de nombre Florencio, y le legó algunos documentos y objetos). Da detalles curiosos de la vida del bufo. Además, cuenta que conversó sobre él con Orestes Caviglia, que parece que lo conoció. Y bien. La simpática carta del lector Daniel Chávez sobre Coco Díaz (28/1), trajo a mi memoria un antecedente del gracioso escrito de Díaz. Windhausen destaca en un recuadro este “monólogo inédito de Parra” titulado Desmemoriado (omito algunos detalles): “Señores: esto de no tener memoria es algo grave; figúrense que no sé qué parentesco me liga a mi mujer. A ver si ustedes tienen más memoria que yo. Mi padre se casó con la hija de una viuda y yo me casé con la viuda y todo quedó entre familia. Desde el momento que me casé con la viuda, la hija de ella pasó a ser hija mía y como mi padre se casó con mi hija, ya él deja de ser padre para convertirse en hijo mío. Mi hija, que es hija de mi mujer, se ha casado con mi padre; es mi madre entonces y madre política de mi mujer. Luego resulta que mi mujer es hija de su propia hija... Mi mujer ha tenido un hijo y como mi mujer es madre de mi padre, y mi hijo es cuñado de mi padre, y mi hijo como es hermano de la mujer de mi padre, resulta que es mi tío, siendo mi hijo; y como mi padre es mi padre, mi hijo es su nieto: luego mi hijo es cuñado de su abuelo. El otro día, mi hijo hizo una diablura y fui a pegarle, pero mi hijo, que es cuñado de mi padre, es mi tío y no pude castigarlo porque nunca se ha visto a un sobrino pegarle a su tío. Ahora con todo esto, ya no sé ni quién es mi padre ni quién es mi hijo, ni sé si mi padre es mi hermano ni... Así que resulta que siendo todo, no soy nada. Por favor, por lo que más quieran, el que deduzca esto escríbame a la calle... a la calle... ya no me acuerdo....”. El que pudo haber comenzado con el tema es Mark Twain (1835-1910). Abrochado al artículo de Windhausen tengo un recorte de La Nación con un breve texto del novelista. También comienza con “Me casé con una viuda...” etcétera. El final de su escrito es similar al de Coco Díaz: “...descubrí que, como marido de mi abuela, ¡era mi propio abuelo!”. Para terminar: así es con el humor. Toda humorada tiene su divertida historia. De allí que surge esta pregunta: ¿en qué o en quién se inspiró Mark Twain?
José E. Santillán
Lizondo Borda 1.137
San Miguel de Tucumán
“Noche segura”
Es realmente inconcebible el argumento con el que el gobierno pretende justificar el nuevo plan “Noche segura”. Cuando un gobierno decide un cambio con sus decisiones, lo menos que el pueblo que lo eligió espera, es que este sea para bien. En este caso, es doblemente vital ya que se trata del futuro de nuestra juventud, que equivale decir el futuro de nuestra patria. En momentos en que la droga invadió nuestro país, dejar a nuestros jóvenes en manos de esta mafia durante toda la noche, no sólo es inexplicable, sino absolutamente irresponsable. Que “los jóvenes tienen hoy otra conducta” y que la noche hoy es “diferente”, es algo que lamentablemente todos sabemos. Nadie ignora que nuestra juventud se siente presionada, por el mal ejemplo, la publicidad dolosa y la falta de contacto positivo con sus padres que, en las condiciones actuales, ambos deben trabajar y es poco el tiempo en que el diálogo con ellos puede ser realmente constructivo. En esas condiciones, nuestro gobierno permite que la vigilia de nuestra juventud sea la “noche segura”, mientras el día se utiliza para recuperarse de la misma, ahondando más aún la falta de contacto útil de padres e hijos. Las explicaciones que dieron los funcionarios, de que además de extender el tope horario hasta las seis, se venderá alcohol hasta las cinco; que se instalarán cámaras de seguridad en los alrededores de los boliches; que se intensificarán los controles viales de alcoholemia; y que la provincia se adherirá a la Ley Nacional de drogas, además de ser patético, es el ejemplo más puro de incoherencia. Por otra parte, el problema, no es sólo el alcohol, sino el resto de las drogas pesadas, que harán su “agosto” en estas noches de abandono a nuestros jóvenes. La juventud pide a gritos límites, educación y amor. En esto deberían enfocar sus esfuerzos nuestros gobernantes y no, con argumentos risibles, favorecer el quehacer de las bandas mafiosas.
Benjamín Klyver
Paraguay 1.002
Yerba Buena-Tucumán
Alumbrado público
Por este medio quiero expresar el mal trabajo que efectuó la Municipalidad local al cambiar el alumbrado público en el barrio Padre Monti de esta ciudad. Hace varios años he tenido que hablar con el secretario de Obras Públicas, ya que varios barrios colindantes al nuestro tenían luces con brazos como en la mayoria de las calles, con nuevos postes y luminarias, mientras que en el nuestro seguíamos con los cables que cruzaban las calles y colgaban en el medio las farolas, cosa obsoleta para el tiempo en que vivíamos. Luego de este reclamo se instalaron nuevas luminarias con brazos muy cortos y colocados sobre postes existentes a más o menos tres metros del cordón, con lo que las luces alumbran las copas de los arboles y abajo quedan las sombras. Hace aproximadamente cuatro meses cambiaron las luminarias por otras más grandes, pero los inteligentes que ordenaron el trabajo, siguieron con el mismo sistema, es decir no pusieron los postes a la orilla del cordón, como en todos lados, y la iluminacion sigue siendo escasa.Ya que abonamos por este servicio doblemente por medio de la boleta del CISI y en las boletas de EDET, esperamos que en el menor tiempo posible se hagan las reparaciones que correspondan, ya que para eso es el famoso eslógan municipal que manifiesta que están trabajando para dar un mejor servicio a la comunidad; pero por lo indicado me parece que no es así.
Mario Rivet Vozza
Gastos sociales
Ante la difícil situación por la que atravesamos como consecuencia de la inflación que licua sueldos y jubilaciones, y una clase política, con ingresos tantas veces superiores a la media nacional. Veo con sorpresa la indiferencia de los legisladores, quienes, creo, deberían tener un gesto de acompañamiento a sus comprovincianos y renunciar a los mal llamados adicionales para gastos sociales, sin rendición de cuentas, cuando en realidad son sueldos encubiertos, que no pagan impuesto a las ganancias como el resto de los trabajadores. Los ciudadanos debemos dejar de ser corderos y comenzar a marchar, pacificamente, para manifestar nuestro enojo con una clase política que se siente impune.
José Rubén Díaz
Aumentos
¡Ya no se puede más en esta carrera alocada, donde siempre se exponen los argumentos mas solidos y no cambia nada porque vayas donde vayas a comprar el aumento sigue y los sueldos ya no tienen techo. Esta simulacion de seriedad se descompone. El desconcierto nos perjudica y los ánimos decaen; necesitamos ver y creer que los precios ya no aumenten y los sueldos contengan las necesidades básicas.
Carlos Rubén Avila
Club Social Santa Lucía
El Club Social Santa Lucía fue fundado el 25 de mayo de 1939 por la Compañia Azucarera Santa Lucía para distracción, cultura y deporte de obreros y empleados del ingenio que eran socios. Mantenido su edificio y jardines por la empresa, el club era manejado por una comisión directiva que los socios elegían cada tantos años. En el salón había mesas de billar, para juegos de cartas, tomar vermut con papitas, bailes sociales con orquestas famosas, casamientos. Con hermoso escenario donde veíamos cine, teatro y radioteatro, hacíamos las fiestas escolares. En la pista al aire libre los famosos carnavales de Santa Lucía, nuestros padres y nosotros crecimos con ese club social. En 1968 cierra el ingenio Santa Lucía, el club sufrió la falta de mantenimiento y su deterioro fue creciendo hasta quedar como sombra desconocida. La mitad de la población se fue del pueblo y la comisión directiva fue pasando de mano en mano sin elecciones, el club casi abandonado. Gracias a dinero público estos últimos años el club fue remodelado. Pero sus instalaciones están cerradas con candado, sus llaves las tienen sólo dos personas que no sabemos qué relación legal tienen con la institución. No responden al pedido de muchos santaluceños que queremos que este club sea para los habitantes del pueblo, dicen: “Está cerrada la inscripción de socios”. Queremos ser socios, intervenir en la elección de autoridades. ¿Qué ministerio o juez se encarga de esta institución? Es una ONG, que tiene que tener personería jurídica, sin fines de lucro; tienen que responder ante las autoridades con su comisión directiva y estar abiertas a la comunidad y lo podemos mantener con una cuota mensual.
Benjamina del Valle Bertero
Marco Avellaneda 41
Santa Lucía-Tucumán
Platón y Madison
Platón creía que la justicia, es decir, el orden, sería encontrado allí donde los gobernantes fueran apropiadamente educados, pues el Estado bien organizado, es posible sólo cuando el correcto tipo de gobernantes está a cargo. Considera también, irrelevante y aún peligroso, permitir al improvisado responsabilidades concernientes al Estado, debido a que estará mayormente interesado en su propio bienestar material privado y no se puede esperar que adopte una visión desinteresada del bien de todos. Solamente los (hombres y mujeres) que hayan sido cuidadosamente seleccionados y entrenados para la labor colectiva sabrán como desempeñarse y actuar por el bien común, pues ellos habrán sido purgados de todos los motivos subjetivos en el decidir y el actuar, y gobernarán de acuerdo con el conocimiento superior de las Ideas. Los teóricos políticos que promocionan un tipo de gobierno donde la cuidadosa preparación, del candidato ha sido reemplazada por la militancia, o lealtad a un jefe, y la cuidadosa selección, por el dedo, (del jefe/a), y las listas sábanas (ordenadas por el jefe/a), han supuesto erróneamente que se puede reducir a la comunidad a una perfecta igualdad de sus derechos políticos, y que al mismo tiempo, ellos serán perfectamente igualados y asimilados en lo relativo a sus opiniones y pasiones. Cuando en realidad quienes diseñaron el sistema, como Madison, pensaron en refinar y magnificar la voluntad del pueblo, a través de elegidos ciudadanos, que por su sabiduría podrían discernir mejor el verdadero interés de su país. Nunca imaginó Madison que existiría un grupo de representantes, como ocurre en nuestro Congreso nacional, provincial, etcétera, poseedores de tanta sabiduría que les permite aprobar leyes sin haberlas siquiera leído. Posiblemente sabiduría recibida vía celular... Situación que requeriría una denuncia de “mala praxis Legislativa”. Si existiera una justicia que ejerciera 1/3 del poder que distribuye la Constitución. Seguramente sólo a una mayoría facciosa, se le podría ocurrir que la voz pública, pronunciada por esos representantes, ¿del pueblo?, sea más consonante al bien común que si fuera pronunciada por la misma gente reunida, a ese solo fin. Especialmente si acaban de perder una elección legislativa con el 70% de los votos en contra. Hoy nos preguntamos con sorpresa, como es posible que un país tan magníficamente dotado, tanto por la naturaleza como por el inventario intelectual de su pueblo, esté desde hace 84 años en decadencia, acentuada últimamente hasta un límite catastrófico. La respuesta ya la había dado Sócrates hace 2.500 años: Para que los pueblos sean felices, obligación primordial del político, lo que necesitan ante todo no es el poder ni la riqueza, sino la virtud. “Yo tengo el consuelo de no haber agregado nada a mi fortuna privada durante mi servicio público, y de retirarme con manos tan limpias como vacías.” Thomas Jefferson (tercer presidente de los EEUU).
Roberto Walter Sehringer
Descontrol de precios
Tema recurrente, insoluble, el descontrol de precios, en verdad, ya forma parte importante de nuestra querida Argentina, de nuestro estilo de vida, de la personalidad de los argentinos, de la queja diaria. ¿De qué hablaríamos si de pronto, milagrosamente, tuviéramos inflación cero? ¿Cómo? ¿Que no hay más inflación? ¡Me voy de este país! Sirve, decía, entre otras muchas, para interminables como inútiles discusiones de café, toneladas de diarios, miles de horas de radio y/o TV, y para críticas acervas de políticos y politicólogos opositores. Supera en extensión al tema del tiempo, donde todos somos meteorólogos certificados, neurotizados por alertas rojas cuando va a hacer un poco de calor (es verano, no?) Y, ¿para cuándo las alertas rojas de los precios? Veamos, hace días, con la intención de hacer unos “anticuchos” de corazón al estilo Perú, en el Mercado del Norte, pedían por 1 Kg $ 12, $ 15 y $ 20, en tres puestos que se encontraban a menos de cuatro metros entre sí. Estuvo bien, aprendí, otro día con ensaladas solamente. Con suerte, no todo es malo, la remarcación diaria de precios mantiene en buen estado de salud a todos los comerciantes, y es un gran ejercicio, por cierto. Además nos enseña a calcular porcentajes: “aquí es el 70% más caro que a la vuelta” y la vecina corrige, “no, es más del 80%”.¡Y siempre sera más caro; nunca, pero nunca, más barato! ¿Se puede vivir así? Por cierto, 41 millones de argentinos vivimos así desde 1816
Federico Vázquez
Padres e hijos
En general ocurre que los padres quieren a sus hijos y salvo excepciones hay una tendencia atávica a proteger, educar y preservar la descendencia; es funcional. Sin embargo, a veces tenemos la impresión de que algunos padres actúan como si los odiaran (a sus hijos me refiero). ¿Por qué proveen de cuatriciclos a niños sin edad de conducir? Por qué les compran todo lo que los niños les piden? ¿No saben que si les dicen algunas veces no, los ayudan a crecer? ¿Por qué exhiben frente a ellos una extremada violencia? (los chicos copian).¿Por qué les hacen creer que robar las cosas del supermercado es ser vivos? ¿Por qué los abandonan en las calles y los mandan a mendigar? ¿Por qué les pegan? ¿Por qué les gritan? ¿Por qué los abandonan? ¿Por qué, entonces, si se trata de padres ricos les compran todo y si se trata de padres humildes les hacen faltar tanto? Se dirá... Porque no pueden... (¿?) En las zonas rurales no se ven niños mendigando ni abandonados... sin embargo esas zonas suelen ser mucho más pobres que las jaulas urbanas.
Franco Eugenio Nanni