31 Enero 2014
TRANQULIDAD. Sudol está agradecido del apoyo que recibió de mucha gente.
“Es la primera vez que me pasó algo así en mi carrera. Yo tengo la sensación de que el corte no fue por rendimiento, aunque no me sorprendió. Cuando volvía de vacaciones, me enteré de que traían un pivot... Yo lo veía venir porque en los últimos cuatro o cinco partidos, no tenía más de cinco minutos en cancha. Desde cuando era juvenil en la Liga (con Ferro), nunca jugué tan poco”. Víctor Sudol ha dejado de pertenecer a la plantilla superior de Independiente en el Torneo Federal y culmina un ciclo de dos años en el “rojo”.
“No sé si fue (el DT) José García o quién dijo: ‘prefiero que corten a Víctor’. Para mí, hay una parte de la dirigencia que no me podía ver. ¿Viste cuando estás en un lugar y sentís el mal ambiente?”, dice en otro tramo de la charla con LG Deportiva el misionero, que se sostiene en el amor de su esposa María Eugenia y de su hija Mia en este momento especial de su carrera.
“Miguel (Jiménez Augier) me dio los motivos y yo, la verdad, le dije que no me sentía cómodo. Él dejó las puertas abiertas para que siga en el club en la local si no arreglo con otro equipo. Con él tengo una relación bárbara y también con Antonio Matar y su familia, personas espectaculares, lo mismo que los hermanos Robles, aunque hubo otra gente que me decepcionó”, señala el ala pivot.
Afirma que el título del NOA 2013 fue lo mejor que vivió en el club y agradece el apoyo de gente que valora como personas. Y no le escapa a la autocrítica: “sé que no soy un súper jugador y tuve mis errores, como aquella expulsión contra Alberdi. Y en las finales con Talleres no estuvimos a la altura de las circunstancias”.
“No sé si fue (el DT) José García o quién dijo: ‘prefiero que corten a Víctor’. Para mí, hay una parte de la dirigencia que no me podía ver. ¿Viste cuando estás en un lugar y sentís el mal ambiente?”, dice en otro tramo de la charla con LG Deportiva el misionero, que se sostiene en el amor de su esposa María Eugenia y de su hija Mia en este momento especial de su carrera.
“Miguel (Jiménez Augier) me dio los motivos y yo, la verdad, le dije que no me sentía cómodo. Él dejó las puertas abiertas para que siga en el club en la local si no arreglo con otro equipo. Con él tengo una relación bárbara y también con Antonio Matar y su familia, personas espectaculares, lo mismo que los hermanos Robles, aunque hubo otra gente que me decepcionó”, señala el ala pivot.
Afirma que el título del NOA 2013 fue lo mejor que vivió en el club y agradece el apoyo de gente que valora como personas. Y no le escapa a la autocrítica: “sé que no soy un súper jugador y tuve mis errores, como aquella expulsión contra Alberdi. Y en las finales con Talleres no estuvimos a la altura de las circunstancias”.