29 Enero 2014
BRASILIA.- Una sorpresiva escala que la presidenta brasileña Dilma Roussef y su comitiva realizaron en Lisboa generó polémica en Brasil. La visita a la capital de Portugal se realizó el fin de semana y no constaba en el itinerario oficial del viaje que tenía como destino a Davos, en Suiza, y posteriormente a La Habana, en Cuba.
Según la prensa de Brasil, la delegación pernoctó en hoteles de lujo y cenó en un restaurante exclusivo. Sin embargo, la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia desmintió esa versión. “No es verdad que la comitiva presidencial haya hecho una escala innecesaria en Lisboa” tras abandonar Suiza. “La escala técnica era obligatoria”, resaltó el comunicado oficial del Gobierno.
El canciller brasileño, Luiz Alberto Figueiredo, dijo que cada integrante de la delegación, incluso Rousseff, pagaron de sus propios bolsillos las cuentas en el restaurante. No obstante, la oposición le pidió al Procurador General de la República, Rodrigo Janot, que investigue los detalles y los costos de la polémica escala. (DPA)
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