27 Enero 2014
PRESIDENTE. Garber encabeza la Comisión Directiva de San Martín, que emitió un comunicado oficial por el robo de la copa. LA GACETA / HECTOR PERALTA
Un comunicado oficial con firma de la Honorable Comisión Directiva del Club Atlético San Martín deja sentada la postura de la institución ante el robo de la copa LA GACETA, puesta en juego en una serie de partidos que tuvo en Atlético Tucumán al ganador por un resultado global de 5 a 3.
En el texto se indica que los distintos estamentos “repudian el acto vandálico ocurrido en la noche del domingo 26 de enero, donde la copa fue sustraída del estadio, y posteriormente desaparecida, impidiendo la entrega de la misma al justo campeón de la serie de clásicos del verano 2014, el Club Atlético Tucumán”.
Se aclara además que la institución “no posee personal de seguridad privada, y todas las responsabilidades de, hurtos, robos y actos vandálicos, son potestad de la Policía de Tucumán, a la cual se le paga un canon (elevado) de dinero, para que lleven adelante las tareas de prevención correspondientes”.
Por otra parte, se argumenta que “queremos así evitar, que vuelva a suceder en nuestra provincia, el lamentable hecho que ya se vivió en el año 2012, cuando a San Martín nunca se le dio el trofeo, previamente expuesto por la Copa Bicentenario, en cancha de Atlético Tucumán, y es nuestra misión e intención reconocer al nuestro rival con el trofeo correspondiente”.
Cabe acotar que respecto a este punto existen versiones encontradas entre las entidades, ya que desde 25 de Mayo y Chile se asegura que el trofeo nunca estuvo en la cancha, debido a que los organizadores del certamen no lo llevaron al Monumental. “Si Atlético lo hubiese ganado, tampoco hubiese tenido la copa”, indicó un directivo “Decano”.
Por último, los “Santos” en su comunicado reflejan que “es una obligación moral de todos los medios de comunicación dejar en claro que no fue San Martín quien robó el trofeo, que fue un individuo que actuó por motus propio y que está siendo buscado con la colaboración plena de todos los responsables del club que estuvieron dentro del campo de juego y pudieron ser testigos del hecho”.
El párrafo final reza que “es la Policía la que debe proteger la integridad de las personas y las instituciones, a la cual se le paga por sus servicios y la cual deberá dar explicaciones sobre la resolución de este problema, en el cual el C.A.S.M., solo por ser el club organizador, quedó implicado. Exigimos la restitución del trofeo, y la entrega correspondiente del mismo al Club Atlético Tucumán como el ganador de la serie”.
En el texto se indica que los distintos estamentos “repudian el acto vandálico ocurrido en la noche del domingo 26 de enero, donde la copa fue sustraída del estadio, y posteriormente desaparecida, impidiendo la entrega de la misma al justo campeón de la serie de clásicos del verano 2014, el Club Atlético Tucumán”.
Se aclara además que la institución “no posee personal de seguridad privada, y todas las responsabilidades de, hurtos, robos y actos vandálicos, son potestad de la Policía de Tucumán, a la cual se le paga un canon (elevado) de dinero, para que lleven adelante las tareas de prevención correspondientes”.
Por otra parte, se argumenta que “queremos así evitar, que vuelva a suceder en nuestra provincia, el lamentable hecho que ya se vivió en el año 2012, cuando a San Martín nunca se le dio el trofeo, previamente expuesto por la Copa Bicentenario, en cancha de Atlético Tucumán, y es nuestra misión e intención reconocer al nuestro rival con el trofeo correspondiente”.
Cabe acotar que respecto a este punto existen versiones encontradas entre las entidades, ya que desde 25 de Mayo y Chile se asegura que el trofeo nunca estuvo en la cancha, debido a que los organizadores del certamen no lo llevaron al Monumental. “Si Atlético lo hubiese ganado, tampoco hubiese tenido la copa”, indicó un directivo “Decano”.
Por último, los “Santos” en su comunicado reflejan que “es una obligación moral de todos los medios de comunicación dejar en claro que no fue San Martín quien robó el trofeo, que fue un individuo que actuó por motus propio y que está siendo buscado con la colaboración plena de todos los responsables del club que estuvieron dentro del campo de juego y pudieron ser testigos del hecho”.
El párrafo final reza que “es la Policía la que debe proteger la integridad de las personas y las instituciones, a la cual se le paga por sus servicios y la cual deberá dar explicaciones sobre la resolución de este problema, en el cual el C.A.S.M., solo por ser el club organizador, quedó implicado. Exigimos la restitución del trofeo, y la entrega correspondiente del mismo al Club Atlético Tucumán como el ganador de la serie”.
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