25 Enero 2014
“PERSONALIDAD RADIANTE”. Así calificó el primer mandatario galo la forma de ser de Jorge Bergoglio. reuters
ROMA.- El papa Francisco recibió ayer en el Vaticano al presidente de Francia, François Hollande, en una audiencia privada que duró algo más de media hora.
El encuentro fue el primero en persona entre ambos. Según fuentes diplomáticas, los dos hablaron en la Biblioteca del Palacio Apostólico, entre otros temas, de crisis internacionales como la guerra civil en Siria.
También debatieron cuestiones polémicas entre el gobierno socialista y la Iglesia católica, como la reciente aprobación del matrimonio homosexual y el actual debate parlamentario para ampliar la ley del aborto.
Tono cordial
La conversación, en la que se habló del aporte de la religión al bien común y la cooperación de la institución con el Estado, tuvo un tono cordial, según el Vaticano. Hollande le prometió a Francisco que en su país, en el que Estado y religión están claramente separados, se defenderá la libertad de culto en todos los ámbitos.
El mandatario relató que el Papa le transmitió a su vez preocupación por el cambio climático y le aseguró que Dios siempre perdona, el hombre a veces, pero una naturaleza que no es cuidada no lo hace nunca.
El mandatario, que es soltero, se encuentra en medio de un escándalo que lo vincula sentimentalmente con la actriz Julie Gayet, con la consecuente infidelidad hacia su pareja y primera dama, Valérie Trierweiler.
Pocas horas antes de la reunión, la explosión de una bomba llena de clavos frente a una discoteca de Roma lindante con una iglesia administrada por Francia sorprendió a las autoridades locales, que intensificaron las medidas de seguridad para la visita del Jefe de Estado galo.
Francisco y Hollande conversaron de “cooperación constructiva por el bien común” y de cuestiones como “la familia, la bioética y el respeto de las comunidades religiosas”.
El mandatario francés, a su turno, aseguró que hablaron sobre “temas de sociedad y laicismo”, subrayó la “convergencia en asuntos internacionales, como Africa o Siria” y la “misma preocupación” por la situación de las minorías cristianas en Medio Oriente.
Hollande, quien elogió la “personalidad radiante” del Papa argentino, confió que solicitó al Sumo Pontifice que reciba a la oposición siria, debido al escaso avance de las discusiones en Suiza.
Según Hollande, declarado agnóstico, Francisco podría ayudar a “encontrar una solución política” a la guerra civil en Siria. El presidente francés, que este año pretende autorizar por ley la eutanasia en su país, busca con esta visita al Sumo Pontífice “reconquistar al electorado católico” a dos meses de las elecciones municipales, según el diario Le Figaro, que consultó a sus lectores en su sitio web si el mandatario socialista podría “reconciliarse con los católicos”. El 97% de los más de 30.000 lectores que participaron de la encuesta del diario conservador respondieron negativamente.
Esta semana, 100.000 católicos franceses, aproximadamente, enviaron una carta a Francisco para solicitar que en su reunión con Hollande hable de aborto, casamiento igualitario y eutanasia. (AFP)
El encuentro fue el primero en persona entre ambos. Según fuentes diplomáticas, los dos hablaron en la Biblioteca del Palacio Apostólico, entre otros temas, de crisis internacionales como la guerra civil en Siria.
También debatieron cuestiones polémicas entre el gobierno socialista y la Iglesia católica, como la reciente aprobación del matrimonio homosexual y el actual debate parlamentario para ampliar la ley del aborto.
Tono cordial
La conversación, en la que se habló del aporte de la religión al bien común y la cooperación de la institución con el Estado, tuvo un tono cordial, según el Vaticano. Hollande le prometió a Francisco que en su país, en el que Estado y religión están claramente separados, se defenderá la libertad de culto en todos los ámbitos.
El mandatario relató que el Papa le transmitió a su vez preocupación por el cambio climático y le aseguró que Dios siempre perdona, el hombre a veces, pero una naturaleza que no es cuidada no lo hace nunca.
El mandatario, que es soltero, se encuentra en medio de un escándalo que lo vincula sentimentalmente con la actriz Julie Gayet, con la consecuente infidelidad hacia su pareja y primera dama, Valérie Trierweiler.
Pocas horas antes de la reunión, la explosión de una bomba llena de clavos frente a una discoteca de Roma lindante con una iglesia administrada por Francia sorprendió a las autoridades locales, que intensificaron las medidas de seguridad para la visita del Jefe de Estado galo.
Francisco y Hollande conversaron de “cooperación constructiva por el bien común” y de cuestiones como “la familia, la bioética y el respeto de las comunidades religiosas”.
El mandatario francés, a su turno, aseguró que hablaron sobre “temas de sociedad y laicismo”, subrayó la “convergencia en asuntos internacionales, como Africa o Siria” y la “misma preocupación” por la situación de las minorías cristianas en Medio Oriente.
Hollande, quien elogió la “personalidad radiante” del Papa argentino, confió que solicitó al Sumo Pontifice que reciba a la oposición siria, debido al escaso avance de las discusiones en Suiza.
Según Hollande, declarado agnóstico, Francisco podría ayudar a “encontrar una solución política” a la guerra civil en Siria. El presidente francés, que este año pretende autorizar por ley la eutanasia en su país, busca con esta visita al Sumo Pontífice “reconquistar al electorado católico” a dos meses de las elecciones municipales, según el diario Le Figaro, que consultó a sus lectores en su sitio web si el mandatario socialista podría “reconciliarse con los católicos”. El 97% de los más de 30.000 lectores que participaron de la encuesta del diario conservador respondieron negativamente.
Esta semana, 100.000 católicos franceses, aproximadamente, enviaron una carta a Francisco para solicitar que en su reunión con Hollande hable de aborto, casamiento igualitario y eutanasia. (AFP)
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