23 Enero 2014
POSTURA CLARA. Francisco insistió en su oposición a la práctica del aborto. reuters
El papa Francisco volvió a recurrir a las redes sociales para remarcar posturas de su pontificado. Esta vez usó su cuenta de Twitter para apoyar una manifestación anual en contra del aborto, la Marcha por la Vida, que se llevó a cabo ayer en la capital estadounidense.
“Rezo por la Marcha por la Vida en Washington. ¡Que Dios nos ayude a respetar siempre la vida, especialmente la de los más débiles!”, dijo Francisco en el mensaje que fue rápidamente retuiteado miles de veces, según especificó la agencia Reuters.
El pontífice argentino tiene unos 11,5 millones de seguidores en su cuenta de Twitter @pontifex; los mensajes se tuitean en varios idiomas.
La marcha en Washington es uno de los eventos claves del movimiento pro-vida en Estados Unidos. En este país, el aborto es uno de los temas que más divisiones causan en las opiniones políticas.
Anteriormente, Francisco ya había calificado al aborto de “horror”. En aquel momento utilizó el lenguaje más duro para referirse a este tema. Y así dejó en claro que la oposición a esta práctica es una postura de la Iglesia que no piensa cambiar.
Es que había alarmó a algunos conservadores en septiembre cuando en una entrevista con una revista jesuita insinuó que la Iglesia debía dejar de lado su “obsesión” con temas como el aborto y la homosexualidad.
“Rezo por la Marcha por la Vida en Washington. ¡Que Dios nos ayude a respetar siempre la vida, especialmente la de los más débiles!”, dijo Francisco en el mensaje que fue rápidamente retuiteado miles de veces, según especificó la agencia Reuters.
El pontífice argentino tiene unos 11,5 millones de seguidores en su cuenta de Twitter @pontifex; los mensajes se tuitean en varios idiomas.
La marcha en Washington es uno de los eventos claves del movimiento pro-vida en Estados Unidos. En este país, el aborto es uno de los temas que más divisiones causan en las opiniones políticas.
Anteriormente, Francisco ya había calificado al aborto de “horror”. En aquel momento utilizó el lenguaje más duro para referirse a este tema. Y así dejó en claro que la oposición a esta práctica es una postura de la Iglesia que no piensa cambiar.
Es que había alarmó a algunos conservadores en septiembre cuando en una entrevista con una revista jesuita insinuó que la Iglesia debía dejar de lado su “obsesión” con temas como el aborto y la homosexualidad.
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