Deciles "chau" a esas manchas feas de tu cara

Cuando las descubriste al mirarte detenidamente en el espejo, seguramente te dio bronca porque tu rostro no lucía bien. Y a medida que pasaba el tiempo esas manchas marrones se iban acentuando sin que vos sepás -quizás- la causa de su aparición. La dermatóloga Silvana Depetris nos explica en esta nota todo lo que vos tenés que saber sobre esos paños oscuros que te aparecieron en la cara.

“Esas manchas oscuras se llaman melasmas. Se trata de una hipermelanosis que aparece en la piel pero sólo en las zonas expuestas a la radiación solar. Se presentan como máculas o manchas simétricas e hiperpigmentadas y tienen los bordes irregulares, y esto las diferencia de otro tipo de manchas, como las que se trae de nacimiento”, explicó la especialista.

Zonas que afecta

Por lo general las manchas se localizan en las mejillas, en el labio superior, en el mentón, en la frente y con menos frecuencia en otras áreas que reciben sol, como los brazos y el escote.

El melasma es más común en personas con piel oscura, porque tienen más melanina; y en quienes viven en zonas con exposición intensa de radiación solar ultravioleta. En el NOA, por ejemplo, hay más personas con melasma que las que viven en el centro y en el sur del país. El 90% de casos melasma se da en las mujeres y el 10% en los hombres.

Causas del problema

La fisiopatología del melasma nono está demostrado con exactitud, “pero hay ciertos factores que están implicados en la aparición del melasma, y uno de ellos está relacionado con la presencia de receptores de estrógeno en los melanocitos. La actividad hormonal de la mujer es una de las causas de la gran frecuencia de melasmas durante el embarazo, en mujeres que toman anticonceptivos y en las menopáusicas que reciben terapia de reemplazo de estrógenos. El 10% de los hombres afectados reciben tratamiento con estrógenos para el cáncer de próstata”, detalló Depetris.

Otros factores implicados son los medicamentos fotosensibilizantes: fármacos para el acné, para la rosácea, para problemas de tiroides, anticonvulsivantes y todos los que tengan hormonas. También inciden algunos productos cosméticos de baja calidad que manchan la piel. A todos estos factores se le suma la exposición a los rayos ultravioleta del sol o de las lámparas o cama solar.

A veces, desaparecen

El melasma puede ser transitorio o persistente. La “máscara del embarazo” suele desaparecer al cabo de un año, cuando baja el estímulo hormonal, y también cuando se suspenden los anticonceptivos. Si no desaparecieran, el dermatólogo las puede atender con productos tópicos y tratamiento ambulatorio.

Las persistentes, en cambio, pueden seguir presentes durante más de un año después de su aparición, y estos casos requieren una terapia específica. El tratamiento es más intenso, con exfoliaciones o peeling químicos que se hacen en invierno, y con punta de diamante en verano. Algunos casos requieren uso de luz pulsada y un tipo de láser.

Se pueden prevenir

El melasma se puede prevenir usando protector solar de más de 60 FPS todo el año y renovándolo cada dos horas, durante el embarazo. El uso del protector es necesario desde que la persona se levanta hasta que se acuesta porque el sol y la luz artificial y el calor -de la cocina, por ejemplo- generan la pigmentación. También se puede tomar vitamina C todo el año (porque no tiene efectos secundarios) combinada con otras terapias antioxidantes que actúan a nivel del melanocito. La vitamina B3 también es buena porque reduce la pigmentación. En cuanto a cremas, se recomiendan las que contengan hidroquinona, ácidos (fítico, kójico, láctico, mandélico, salicílico) con efecto blanqueador en la piel.

En todos los casos hay que consultar al dermatólogo.