19 Enero 2014
CABEZA LEVANTADA. Becica mira hacia adelante y se enfoca en el ascenso a la B Nacional. Vencer a Atlético hoy será, según él, un empujón.
Pocos jugadores vivieron tantas emociones juntas jugando un clásico tucumano. Por eso, Albano Becica puede sentirse un privilegiado. Su carta de presentación frente a sus fieles, allá por agosto de 2013, fue una bomba teledirigida que agujereó la red del arco de Cristian Lucchetti en el último derbi jugado en La Ciudadela.
“Mago” le hizo morder el polvo al “primo”. Por eso, hablar del duelo que paraliza a la provincia le llena el alma. “Fue algo hermoso entrar y convertirle a Atlético. Parecía que la cancha se venía abajo”, jura el dueño de la pelota en San Martín, aunque al toque se le viene a su cabeza la revancha de esa año en el Monumental, aquella que no tuvo final feliz para él. “Me expulsaron de manera insólita cuando el partido comenzaba. Luego hablé con el árbitro y me explicó que pensaba que yo le había pegado en la cara a Acosta. Se equivocó feo, él me había pegado a mí. Pero ya está”, mira hacia adelante el volante que busca seguir siendo importante.
Volver a jugar un clásico lo transporta hacia otra dimensión. Becica quiere revancha en 25 de Mayo y Chile y tacha, cual reo que cumple condena, los minutos que faltan para saltar al campo. “Estoy con ganas de borrar de mi cabeza lo que pasó esa tarde y hacer un buen partido. Pero lo más importante de todo es que San Martín consiga un buen resultado”, explica el hombre que, a pesar de haber tenido una primera parte del Argentino A toda orquesta no se la cree.
Y eso que el hincha lo tiene en un pedestal. Él agradece pero quiere más. “La gente me demostró muchísimo cariño desde que llegué y lo hace cada vez que cruzo a alguien por la calle. Estoy inmensamente agradecido, pero no me siento ídolo”, confiesa el 10 que conoce el camino para llegar al cielo. “Para meterse al hincha en el corazón hay que ascender, eso lo tengo bien claro y sería un sueño poder lograr cosas importantes con esta camiseta”.
El primer duelo de la copa LA GACETA se lleva todas las miradas y Becica sabe lo importante que es salir bien parado. No solo por el hecho de que enfrente tiene al rival de toda la vida sino porque ganarle al más odiado de los oponentes siempre suma.
“Los clásicos no se juegan, se ganan. Parece una frase gastada pero es así. Es esencial en todo: en la cargada diaria, en el orgullo y sobre todo mirando hacia el futuro. Ganarle a
Atlético sería un envión tremendo de cara al torneo. Y lo necesitamos mucho para poder llegar a cumplir nuestro gran objetivo”, asegura el dueño de una zurda “mágica”, un amenaza constante para cualquier arquero rival.
San Martín comienza a transitar la última recta en su preparación. Quiere llegar con todo al 8 de febrero, donde comenzará su verdadera lucha, la más linda y difícil de todas. Esta tarde tendrá su primer examen futbolístico. Albano no se hace mucho drama. “Estamos bien, trabajando para encontrar nuestro mejor nivel de cara al Argentino A y confiados en obtener un buen resultado contra Atlético”, remata el hombre que quiere volver a amargar al “decano”. “Obvio que me gustaría convertirle, pero con ganar me conformo”, se sincera.
En Bolívar y Pellegrini esperan que de una vez por todas la mufa se vaya para siempre. Tantos años de sinsabores, donde los golpes de nocaut se sucedieron, uno tras otro, calaron hondo en el corazón de la hinchada “santa”. Por eso, lograr el ascenso a la B Nacional es casi una obligación, un objetivo impostergable. A esta altura no existe nada que pueda reemplazar esa meta. “Hay que salir de esta categoría urgente. Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas saben que no queda otra. Cambio cualquier cosa por el ascenso”, jura el enganche, aunque no piensa elegir entre una cosa o la otra. Ganarle a Atlético y el ascenso parecen ir de la mano para él.
- ¿Cómo se hace para jugar un clásico sabiendo que lo importante es el torneo?
- El clásico siempre es importante. El hincha siempre quiere ganar y ese deseo tan particular a mí y a todo San Martín nos contagia. Todos en este plantel sienten la necesidad de ganarle a Atlético.
- ¿No se negocia el ascenso por clásico?
- No. Hay que ascender, eso está más que claro. Pero a los clásicos tenemos que ganarlo igual. Como sea.
“Mago” le hizo morder el polvo al “primo”. Por eso, hablar del duelo que paraliza a la provincia le llena el alma. “Fue algo hermoso entrar y convertirle a Atlético. Parecía que la cancha se venía abajo”, jura el dueño de la pelota en San Martín, aunque al toque se le viene a su cabeza la revancha de esa año en el Monumental, aquella que no tuvo final feliz para él. “Me expulsaron de manera insólita cuando el partido comenzaba. Luego hablé con el árbitro y me explicó que pensaba que yo le había pegado en la cara a Acosta. Se equivocó feo, él me había pegado a mí. Pero ya está”, mira hacia adelante el volante que busca seguir siendo importante.
Volver a jugar un clásico lo transporta hacia otra dimensión. Becica quiere revancha en 25 de Mayo y Chile y tacha, cual reo que cumple condena, los minutos que faltan para saltar al campo. “Estoy con ganas de borrar de mi cabeza lo que pasó esa tarde y hacer un buen partido. Pero lo más importante de todo es que San Martín consiga un buen resultado”, explica el hombre que, a pesar de haber tenido una primera parte del Argentino A toda orquesta no se la cree.
Y eso que el hincha lo tiene en un pedestal. Él agradece pero quiere más. “La gente me demostró muchísimo cariño desde que llegué y lo hace cada vez que cruzo a alguien por la calle. Estoy inmensamente agradecido, pero no me siento ídolo”, confiesa el 10 que conoce el camino para llegar al cielo. “Para meterse al hincha en el corazón hay que ascender, eso lo tengo bien claro y sería un sueño poder lograr cosas importantes con esta camiseta”.
El primer duelo de la copa LA GACETA se lleva todas las miradas y Becica sabe lo importante que es salir bien parado. No solo por el hecho de que enfrente tiene al rival de toda la vida sino porque ganarle al más odiado de los oponentes siempre suma.
“Los clásicos no se juegan, se ganan. Parece una frase gastada pero es así. Es esencial en todo: en la cargada diaria, en el orgullo y sobre todo mirando hacia el futuro. Ganarle a
Atlético sería un envión tremendo de cara al torneo. Y lo necesitamos mucho para poder llegar a cumplir nuestro gran objetivo”, asegura el dueño de una zurda “mágica”, un amenaza constante para cualquier arquero rival.
San Martín comienza a transitar la última recta en su preparación. Quiere llegar con todo al 8 de febrero, donde comenzará su verdadera lucha, la más linda y difícil de todas. Esta tarde tendrá su primer examen futbolístico. Albano no se hace mucho drama. “Estamos bien, trabajando para encontrar nuestro mejor nivel de cara al Argentino A y confiados en obtener un buen resultado contra Atlético”, remata el hombre que quiere volver a amargar al “decano”. “Obvio que me gustaría convertirle, pero con ganar me conformo”, se sincera.
En Bolívar y Pellegrini esperan que de una vez por todas la mufa se vaya para siempre. Tantos años de sinsabores, donde los golpes de nocaut se sucedieron, uno tras otro, calaron hondo en el corazón de la hinchada “santa”. Por eso, lograr el ascenso a la B Nacional es casi una obligación, un objetivo impostergable. A esta altura no existe nada que pueda reemplazar esa meta. “Hay que salir de esta categoría urgente. Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas saben que no queda otra. Cambio cualquier cosa por el ascenso”, jura el enganche, aunque no piensa elegir entre una cosa o la otra. Ganarle a Atlético y el ascenso parecen ir de la mano para él.
- ¿Cómo se hace para jugar un clásico sabiendo que lo importante es el torneo?
- El clásico siempre es importante. El hincha siempre quiere ganar y ese deseo tan particular a mí y a todo San Martín nos contagia. Todos en este plantel sienten la necesidad de ganarle a Atlético.
- ¿No se negocia el ascenso por clásico?
- No. Hay que ascender, eso está más que claro. Pero a los clásicos tenemos que ganarlo igual. Como sea.