Después de El resplandor, llega Doctor Sueño

Después de El resplandor, llega Doctor Sueño

19 Enero 2014

Por Julio R. Estefan* 

En su sitio oficial, Stephen King propuso a sus seguidores que votaran por uno de los dos proyectos que tenía en mente: la continuación de La Torre Oscura o la de El resplandor. Por apenas 49 votos ganó la novela que nos ocupa.

Doctor Sueño continúa la historia del pequeño Dan, quien logró salvarse de su padre, el trastornado Jack Torrance, en el endemoniado Hotel Overlook. Ahora Dan, con unos 40 años, está luchando por librarse de su alcoholismo: lo único que mantiene adormecido su resplandor y lo libera de las visiones que lo persiguen desde aquella temporada invernal, cuando apenas tenía cuatro años.

Llega en autobús a un pequeño pueblo de Frazier, donde sus viejas voces interiores regresan con fuerza para señalarle su destino. Recobrará su poder precognitivo y se involucrará en una lucha mortal entre el Bien y el Mal para salvar a Abra Stone, una niña de 13 años, con un resplandor aún mayor que el suyo a esa edad. King sabe utilizar con gran pericia (después de medio centenar de libros publicados y 400 millones de ejemplares vendidos, es lo menos que esperamos) datos reales entretejidos con la ficción que nos está contando. Ha confesado, por ejemplo, que el gato Azzie de su novela fue inspirado por Oscar, un gato de un geriátrico con un poder increíble: predecir la muerte de los pacientes que visita. Por supuesto, en esta novela, King apela también a su conocimiento sobre las adicciones y la lucha que supone salir de una de ellas. Es una parte totalmente creíble de la historia de Daniel Torrance.

La malvada de esta historia no se queda atrás en cuanto a credibilidad: Rose, la Chistera, es un ser demoníaco, extremadamente bello y malvado. Junto al resto de su caravana (se hacen llamar El Nudo Verdadero), recorren las rutas de Norteamérica alimentándose del “vapor” que se desprende de los niños que poseen el resplandor y que ellos plagian y torturan lentamente para vivificarse con esta esencia y perdurar en el tiempo. Que descubran a Abra Stone es sólo un trámite que involucrará a todos los personajes presentados casi en forma independiente hasta este momento de la novela. De aquí en más todo se interrelacionará magistralmente.

A los seguidores de King, Doctor Sueño les va a encantar. Si usted no ha leído El resplandor, igualmente va a disfrutar de esta novela. Sin embargo, es recomendable darse una vuelta por el viejo best-seller y echarle una ojeada (o, si lo prefiere, ver las casi cuatro horas y media de la miniserie de 1997 que puede encontrar en YouTube, doblada al castellano).

A mí la novela me gustó, pero sigo anhelando las traducciones para Latinoamérica (o mejor aún, para Argentina). Creo que nos merecemos este esfuerzo. En Argentina no faltan muy buenos traductores, y siento cierto escozor cuando me topo con vocablos como “váter”, “gilipollas” y “vale”, o frases como “vamos a por ellos”. En fin, esquivando estos escollos, una novela que atrapa. Sin llegar a ser la mejor novela de terror de Stephen King, está muy bien escrita.

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© LA GACETA

* Escritor, editor del sello La aguja de Buffon.


FRAGMENTO
“El segundo día de diciembre de un año en el que un cultivador de cacahuetes de Georgia hacía negocios en la Casa Blanca, uno de los hoteles de veraneo más importantes de Colorado ardió hasta los cimientos. El Overlook fue declarado siniestro total. Tras una investigación, el jefe de bomberos del condado de Jicarilla dictaminó que la causa había sido una caldera defectuosa. En el hotel, que permanecía cerrado en invierno, solo se hallaban presentes cuatro personas cuando ocurrió el accidente. Sobrevivieron tres. El vigilante de invierno, John Torrance, murió en el infructuoso (y heroico) intento de reducir la presión de vapor en la caldera, que había alcanzado niveles desastrosamente altos debido a una válvula de seguridad inoperante.

Dos de los supervivientes fueron la mujer del vigilante y su hijo. El tercero fue el chef del Overlook, Richard Hallorann, que había dejado su trabajo estacional en Florida para ir a ver a los Torrance porque, según sus propias palabras, había tenido «una poderosa corazonada» de que la familia se hallaba en problemas. Los dos supervivientes adultos resultaron gravemente heridos en la explosión. Solo el niño salió ileso.

Físicamente, al menos.”

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