17 Enero 2014
“POCO SALDO”. Las lectoras de los colectivos confirmaron las quejas de los usuarios: el pago con saldo negativo (sin crédito) aún no fue habilitado. la gaceta / foto de maría silvia granara
Salís corriendo de tu casa para ir al trabajo. Justo viene el colectivo. Subís con la Tarjeta Ciudadana, esa que compraste mostrando tu documento al kiosquero. Momento de fatalidad: recién cuando estas frente al chofer recordás que te quedaste sin crédito. “No importa, porque con la Tarjeta nominal se puede viajar hasta dos veces con saldo negativo” es tu razonamiento. Pero no, la lectora no te lo permite y tienes que bajarte o contar con la bondad de otro pasajero que pague por vos -cosa que no sucede todos los días-.
Exactamente eso le pasó a LA GACETA cuando subió a varios ómnibus de 10 de las 14 líneas urbanas para probar si el saldo negativo (la posibilidad de viajar hasta dos veces sin crédito en la tarjeta) de verdad funcionaba. Pese a que desde la subsecretaría de Tránsito y Transporte capitalino habían anunciado hace semanas que el sistema andaba, en las 24 oportunidades que un cronista testeó el sistema con una tarjeta sin crédito, el resultado fue negativo.
El sistema de pago con tarjeta magnética debutó como forma de pago entre las líneas urbanas el 24 de agosto. Hasta el momento hay un sólo tipo de tarjeta en circulación, que es la nominal. Los dos beneficios de esta tarjeta (promocionados por la Municipalidad) son la posibilidad de recuperar la carga en caso de perder la tarjeta (o sufrir un robo) y poder viajar sin saldo hasta dos veces (en la próxima recarga se descuentan los viajes). Sin embargo, a más de cinco meses desde que se implementó esta forma de pago, sólo uno de estas ventajas está habilitada.
Desde temprano
Una fotógrafa y un cronista partieron en la mañana del miércoles con la misión de probar el sistema de pago con saldo negativo en cuanto colectivo urbano apareciera a la vista.
El equipo subió a internos de las líneas 1, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 11 y 12 con tres tarjetas ciudadanas. Los números de las tarjetas usadas fueron 3.008.200, 3.004.702 y 3.071.810 (adquiridas y empleadas con periodicidad desde hace tres meses). Entre prueba y prueba, las tarjetas fueron recargadas en los puntos de venta para volver a probar el sistema apenas se gastara el saldo.
El resultado fue siempre el mismo y las versiones más fuertes entre los choferes indicaban que el sistema recién estaría en funcionamiento cuando los cospeles desaparecieran. Otros consignaron que desconocían de esta opción del sistema. Sin embargo, la voz responsable de la municipalidad, e inclusive fuentes de la misma Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), habían indicado en varias oportunidades que, pese a algunos errores que habían sido subsanados, el sistema ya estaba en funcionamiento.
Así lo sostuvo Néstor Díaz, colectivero de la línea 1 (interno 20): “me dijeron que cuando el cospel salga de circulacón recién se habilitaría el saldo negativo”, dijo el chofer. Idéntica versión comentaron los conductores Marcelo Robles (línea 12), Roberto Gómez (línea 9) y Dante Herrera (línea 8). Es más, al momento de hacer la prueba en el interno número 9 de la empresa Libertad (línea 8) había un inspector a bordo. Entre el inspector (que pidió la reserva de su identidad) y Herrera probaron varias veces con las opciones del tablero electrónico para confirmar que el sistema de saldo negativo funcione, pero nuevamente el resultado fue negativo.
Respuesta oficial
Fuentes de Aetat indicaron que el inconveniente corre exclusivamente por cuenta de la empresa adjudicataria de implementar el servicio: la firma Atos.
Sin embargo, en la sede del Centro de Atención al Usuario (CAU), que funciona en Junín 58 -donde también puede adquirirse y cargarse la tarjeta- indicaron que ellos no están habilitados para charlar con la prensa y que es la Municipalidad la que posee esta potestad (ver “Desde el 31”).
El sistema de pago con saldo negativo sigue sin estar activo, a pesar de que en dos oportunidades se prorrogó la vida útil de los cospeles -el primero de diciembre y el 11 de enero- respectivamente. La nueva fecha límite para el fin de los cospeles, es el 31 de enero.
Desde el 31
Tras cinco meses, el saldo negativo nunca se habilitó
Desde la sub Secretaría de Tránsito y Transporte capitalina informaron que la función de la Tarjeta Ciudadana de tipo nominal que permite viajar hasta dos veces con saldo negativo (o sea, una vez gastado el crédito) nunca estuvo en funcionamiento. El pago con plástico fue habilitado hace cinco meses. Fuentes de esta cartera municipal indicaron que, pese a que se informó que el sistema ya se encontraba operativo, recién a partir del 31 próximo -cuando los cospeles salgan de circulación- esta opción estará habilitada. Según se dijo, a raíz de las dos prórrogas que extendieron la vida útil de las fichas, es que la opción aún no fue activada. Por otro lado, consignaron que las tarjetas descartables precargadas (de $15 y de $25) estarán a la venta en la calle antes del 31 de enero. Estas tarjetas podrán recargarse hasta tres veces. Al venderse precargadas, no es necesario que el comercio posea el pósnet para comercializarla. Tras la última prórroga, restan 14 días de vigencia de los cospeles. Desde el 31, sólo se podrá viajar en líneas urbanas con la Tarjeta Ciudadana.
Exactamente eso le pasó a LA GACETA cuando subió a varios ómnibus de 10 de las 14 líneas urbanas para probar si el saldo negativo (la posibilidad de viajar hasta dos veces sin crédito en la tarjeta) de verdad funcionaba. Pese a que desde la subsecretaría de Tránsito y Transporte capitalino habían anunciado hace semanas que el sistema andaba, en las 24 oportunidades que un cronista testeó el sistema con una tarjeta sin crédito, el resultado fue negativo.
El sistema de pago con tarjeta magnética debutó como forma de pago entre las líneas urbanas el 24 de agosto. Hasta el momento hay un sólo tipo de tarjeta en circulación, que es la nominal. Los dos beneficios de esta tarjeta (promocionados por la Municipalidad) son la posibilidad de recuperar la carga en caso de perder la tarjeta (o sufrir un robo) y poder viajar sin saldo hasta dos veces (en la próxima recarga se descuentan los viajes). Sin embargo, a más de cinco meses desde que se implementó esta forma de pago, sólo uno de estas ventajas está habilitada.
Desde temprano
Una fotógrafa y un cronista partieron en la mañana del miércoles con la misión de probar el sistema de pago con saldo negativo en cuanto colectivo urbano apareciera a la vista.
El equipo subió a internos de las líneas 1, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 11 y 12 con tres tarjetas ciudadanas. Los números de las tarjetas usadas fueron 3.008.200, 3.004.702 y 3.071.810 (adquiridas y empleadas con periodicidad desde hace tres meses). Entre prueba y prueba, las tarjetas fueron recargadas en los puntos de venta para volver a probar el sistema apenas se gastara el saldo.
El resultado fue siempre el mismo y las versiones más fuertes entre los choferes indicaban que el sistema recién estaría en funcionamiento cuando los cospeles desaparecieran. Otros consignaron que desconocían de esta opción del sistema. Sin embargo, la voz responsable de la municipalidad, e inclusive fuentes de la misma Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), habían indicado en varias oportunidades que, pese a algunos errores que habían sido subsanados, el sistema ya estaba en funcionamiento.
Así lo sostuvo Néstor Díaz, colectivero de la línea 1 (interno 20): “me dijeron que cuando el cospel salga de circulacón recién se habilitaría el saldo negativo”, dijo el chofer. Idéntica versión comentaron los conductores Marcelo Robles (línea 12), Roberto Gómez (línea 9) y Dante Herrera (línea 8). Es más, al momento de hacer la prueba en el interno número 9 de la empresa Libertad (línea 8) había un inspector a bordo. Entre el inspector (que pidió la reserva de su identidad) y Herrera probaron varias veces con las opciones del tablero electrónico para confirmar que el sistema de saldo negativo funcione, pero nuevamente el resultado fue negativo.
Respuesta oficial
Fuentes de Aetat indicaron que el inconveniente corre exclusivamente por cuenta de la empresa adjudicataria de implementar el servicio: la firma Atos.
Sin embargo, en la sede del Centro de Atención al Usuario (CAU), que funciona en Junín 58 -donde también puede adquirirse y cargarse la tarjeta- indicaron que ellos no están habilitados para charlar con la prensa y que es la Municipalidad la que posee esta potestad (ver “Desde el 31”).
El sistema de pago con saldo negativo sigue sin estar activo, a pesar de que en dos oportunidades se prorrogó la vida útil de los cospeles -el primero de diciembre y el 11 de enero- respectivamente. La nueva fecha límite para el fin de los cospeles, es el 31 de enero.
Desde el 31
Tras cinco meses, el saldo negativo nunca se habilitó
Desde la sub Secretaría de Tránsito y Transporte capitalina informaron que la función de la Tarjeta Ciudadana de tipo nominal que permite viajar hasta dos veces con saldo negativo (o sea, una vez gastado el crédito) nunca estuvo en funcionamiento. El pago con plástico fue habilitado hace cinco meses. Fuentes de esta cartera municipal indicaron que, pese a que se informó que el sistema ya se encontraba operativo, recién a partir del 31 próximo -cuando los cospeles salgan de circulación- esta opción estará habilitada. Según se dijo, a raíz de las dos prórrogas que extendieron la vida útil de las fichas, es que la opción aún no fue activada. Por otro lado, consignaron que las tarjetas descartables precargadas (de $15 y de $25) estarán a la venta en la calle antes del 31 de enero. Estas tarjetas podrán recargarse hasta tres veces. Al venderse precargadas, no es necesario que el comercio posea el pósnet para comercializarla. Tras la última prórroga, restan 14 días de vigencia de los cospeles. Desde el 31, sólo se podrá viajar en líneas urbanas con la Tarjeta Ciudadana.
Temas
Tarjeta Ciudadana
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular
