16 Enero 2014
CONTROLALOS. No dejés que los niños jueguen bajo el sol de 10 a 17. telam
El calor excesivo, la acción directa y prolongada del sol -sobre todo en la cabeza- afecta todo el organismo, provocando disfunciones simples o muy peligrosas. Esto ocurre por la sobreexposición al sol y hasta en la playa.
Las personas que realizan alguna actividad cuando hace calor y hay mucha humedad ambiente pueden sufrir mareo, desvanecimiento y, en casos extremos, estados de inconciencia que requieren atención médica. Su forma más común es ocasionada por sobreexposición al sol, y se conoce como insolación. Si bien los más sensibles a los efectos del calor son los niños, los ancianos y las personas obesas, nadie está exento de sufrir insolación.
“El golpe de calor es un trastorno agudo. Se presenta cuando la temperatura corporal rebasa los 40° y está acompañada de pulso fuerte y rápido, que pronto se torna débil, a la vez que disminuye la frecuencia respiratoria. La persona que sufre golpe de calor debe ser tratada de inmediato, porque el cuadro puede agravarse”, explicó el doctor Oscar Hilal, director del Hospital de Niños.
Lo primero que hay que hacer es bajar la temperatura corporal con paños fríos o bolsas de hielo sobre la cabeza.
Si el problema empeora o si la temperatura corporal de la víctima aumenta rápidamente, se le debe quitar la ropa y pasarle una esponja mojada por la cara. De ser posible, aplicar baños de agua helada, y luego cubrirle el cuerpo con una sábana mojada o rociarlo con agua fría. Al paciente hay que mantenerlo fresco y mojado hasta que su temperatura corporal regrese a la normalidad.
“Tomar sol en exceso es peligroso para la piel y el organismo. Si sube la temperatura interna, el cuerpo tiene dos mecanismos de defensa: la vasodilatación periférica (la piel se pone colorada) y el sudor, que al evaporarse enfría la piel. Cuando corre una suave brisa se favorece la evaporación del sudor y se siente una agradable sensación de frescura”, detalalron las dermatólogas Silvana Depetris y Laura Mijelshon.
¡Prestá atención a estos síntomas!
- Cara congestionada
- Fiebre y dolor de cabeza
- Sensación de fatiga y sed intensa
- Náuseas y vómitos
- Calambres musculares, convulsiones
- Sudoración abundante durante la insolación que cesa en el golpe de calor. En este caso, la piel está seca, caliente y enrojecida
Las personas que realizan alguna actividad cuando hace calor y hay mucha humedad ambiente pueden sufrir mareo, desvanecimiento y, en casos extremos, estados de inconciencia que requieren atención médica. Su forma más común es ocasionada por sobreexposición al sol, y se conoce como insolación. Si bien los más sensibles a los efectos del calor son los niños, los ancianos y las personas obesas, nadie está exento de sufrir insolación.
“El golpe de calor es un trastorno agudo. Se presenta cuando la temperatura corporal rebasa los 40° y está acompañada de pulso fuerte y rápido, que pronto se torna débil, a la vez que disminuye la frecuencia respiratoria. La persona que sufre golpe de calor debe ser tratada de inmediato, porque el cuadro puede agravarse”, explicó el doctor Oscar Hilal, director del Hospital de Niños.
Lo primero que hay que hacer es bajar la temperatura corporal con paños fríos o bolsas de hielo sobre la cabeza.
Si el problema empeora o si la temperatura corporal de la víctima aumenta rápidamente, se le debe quitar la ropa y pasarle una esponja mojada por la cara. De ser posible, aplicar baños de agua helada, y luego cubrirle el cuerpo con una sábana mojada o rociarlo con agua fría. Al paciente hay que mantenerlo fresco y mojado hasta que su temperatura corporal regrese a la normalidad.
“Tomar sol en exceso es peligroso para la piel y el organismo. Si sube la temperatura interna, el cuerpo tiene dos mecanismos de defensa: la vasodilatación periférica (la piel se pone colorada) y el sudor, que al evaporarse enfría la piel. Cuando corre una suave brisa se favorece la evaporación del sudor y se siente una agradable sensación de frescura”, detalalron las dermatólogas Silvana Depetris y Laura Mijelshon.
¡Prestá atención a estos síntomas!
- Cara congestionada
- Fiebre y dolor de cabeza
- Sensación de fatiga y sed intensa
- Náuseas y vómitos
- Calambres musculares, convulsiones
- Sudoración abundante durante la insolación que cesa en el golpe de calor. En este caso, la piel está seca, caliente y enrojecida
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