16 Enero 2014
SE PRECAVIDA. Cada vez que vayás a la playa o a caminar por la montaña cubrite la cabeza y llevá el botiquín y una botella de agua a mano. nacion.com
Está haciendo mucho calor y el Servicio Meteorológico Nacional pronostica que volverán las altas temperaturas en todo el país, incluso en la costa y ¡hasta en la Patagonia, con marcas que rondarán los 40 grados!
Entonces, al planificar las vacaciones no debés limitarte a elegir el destino turístico, a pensar en la documentación, en los gastos y en preparar las valijas. También tenés que preocuparte por preparar el botiquín de primeros auxilios para afrontar cualquier problema simple de salud: desde un dolor de cabeza o estómago, hasta quemaduras, picaduras, diarreas, estreñimiento, mareos y algún brote de alergia. Sobre todo si vas a realizar un largo viaje en automóvil con tu familia.
Protegé a tus niños
El botiquín del viajero debe tener elementos básicos para salir del paso ante cualquier percance, como alcohol, gasa, agua oxigenada, desinfectante, etc. No te olvidés de incluir protector solar con FPS mayor de 30 para adultos y el especial que viene para niños (FPS 75) para evitar el daño solar. Pero además, cremas hidratantes y nutritivas para la piel, geles refrescantes de uso postsolar, algún antialérgico y repelente para insectos.
Si algún miembro de tu familia es alérgico, llevá los fármacos indicados por el médico para evitar corridas en el lugar turístico que visitarás.
Si vas a la costa
En las cercanías de mar y en los lugares cálidos los trastornos más frecuentes son los intestinales, causados por el cambio de tiempo y la ingesta de agua o alimentos poco saludables. Así podemos pasar de una diarrea, al total estreñimiento.
También son frecuentes las quemaduras solares por la prolongada exposición al sol sin la debida protección. Recordá que cuando estás en el mar o caminás por la playa, el agua fría y el viento fresco te impiden sentir el impacto del sol en la piel. Por la misma razón, mucha gente puede sufrir insolación y se enteran cuando comienzan a sentir los síntomas.
Las dermatólogas María Inés Garlatti, Carolina Gallardo y Silvana Depetris advirtieron: “cuando la piel comienza a arder y se aparecen ampollas es porque el sol ya la quemó. También pueden aparecer manchas o erupciones cutáneas” .
“Y si después de una larga exposición al sol se sufre temblores, dolores musculares, de cabeza y fiebre, ya es tarde: sufrió insolación”, acota la doctora Laura Mijelshon.
Si vas a la montaña
Durante las excursiones por lugares selváticos o montañosos, son comunes las picaduras de insectos y las alergias que producen picazón, urticaria o estornudos todo el tiempo. También pueden aparecer mareos por el cambio de presión atmosférica, sobre todo en lugares muy altos. Es común que los chicos se caigan, resbalen y se golpeen o lastimen... Por eso no te olvidés de llevar el botiquín, de tener a mano una botella de agua y de protegerte de los insectos con repelente y del sol con protector en la piel y con un sombrero o gorra con visera en la cabeza, aconsejaron las médicas.
Elementos que deben estar sí o sí
- Apósitos o curitas, vendas.
- Gasas, algodón, agua oxigenada y alcohol.
- Analgésicos y antipiréticos: para bajar la fiebre y calmar el dolor muscular.
- Termómetro: conviene tenerlo a mano para usarlo el caso de sospechar la presencia de fiebre.
- Antiácidos: por lo general se come mal en los viajes, máxime si se va con la idea de “gastar poco”. La ingesta diaria de comida chatarra (hamburguesas, milanesas, papas fritas, salchichas, etc.) suele generar malestar o dolor estomacal.
- Antisépticos: para desinfectar heridas punzantes, cortes o quemaduras.
- Antidiarreicos y preparados hidratantes: pastillas de carbón y sales para disolver en agua y beberla en caso de deshidratación.
Entonces, al planificar las vacaciones no debés limitarte a elegir el destino turístico, a pensar en la documentación, en los gastos y en preparar las valijas. También tenés que preocuparte por preparar el botiquín de primeros auxilios para afrontar cualquier problema simple de salud: desde un dolor de cabeza o estómago, hasta quemaduras, picaduras, diarreas, estreñimiento, mareos y algún brote de alergia. Sobre todo si vas a realizar un largo viaje en automóvil con tu familia.
Protegé a tus niños
El botiquín del viajero debe tener elementos básicos para salir del paso ante cualquier percance, como alcohol, gasa, agua oxigenada, desinfectante, etc. No te olvidés de incluir protector solar con FPS mayor de 30 para adultos y el especial que viene para niños (FPS 75) para evitar el daño solar. Pero además, cremas hidratantes y nutritivas para la piel, geles refrescantes de uso postsolar, algún antialérgico y repelente para insectos.
Si algún miembro de tu familia es alérgico, llevá los fármacos indicados por el médico para evitar corridas en el lugar turístico que visitarás.
Si vas a la costa
En las cercanías de mar y en los lugares cálidos los trastornos más frecuentes son los intestinales, causados por el cambio de tiempo y la ingesta de agua o alimentos poco saludables. Así podemos pasar de una diarrea, al total estreñimiento.
También son frecuentes las quemaduras solares por la prolongada exposición al sol sin la debida protección. Recordá que cuando estás en el mar o caminás por la playa, el agua fría y el viento fresco te impiden sentir el impacto del sol en la piel. Por la misma razón, mucha gente puede sufrir insolación y se enteran cuando comienzan a sentir los síntomas.
Las dermatólogas María Inés Garlatti, Carolina Gallardo y Silvana Depetris advirtieron: “cuando la piel comienza a arder y se aparecen ampollas es porque el sol ya la quemó. También pueden aparecer manchas o erupciones cutáneas” .
“Y si después de una larga exposición al sol se sufre temblores, dolores musculares, de cabeza y fiebre, ya es tarde: sufrió insolación”, acota la doctora Laura Mijelshon.
Si vas a la montaña
Durante las excursiones por lugares selváticos o montañosos, son comunes las picaduras de insectos y las alergias que producen picazón, urticaria o estornudos todo el tiempo. También pueden aparecer mareos por el cambio de presión atmosférica, sobre todo en lugares muy altos. Es común que los chicos se caigan, resbalen y se golpeen o lastimen... Por eso no te olvidés de llevar el botiquín, de tener a mano una botella de agua y de protegerte de los insectos con repelente y del sol con protector en la piel y con un sombrero o gorra con visera en la cabeza, aconsejaron las médicas.
Elementos que deben estar sí o sí
- Apósitos o curitas, vendas.
- Gasas, algodón, agua oxigenada y alcohol.
- Analgésicos y antipiréticos: para bajar la fiebre y calmar el dolor muscular.
- Termómetro: conviene tenerlo a mano para usarlo el caso de sospechar la presencia de fiebre.
- Antiácidos: por lo general se come mal en los viajes, máxime si se va con la idea de “gastar poco”. La ingesta diaria de comida chatarra (hamburguesas, milanesas, papas fritas, salchichas, etc.) suele generar malestar o dolor estomacal.
- Antisépticos: para desinfectar heridas punzantes, cortes o quemaduras.
- Antidiarreicos y preparados hidratantes: pastillas de carbón y sales para disolver en agua y beberla en caso de deshidratación.