Balón de Oro: la hora de la verdad.

Franck Ribéry: Asusta con todos los títulos que ganó

Escuchar la lista de los títulos y distinciones que se le escaparon a Franck Ribéry en 2013 apenas lleva unos segundos. El francés, campeón prácticamente de todo, busca redondear un año de ensueño ganando el premio. “Veremos qué pasa, sólo queda esperar”, dijo recientemente el futbolista de Bayern Múnich. Sus rivales por el galardón son Cristiano Ronaldo y Lionel Messi. “Estoy muy feliz de poder estar con dos grandes jugadores en la final”, agregó.

Sin embargo, las máximas estrellas del Real Madrid y del Barcelona no pueden competir con la hoja de ruta de Ribéry en 2013. “Creo que tengo una gran chance. El equipo y yo rendimos muy bien”, reclamó el francés de 30 años.

“¿Por qué merezco ganar este Balón de Oro? Creo que en 2013 lo hice muy bien con mi equipo y en el plano individual. Hemos ganado todo”, señaló.

El volante francés, alabado por su ética de trabajo, ayudó a Bayern Múnich a conquistar la Bundesliga, la Copa alemana, la Liga de Campeones, la Supercopa europea y el Mundial de clubes. El único título que le faltó al equipo bávaro y a Ribéry en todo 2013 fue la Supercopa alemana, ganada en julio por el Borussia Dortmund.

Además de los trofeos que levantó rodeado de sus compañeros, fue designado mejor futbolista de Francia y de Europa. También recibió el premio de mejor jugador de la Bundesliga y la influente revista alemana “Kicker” lo nombró hombre del año.

Sólo en la escena internacional las cosas le amenazaron con ir mal. La selección francesa estuvo a un paso de quedarse fuera del Mundial de Brasil 2014 tras perder 2-0 en la ida de la repesca europea ante Ucrania, pero los “bleus” remontaron con un 3-0 en la vuelta y Ribéry será una de las estrellas de Brasil.

“Franck debe ir a Zúrich con una enorme sonrisa en su rostro y disfrutar cada minuto. No es fácil ganarlo”, dijo su entrenador, Josep Guardiola.

“Franck tiene un gran, gran corazón. Está trabajando ahora mucho por sus compañeros. Nunca vi a un jugador a este nivel con tanto carácter, que luchara tanto por el equipo. Es un honor para mí ser su entrenador”, añadió Guardiola.

Si Ribéry gana el Balón de Oro, se convertirá en el cuarto francés en recibir el galardón tras Raymond Kopa (1958), Michel Platini (1983, 1984, 1985) y Jean-Pierre Papin (1991).

Platini, ahora presidente de la UEFA, es diplomático a la hora de evaluar las opciones de su compatriota: “Cristiano y Messi son dos jugadores muy buenos, mientras que Ribéry ganó muchos títulos. Hay tres grandes jugadores y es el Balón de Oro más difícil de la historia del trofeo”.

El francés aún no conoce el resultado de la votación, pero en diciembre tiró un adelante. “Mi mujer preparó un lugar para el trofeo encima de la chimenea en el salón. Intento no pensar mucho en esto, pero ella realmente cree”, concluyó.

Lionel Messi: El candidato que nadie se anima a bajar

Resulta practicamente insólito que Lionel Messi sea el candidato con menos posibilidades de los tres finalistas a quedarse con el premio. El rosarino, que levantó el premio en las últimas cuatro ediciones y ostenta el récord de ser el mayor galardonado con esta distinción, protagonizó un 2013 tan cambiante que sus posibilidades de un triunfo son un misterio.

“Leo” inició el año pasado con un ritmo habitual, goles de todos los colores y marcando nuevos récords, y lo terminó con un panorama adverso: atestado por constantes lesiones y problemas judiciales “Es un placer estar entre los tres finalistas. Para mí, los premios importantes son los grupales. Si no se gana, tampoco pasa nada”, afirmó.

Hoy se sabrá si el jurado, integrado por periodistas, entrenadores y jugadores, vota en base al que fuera mejor futbolista del 2013 o al que consideran mejor futbolista del planeta. De acuerdo a lo estrictamente deportivo, Messi parte en desventaja respecto a Cristiano Ronaldo o a Franck Ribery, pero su consideración para muchos como el mejor del mundo aún le dan chances.

“Ronaldo se merece ganar. Este año. Messi se lesionó mucho”, dijo Diego Maradona. El 2013 fue para el rosarino una montaña rusa. Entre enero y abril, el astro argentino vivió unos meses dentro de su “normalidad”: igualó a Alfredo Di Stéfano como máximo goleador en los clásicos Real Madrid-Barcelona y batió el récord de ser el primer jugador de la liga en marcar goles en 19 partidos consecutivos, es decir, una rueda completa.

Los problemas se iniciaron en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, cuando sufrió un desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Messi luego volvería a jugar en una pierna y hasta el final de temporada jamás recuperaría su plenitud. Terminó el año con el título de liga bajo el brazo y consagrado como máximo goleador del torneo, con 46 tantos.

Su figura llegó a encontrar contradicciones hasta en los balances anuales de medios periodísticos. “La Gazzetta dello Sport” no lo incluyó en su habitual once ideal del año. Sin embargo, el periódico inglés “The Guardian” eligió, mediante un jurado de 12 especialistas, a Messi como el mejor jugador del mundo en una lista de 100 futbolistas.

Messi estará hoy en Zúrich con un esmoquin rayado de Dolce & Gabbana y con la ilusión de ganar el quinto Balón de Oro al hilo. Una derrota del argentino no resultará sorpresivo para nadie, pero nadie se anima a vaticinar jamás un traspié del crack.

Cristiano Ronaldo: El ahora o nunca para el portugués

La cuestión de si Cristiano Ronaldo debería ganar premio se convirtió casi en un debate político entre Madrid y Barcelona. El delantero portugués recibió elogios constantes de la prensa de la capital española y del Real Madrid, su club, por parte de presidente, entrenador y compañeros. En Barcelona su nombre rara vez se asociaba a los goles y a las victorias de su equipo.

Barcelona es el territorio del argentino Lionel Messi, el archirrival de Ronaldo tanto dentro como fuera del campo. Y aunque Franck Ribéry debería ser el ganador del Balón de Oro si se atiende a los títulos que consiguió, el francés no parece tener ese aura que distingue a jugadores de época como son el portugués y el argentino.

Cuando logró su único Balón de Oro, con la camiseta de Manchester United en 2008, había mucha menos controversia y tensión en el ambiente. Aquel año pocos discutieron que el luso fuese el mejor tras marcar un gol en la final de la Liga de Campeones que ganaron los “red devils”.

En 2008, Messi no era ese devorador de récords en que se convirtió de la mano de Josep Guardiola. Era un extraordinario jugador -segundo en la votación-, pero aún era un proyecto de astro y su Barcelona cayó en las semifinales de la Champions precisamente ante el United.

Pero desde 2009 el premio sólo conoce unas manos, las de Messi. Ronaldo, de 28 años, quedó segundo en tres de las cuatro últimas ediciones. “¿Si merezco ganarlo? Quizás sí, como el año pasado o como hace dos años. Creo que merezco ganar el Balón de Oro todos los años”, señaló Ronaldo. “Estoy en el podio desde hace seis años. Esto no es casual, demuestra la consistencia que he mostrado”, añadió.

El delantero fue el futbolista más destacado del mundo en el plano individual, con goles casi cada fin de semana, y marcó los cuatro tantos de Portugal en el repechaje contra Suecia por un lugar en el Mundial 2014. Su “pokér” en la eliminatoria fue portada en todo el mundo, pero la extraña reacción de la FIFA días más tarde lanzó un manto de oscuridad sobre el Balón de Oro.

El ente rector del fútbol mundial amplió el plazo de votación esgrimiendo que había recibido muy pocas respuestas. Podría haber dado unos cuantos votos al portugués en una de las elecciones que se presumen más ajustada que nunca.

El debate por el galardón llevó incluso a que el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y a Alfredo Pérez Rubalcaba, líder de la oposición, se pusieran de acuerdo: votarían a Cristiano Ronaldo, declaraciones que no gustaron en Cataluña, una región que tiene su propia “pelea” con España en busca de la independencia.

“Rajoy y su gobierno están desesperados para que Ronaldo gane el Balón de Oro y no tienen vergüenza en decirlo públicamente”, señaló la semana pasada la radio catalana RAC-1. Hoy se conocerá al ganador, pero con ello no se terminará el debate. Ni siquiera aunque el premio sea para el “neutral” Ribéry.