El Mercosur es una “especie de mentira institucional”

El Mercosur es una “especie de mentira institucional”

El presidente de Uruguay cuestionó el modo en que se manejan los conflictos internos. “El bloque debe ajustar lo jurídico en lo posible a lo que somos y no a lo que soñamos que deberíamos ser”, dijo el mandatario.

ENFADADO. El presidente uruguayo reaccionó ante el conflicto comercial portuario que tiene con Argentina. TELAM ENFADADO. El presidente uruguayo reaccionó ante el conflicto comercial portuario que tiene con Argentina. TELAM
13 Enero 2014
MONTEVIDEO.- El presidente de Uruguay, José Mujica, instó  en Montevideo a terminar con la “especie de mentira institucional” que suponen algunos mecanismos del Mercosur. 

“Tenemos sistemas establecidos jurídicamente de dirimir nuestras diferencias y conflictos que en realidad no funcionan y no podemos aplicar”, analizó el mandatario en declaraciones al noticiero Teledía, del canal 4 de la televisión uruguaya. 

“Sería mejor que nos sinceremos, y si esos mecanismos no sirven tratemos de construir otros que sean flexibles, que respondan más a la época actual”, planteó luego. “Lo que no podemos seguir es en una especie de mentira institucional; tenemos una letra pero vamos por otro camino”, agregó Mujica. 

“El bloque sudamericano debe ajustar lo jurídico en lo posible a lo que somos y no a lo que soñamos que deberíamos ser. Creo que esto merece una discusión”, dijo.

Socio fundador
Uruguay es uno de los socios fundadores del Mercosur (Mercado Común del Sur), creado en 1991 junto con Argentina, Brasil y Paraguay. 

Aunque el bloque constituye una zona de libre comercio, en los últimos años surgieron barreras de acceso y otros problemas comerciales entre los socios. 

Por ejemplo, varios productos industriales uruguayos enfrentan dificultades para ingresar a Argentina por retrasos en la expedición de licencias que exige ese país. Otra medida tomada por el gobierno de ese país está afectando seriamente las operaciones de tránsito de mercaderías por los puertos de Uruguay desde fines del año pasado. 

En noviembre pasado, Argentina prohibió el transbordo de cargas de mercaderías a los barcos de bandera de su país en puertos uruguayos. Esa medida fue interpretada por autoridades uruguayas como una represalia por la decisión de la administración de Mujica de autorizar el incremento en la producción de la planta de celulosa de la finlandesa UPM (antes Botnia), ubicada próximo a la frontera entre ambos países, a la que se opuso el Gobierno de Cristina Fernández. 

Poco después de la decisión argentina sobre el transbordo de cargas, el Gobierno uruguayo planteó una queja en la interna del Mercosur que aún no tuvo definición. El tránsito de contenedores con mercancía por el puerto de Montevideo cayó un 43% en los dos últimos meses de 2013 tras las restricciones impuestas por el Gobierno argentino, según datos del Centro de Navegación de Uruguay (Cennave). 

El ministro uruguayo de Economía y Finanzas, Mario Bergara, afirmó el viernes último a medios de su país que el Gobierno está preocupado por las restricciones impuestas por Argentina a sus barcos y que afectan a un sector muy importante de la economía uruguaya, si bien confía en poder revertir pronto dicha situación, según dijo.

Mujica pretende volver a hablar con Fernández de Kirchner sobre estos problemas comerciales, pero ahora espera el respaldo de sus críticos. Según comentó a integrantes de su administración, políticamente sería favorable para el Gobierno uruguayo ir a hablar a Buenos Aires sin que la oposición y las cámaras empresariales tiren piedras, relevó un artículo del diario El Observador. (DPA-DyN-Télam)

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