13 Enero 2014
la gaceta
Hace calor y en la calle el vapor se eleva del pavimento. Llegás a casa, luego de una larga jornada laboral, y solo querés darte un baño para sentir un refrescante alivio. Abrís el grifo y esperás que el agua corra. Pero no; no aparece una gota. Pasan las horas y los días; el líquido vital que nos llena de vida permanece ausente. Llamás a la Sociedad Aguas del Tucumán; te atiende la operadora del servicio de Atención al Cliente y no recibís una respuesta satisfactoria. Cuando parece que el agua llega -gracias a la lluvia del sábado-, esperás que el problema se solucione de una vez y ocurre todo lo contrario: las cañerías vierten un líquido barroso...
Así viven los vecinos de Yerba Buena, desde hace una semana. La zona sur es pura sequía y, en el norte ocurre todo lo contrario; las pérdidas de agua son un hecho cotidiano.
Quienes viven en Constancio Vigil al 2.600, por ejemplo, aseguran que desde hace una semana tienen problemas con la SAT. “La falta de presión llegó con el verano, pero nunca vivimos una situación así. El jueves no vimos una gota; el viernes tuvimos agua por sólo tres horas y luego llegó un fluido color té; parecía barro”, expresó la directora teatral Débora Prchal, vecina del lugar. En la misma zona vive Celeste Tríbulo que le ocurrió algo similar: “Para esta época solo sale un hilito de agua, pero ayer vino un líquido barroso”.
A unas cuadras, en Bélgica al 2.800, María Elena Azeves, también tuvo problemas: “El agua turbia ensució todas las cañerías, tuvimos que comprar agua mineral para beber y, para el servicio, reutilizamos el líquido que había en la pileta”.
En el barrio Las Acacias, por el contrario, Graciela Acosta asegura que las cañerías del loteo están rotas porque algunas personas hicieron conexiones clandestinas: “Por culpa de esta gente, tenemos calles anegadas, mi vereda se hunde y nadie se hará cargo de las reparaciones”. La vecina de la zona norte de la Ciudad Jardín lamenta que, con el calor y la falta de agua que hay en Tucumán, “nos demos el lujo de desperdiciar el agua”
Así viven los vecinos de Yerba Buena, desde hace una semana. La zona sur es pura sequía y, en el norte ocurre todo lo contrario; las pérdidas de agua son un hecho cotidiano.
Quienes viven en Constancio Vigil al 2.600, por ejemplo, aseguran que desde hace una semana tienen problemas con la SAT. “La falta de presión llegó con el verano, pero nunca vivimos una situación así. El jueves no vimos una gota; el viernes tuvimos agua por sólo tres horas y luego llegó un fluido color té; parecía barro”, expresó la directora teatral Débora Prchal, vecina del lugar. En la misma zona vive Celeste Tríbulo que le ocurrió algo similar: “Para esta época solo sale un hilito de agua, pero ayer vino un líquido barroso”.
A unas cuadras, en Bélgica al 2.800, María Elena Azeves, también tuvo problemas: “El agua turbia ensució todas las cañerías, tuvimos que comprar agua mineral para beber y, para el servicio, reutilizamos el líquido que había en la pileta”.
En el barrio Las Acacias, por el contrario, Graciela Acosta asegura que las cañerías del loteo están rotas porque algunas personas hicieron conexiones clandestinas: “Por culpa de esta gente, tenemos calles anegadas, mi vereda se hunde y nadie se hará cargo de las reparaciones”. La vecina de la zona norte de la Ciudad Jardín lamenta que, con el calor y la falta de agua que hay en Tucumán, “nos demos el lujo de desperdiciar el agua”
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