12 Enero 2014
El rompecabezas comenzó a armarse. El asalto que sufriera en la tarde del jueves el dueño de una empresa de seguridad y un empleado avanza en su investigación. Ese día, pasado el mediodía, la víctima junto con un empleado fue sorprendida y reducida en su casa ubicada en El Corte, en Yerba Buena.
Según una alta fuente policial, los delincuentes -que serían seis- sorprendieron al empleado, lo redujeron y luego hicieron lo propio con el empresario. Allí le reclamaron la entrega de un supuesto monto de dinero que habría retirado de una entidad financiera para hacer frente al pago de sueldos al personal de la firma.
La mayoría de los asaltantes vestía ropa de la empresa que es propiedad de la víctima y sólo uno de ellos un uniforme de la Policía. Ante la negativa de la víctima, los ladrones siguieron con el plan. Un grupo le quitó las llaves de un departamento que posee en pleno Barrio Norte y se dirigió hasta allí. El empresario quedó en la casa de El Corte vigilado por otro grupo de asaltantes, agregó la fuente.
El primer grupo ingresó por la cochera al edificio céntrico y de allí subió hasta el piso de la víctima. Revolvieron todo el lugar en busca del botín, pero sólo lograron alzarse con dinero en pesos y dólares.
Luego, regresaron al Corte y trasladaron al empresario y al empleado a una finca de su propiedad ubicada en San Pablo. Tampoco hallaron lo que buscaban. Promediaba la tarde. Allí los maniataron y los dejaron abandonados en cercanías al lugar. Ya en horas de la noche, las víctimas lograron desatarse y caminar hasta una vivienda, donde los socorrieron.
La Justicia actuó de oficio porque, pasado el mediodía, el empresario tenía que retirar a uno de sus hijos de una guardería. Como nunca llegó las autoridades del establecimiento llamaron a la familia y contaron lo que estaba ocurriendo. De allí, un pariente fue hasta la casa de El Corte y se asustó al ver manchas de sangre en el piso de la vivienda y llamó a la comisaría de Yerba Buena, pero ya habían sacado al empresario de ese lugar.
“Es un delito de acción pública y está enmarcado en tres partes: robo agravado, robo de automotor y privación ilegítima de la libertad”, aclaro una fuente judicial. Además, hay tres puntos claves en la que se está trabajando. En primera instancia el lugar de los hechos, con un elemento primario: la casa de El Corte. Y dos secundarios: el departamento céntrico y la finca. En segundo lugar, en base a la declaración de la víctima, el sello particular que dejan los autores a través de la conducta criminal. Por último, unir víctima, victimario y lugar del hecho. Actúa en la causa la fiscala de Feria María de Las Mercedes Carrizo e investiga la Dirección de Investigación Criminal, a cargo del comisario Luis Nuñez.
Según una alta fuente policial, los delincuentes -que serían seis- sorprendieron al empleado, lo redujeron y luego hicieron lo propio con el empresario. Allí le reclamaron la entrega de un supuesto monto de dinero que habría retirado de una entidad financiera para hacer frente al pago de sueldos al personal de la firma.
La mayoría de los asaltantes vestía ropa de la empresa que es propiedad de la víctima y sólo uno de ellos un uniforme de la Policía. Ante la negativa de la víctima, los ladrones siguieron con el plan. Un grupo le quitó las llaves de un departamento que posee en pleno Barrio Norte y se dirigió hasta allí. El empresario quedó en la casa de El Corte vigilado por otro grupo de asaltantes, agregó la fuente.
El primer grupo ingresó por la cochera al edificio céntrico y de allí subió hasta el piso de la víctima. Revolvieron todo el lugar en busca del botín, pero sólo lograron alzarse con dinero en pesos y dólares.
Luego, regresaron al Corte y trasladaron al empresario y al empleado a una finca de su propiedad ubicada en San Pablo. Tampoco hallaron lo que buscaban. Promediaba la tarde. Allí los maniataron y los dejaron abandonados en cercanías al lugar. Ya en horas de la noche, las víctimas lograron desatarse y caminar hasta una vivienda, donde los socorrieron.
La Justicia actuó de oficio porque, pasado el mediodía, el empresario tenía que retirar a uno de sus hijos de una guardería. Como nunca llegó las autoridades del establecimiento llamaron a la familia y contaron lo que estaba ocurriendo. De allí, un pariente fue hasta la casa de El Corte y se asustó al ver manchas de sangre en el piso de la vivienda y llamó a la comisaría de Yerba Buena, pero ya habían sacado al empresario de ese lugar.
“Es un delito de acción pública y está enmarcado en tres partes: robo agravado, robo de automotor y privación ilegítima de la libertad”, aclaro una fuente judicial. Además, hay tres puntos claves en la que se está trabajando. En primera instancia el lugar de los hechos, con un elemento primario: la casa de El Corte. Y dos secundarios: el departamento céntrico y la finca. En segundo lugar, en base a la declaración de la víctima, el sello particular que dejan los autores a través de la conducta criminal. Por último, unir víctima, victimario y lugar del hecho. Actúa en la causa la fiscala de Feria María de Las Mercedes Carrizo e investiga la Dirección de Investigación Criminal, a cargo del comisario Luis Nuñez.
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