No hubo acuerdo con los ambulantes y habrá un operativo para evitar que vuelvan al centro

El conflicto entre las autoridades y los vendedores ambulantes entró en un cuello de botella y la de hoy se presenta como una jornada que podría ponerse tensa en el microcentro de la capital.

Como no obtuvieron respuestas a sus reclamos, los cuentapropistas anunciaron que a las 8 volverán a ocupar las peatonales y calles, luego de tres días de tregua en los que su ausencia fue recibida con agrado por comerciantes y peatones.

Para evitar que los ambulantes vuelvan a instalarse, el Gobierno y el Municipio tienen previsto montar, desde temprano, un fuerte operativo cerrojo.

Esta semana el PE elevó a los cuentapropistas una serie de alternativas para su incorporación al mercado laboral formal; les ofreció contención con planes sociales y les brindó la posibilidad de facilitarles el Predio Ferial Norte para que instalen allí sus puestos de venta, en un proyecto que contempla la creación de un moderno multiespacio comercial y cultural.

Inclusive, se les propuso alquilarles un local de hasta 2.000 metros cuadrados que ellos elijan para su reubicación.

Sin embargo, los trabajadores agrupados en el Sindicato de Vendedores Ambulantes (Sivara), a través de su vocero, Claudio Robledo, adelantaron su rechazo a todas esas propuestas, las que fueron elaboradas por una comisión integrada por distintas áreas oficiales y encabezada la secretaria general de la Gobernación, Carolina Vargas Aignasse.

En cambio, ahora exigen la sanción de una ordenanza que los habilite para trabajar con puestos de venta fijos en el microcentro, con la promesa de inscribirse como monotributistas y de pagar los impuestos provinciales y municipales correspondientes. El reclamo surgió como respuesta al anuncio sobre el proyecto para la creación de un centro comercial a cielo abierto en las peatonales que la Federación Económica de Tucumán (FET) le planteó al gobernador José Alperovich el miércoles.

“No vamos a aceptar ir al Predio Ferial, porque es una zona comercial que no sirve y no tenemos el capital de mercadería como para sobrevivir ahí. Tampoco queremos un local. Así como la FET dice que ellos van a hacer un shopping a cielo abierto, nosotros queremos una ordenanza para seguir trabajando en el microcentro”, argumentó Robledo.

Rechazo oficial

A propósito de ese reclamo, Vargas Aignasse recordó a LA GACETA que “hay leyes y ordenanzas que prohíben esta actividad informal, y por sobre todo un fallo de la Justicia que ordena despejar la vía pública de la presencia de ambulantes que hay que respetar”.

En sintonía con esa postura, el secretario de Gobierno municipal, Germán Alfaro, aseguró que la intendencia capitalina “no va a retroceder ni a avalar una ordenanza que costó mucho esfuerzo derogar. Tenemos que cumplir la disposición judicial de 2006 que ordenó despejar las calles del microcentro de la ciudad de la presencia de vendedores ambulantes. Vivimos en un estado de derecho en el que es necesario respetar las leyes y las ordenanzas vigentes”, insistió.

Vargas Aignasse resaltó que el Estado puso a disposición de los ambulantes cada una de las posibilidades a su alcance. “Nosotros vamos a esperar hasta este viernes al mediodía, que es cuando quedamos en recibirlos para que digan si están de acuerdo con estas propuestas. También hay que informar que hay un fallo de la Justicia que prohíbe la venta informal en el microcentro y se tiene que cumplir”, dijo la funcionaria.

La secretaria general de la Gobernación confirmó que, ante la intención de los cuentapropistas de volver a instalar sus puestos callejeros, “se va a realizar un operativo. Acá hay leyes provinciales y municipales vigentes que prohíben esta actividad, pero por sobre todo existe un fallo de la Justicia que tenemos que hacer cumplir”, puntualizó.

En contraposición, Robledo dijo a este diario que resistirán cualquier intento de desalojo por la fuerza. “Si nos quieren reprimir, vamos a resistir y a devolver las agresiones con lo que tengamos a mano, porque estamos defendiendo el pan de nuestros hijos. Esperamos que esto no sea una batalla campal, pero no vamos a quedarnos de brazos cruzados”, lanzó el dirigente.