Cartas de lectores
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09 Enero 2014
EL PRE-COSQUÍN

Como delegado de la sede PreCosquín-Banda del Río Salí, quiero aclarar que he solicitado al Ente de Cultura de la provincia apoyo para la realización del concurso desde los primeros meses de 2013, como también todo lo necesario para que los representantes de Tucumán cuenten con la ayuda económica para el alojamiento y traslado de los 80 artistas seleccionados. No obstante, las presentaciones nunca fueron contestadas por el Gobierno de la provincia. Una vez más, gracias al apoyo del partido PRO -distrito Tucumán- y del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, el evento se concretó y los artistas tucumanos pudieron mostrar su talento ante su público, y podrán representar a Tucumán el 12 y 13 próximos en el escenario mayor de Cosquín. Las limitaciones en cuanto al alojamiento y traslado de los concursantes eran conocidas por todos los participantes. Sin embargo, y por considerar que la cultura es una política de Estado que debería ser respaldada por el Gobierno provincial, he solicitado por expediente y hasta he intentado infructuosamente comunicarme personal y telefónicamente con el señor Mauricio Guzman procurando una mínima ayuda del Ente que, tal cual lo refleja LA GACETA del 8/1, no llegará a los talentos que fueron seleccionados en el Pre-Cosquín. Rechazo por no ser ciertas las manifestaciones del vicepresidente del Ente, Salvador Díaz, cuando dice que no pudieron comunicarse conmigo y que no fui a gestionar el pedido de estadía y transporte. Con la esperanza de que la intención del señor Díaz era y es ayudar a los seleccionados, le advierto que aún está a tiempo y el aporte del Ente será bienvenido por todos los seleccionados.

Miguel Diosquez
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POLICÍAS (i)

La carta del lector Federico Antonio López Pondal, (21/12/13) me llevó a hacer varias reflexiones. No es para nadie una novedad, y menos para mí, que dentro de la gran institución, que es la Policía de Tucumán, existen miembros que lindan en la delincuencia o, directamente son delincuentes. Pero, me entristece y me aflige, lo que el firmante diga que todos los policías son delincuentes. Entiendo el estado de ánimo de López Pondal y su bronca, pero se excedió en sus expresiones. Su manifestación “siento asco de ver a delincuentes camuflados” (por el uso del uniforme), me parece que fue excesiva. Soy también un miembro de esta comunidad tucumana, donde hay de todo: buenos y malos, sabios e ignorantes, corruptos y honestos y en la Policía, ocurre lo mismo. Conozco a la policía en general, mejor que el firmante de la nota, y le puedo asegurar que los corruptos, por suerte, son una minoría. Existen policías honestos, capaces, valientes que todos los días, están jugándose la vida, dispuestos a defender a la comunidad, hasta con su vida, por lo que López Pondal no debe meter a todos los servidores públicos en la misma bolsa. Piense que los buenos policías tienen familia y amigos, por lo que López Pondal no debe apresurarse en sus juicios. Es como si yo dijera que todos los funcionarios públicos son delincuentes, porque estaría juzgando injustamente a quienes presuntamente serían miembros de su familia, que fueron y son muy honorables personas: me consta. Pero de todo lo que hablamos sobre los policías delincuentes, hay culpables en los altos niveles del Gobierno, porque, como sucede todos los años, en la incorporación de nuevos aspirantes ingresan candidatos sin tener totalmente los requisitos exigidos, por el sólo hecho de ser recomendados por legisladores, políticos y funcionarios que, de esa manera, devuelven “favores” a los que, anteriormente, “usaron” en sus respectivas campañas para trepar.

Marcelo Agüero Durán
Muñecas 1.095
San Miguel de Tucumán


POLICÍAS (II)

El martes transité por el centro de San Miguel de Tucumán y me encontré con que las principales calles estaban cortadas. ¿El motivo? Muchos policías estaban evitando la entrada de ambulantes al centro. Escuché por los medios que eran 300 servidores públicos los que estaban realizando esta tarea. ¿Era necesaria esa cantidad? Y ni hablar del hecho de que el delegado de los trabajadores ambulantes había dado la palabra de que ellos no entrarían hasta el viernes, en el caso de que no se les asignara un lugar para que ellos pudieran realizar su trabajo. Será que los políticos no creen en la palabra de las personas, o tal vez es que ellos no tienen la voluntad de cumplir sus propias promesas y por eso actúan de esta manera, enviando efectivos a curarse en sano cuando no había necesidad. Me surge una duda entonces: si en el centro había 300 policías, debemos tener una superpoblación de efectivos o seguramente en ninguna parte debe de haber habido necesidad de sus servicios, cosa que es imposible. Señores gobernantes, seamos más coherentes y sensatos a la hora de tomar decisiones, las cuales parecen salidas de una mente desaprensiva y poco elocuente. Las personas que trabajan son tratadas como delincuentes y los delincuentes hacen lo que les viene en gana, gracias a la poca vocación de servicio de una gran mayoría de uniformados. Observé con sorpresa, pero no tanta, cuando caminaba por el centro que no hay una actitud de cuidar a la comunidad, sino la de cuidar sus propios intereses, ya que ahora quieren justificar el aumento de la fuerza pública haciendo este tipo de operativos que no llevan a nada. La Policía debe de estar donde es útil, no perdiendo el tiempo en este tipo de operativos sin sentido.

Pablo José Alí
[email protected]

UN FUTURO COMPLICADO

Los resabios sucedidos en Córdoba, que hicieron eclosión en Tucumán con el saldo estimativo de ¿ocho muertos?, llegaron a otras ciudades de la Argentina. Unas horas después de lo que sucedió en Córdoba, nuestro gobernador dijo que en Tucumán no iba a pasar nada ¡Extraña lectura la suya! Sabemos que es contador, venido del partido radical. Es evidente que poco tiene de estadista, pero sí mucho de previsor. Unas 48 horas antes, cuando sucedieron los saqueos, puso los autos de su concesionaria a buen resguardo. ¿Premonición? Quién sabe. También lo vemos sonriente, inaugurando obras, pero seguro que no está donde tendría que estar. ¡Lamentable! Incluido el nuevo año, $ 100 millones fluyeron hacia nuestra provincia, pero con el entorno que tiene es muy poco lo que se puede hacer. Aunque la mayoría de la Cámara legislativa de incondicionales promulguen leyes, nada fue suficiente, sin una buena estrategia para atender los SOS que enviaron las distintas áreas de la gobernación. Todas quedaron rezagadas. Lo único cierto es que un rancio olor a fracaso se percibe en el ambiente. Entonces, hay una sola pregunta difícil de responder: ¿quién es quién? Esta pregunta la dirijo a los que tienen que asegurar nuestra seguridad. Mientras la inflación incontenible sigue horadando los bolsillos de todas las familias tucumanas, y el clientelismo sigue incorregible y sin abandonar el centro del escenario, es imposible intentar variables con la billetera famélica. Además, mirando de reojo al Poder Central, es imposible tomar medidas que apunten a mejorar la grave situación. Poco reúne a la tropa para degustar asaditos. Por ahora, prefiere llamar a delegados e intendentes y obligarlos a que, mensualmente, den cuenta de lo que hicieron. Con esto, lo que se logra es centrar más el centralismo, lo que no condice con los problemas que aún siguen sin solución. Mientras tanto, ¿qué fue de los 200 ojos nombrados para tener informe y una buena lectura de lo que sucede en el interior? Me pregunto, ¿quién le pone el cascabel al gato, o cuántos cascabeles hemos de necesitar? Sin duda, se avizora un futuro complicado y tortuoso, que necesita soluciones concretas y de fondo. El responsable de estar como estamos es el poder centralizado. Los que siempre van por más, inconscientes de que muy poco queda para raspar la olla, con el agravante de que ya no quedan billetes para avivar el fuego, aguzado por todos los que dejaron de creer en “él”. La misma historia en el impertérrito Poder Central.

Héctor Leonardo Bravo
Avenido Ejército del Norte 429 - 5º piso A
San Miguel de Tucumán


LA AUSENCIA PRESIDENCIAL

Después de leer la carta “El silencio es salud” de la lectora Yolanda Montero (8/1), me doy cuenta de a lo que fueron sometidas algunas generaciones por los políticos pasados en este país. En su afán de justificar la prolongada ausencia presidencial pone como ejemplo sus reiteradas apariciones en cadena nacional cuando irritaba al pueblo con mensajes pocos interesantes. Pero en mi caso, me hubiese gustado que en vez de un saludo navideño nos hubiera anunciado que los saqueos habían terminado al fin. Todavía no se expresó sobre el gran problema energético que sufre el país y no sólo la provincia de Buenos Aires, tampoco dijo nada de sus funcionarios que viajan a destinos donde ellos mismos aconsejaron no ir de vacaciones por cuestiones inflacionarias. Tampoco habló de la nueva caja sobre impuestos a la propiedad, etcétera. Yo le pregunto con mucho respeto, ya que deja saber que usted es una persona de edad, ¿usted quiere un pueblo mudo? Pues nosotros, no, porque sabemos que a las causas sociales se las aborda con carácter y presencia, si tiene problemas de salud pida licencia y si calla otorga a sentir que este es un país sin conducción y al menos los jóvenes cómo yo no vamos a callar ante la injustificable indiferencia que tratan al pueblo argentino.

Williams Fanlo
Pedro de Valdivia 2.951
San Miguel de Tucumán

FONDOS PÚBLICOS

Visto el artículo del periodista Rubén Rodó (22/12) y la carta del lector Rodolfo Dagum (23/12), paso a informar que hasta el dictado de la Ley 6398, publicada en el Boletín Oficial el 2/10/1992, es decir, hace 21 años, que modificó la ex Ley de Contabilidad de la Provincia, las rendiciones de cuentas ante el organismo de control externo de la provincia (Tribunal de Cuentas), de los gastos de funcionamiento de los poderes Legislativo y Judicial, así como de la Gobernación, se efectuaban en los respectivos servicios administrativos, mediante los comprobantes que presenten la efectiva aplicación de los fondos. A partir de la fecha arriba citada, las rendiciones de cuentas son realizadas mediante recibos de la percepción de los importes liquidados. Tratándose de fondos públicos, y a fin de darles transparencia y un tratamiento igualitario al resto de los servicios administrativos de la provincia, se hace necesario el dictado de una ley que modifique la actual 6970 (B.O. 14/10/99) -Ley de Administración Financiera de la Provincia- y sus modificatorias.

Pedro Cristóbal Minetti
Las Piedras 2.412
San Miguel de Tucumán


SUBSIDIO DE SALUD

Vergonzosa es la mala atención en el Subsidio de Salud. El ministro de Salud se debe ocupar de que se brinde una mejor atención al público. Los afiliados vamos por razones de salud, no a comprar caramelos. Atienden muy pocos empleados, las colas son interminables, para el trámite más mínimo tenemos una demora de tres horas. No se justifica que por las vacaciones no tomen los recursos humanos necesarios ya que para enfermarse no se puede programar vacaciones.

Mirta Latorre
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BIENES PERSONALES

He leído con estupor en LA GACETA del 7/1 lo que el administrador de la AFIP dice: “vamos por el valor de mercado”, refiriéndose al valor a asignar a las propiedades como base imponible para el Impuesto a los Bienes Personales. La frase de por sí, ya demuestra la intencionalidad política tan acendrada en el Gobierno Nacional del “vamos por todo”, pero fundamentalmente la frase muestra una preocupante falta de conocimiento técnico contable-económico-financiero del funcionario/s, ya que al proponer este tipo de asignación de valor está confundiendo y mezclando dos problemas: el de valuación, vinculado al tratamiento de los precios relativos y/o específicos, con el de medición, vinculado con la pérdida de valor adquisitivo de nuestra moneda producto de la inflación. Esta confusión y/o desconocimiento, hace al funcionario ignorar que el NGP surge de la ponderación de los precios relativos de “n” productos, por lo que existe una “inducción” de estos (PE) sobre aquel (NGP). Con esto quiero expresar que la inflación, en su alza en el conjunto de precios relativos, “arrastra” los valores de mercado, en este caso de los inmuebles. Nadie desconoce que los inmuebles también pueden aumentar o disminuir sus precios relativos por otras causas, pero a largo plazo, están “inducidos” por la tasa de inflación. Ahora bien, a esa inflación ya la pagamos los contribuyentes y nadie duda que se trata de nuestro impuesto más caro. Esto es así, ya que liquidamos nuestros impuestos sobre utilidades o resultados medidos en “valores nominales”, es decir, que no están ajustados por inflación, lo que configuraría una doble imposición. Dicho sea de paso, esta falta de ajuste por inflación en la información contable de las organizaciones, es una situación por demás irregular, que los organismos profesionales en Ciencias Económicas tienen que solucionar. Viendo los últimos acontecimientos vividos por el Sr. Administrador, parece que durante su vida universitaria tomó más clases de actuación que de formación contable, económica, financiera. Sugiero al Sr. administrador más conocimiento técnico y menos patoterismo. Otro si digo: leo en la página 6 de LA GACETA del 8/7 que otros funcionarios descartan cambios en bienes personales, pero en el recuadro de al lado de esa información, leo con sorpresa que el titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina dice: “en caso de que el valor de las propiedades para tributar el impuesto a los Bienes Personales sea a valor de mercado y no el fiscal, será un cambio que reflejará la realidad y no debería haber ningún impacto”. Ante semejante dislate, tal vez huelguen los comentarios, solo resta destacar que este señor vio la medida a tomar, desde su imprudente y egoísta óptica de vendedor de inmuebles y no de contribuyente. Parece mentira que alguien que representa una entidad de segundo grado tan importante, tenga esa pequeñez de pensamiento sobre una cuestión que atañe a todos. ¡Un libro por acá!

Héctor Ostengo
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LOS CABULEROS

Para los cabuleros, el 13 es la yeta y se lo representa con un gato negro. Horas llevamos de este 2014 y el hecho que estemos vivos ya es una suerte y como lo malo no es para todo voy a describir 13 acontecimientos, buenos y malos que ocurrieron en este 2013 y que nos conmovieron. 1- Quedará escrito en la historia mundial, Francisco es consagrado como el primer Papa argentino de los católicos. 2- Máxima es coronada reina de Holanda. 3- Crismanich, medalla de oro de los juegos olímpicos. 4- Messi, mejor jugador de fútbol del mundo. 5- Kranevitter y Palacios triunfan en el fútbol nacional. 6- Cecilia Mena se consagra campeona argentina pluma en el boxeo femenino. 7- Hernández triunfa en el fútbol chileno. 8- Mueren Mandela y Chávez. 9- “Maravilla” Martínez y el “Chino” Maidana, alegría nacional en el box. 10- Independiente a la “B” y San Lorenzo campeón. 11- Obama y Castro (EEUU y Cuba) estrechan sus manos. 12- San Jorge y Amalia, revelación de los torneos de AFA. 13- En el día de la democracia, pisoteamos y saqueamos nuestra dignidad. Cuando reaccionamos demostramos que los vecinos unidos jamás serán vencidos. Algunos piden la lluvia para que se lleve todo lo malo del año viejo, los otros pedimos que refresque y pase esta ola de calor. “Tata” Dios sabe que no es lo mismo el aire acondicionado que el “techito” de chapas de zinc, él esté en todos lados, debemos orar para que 2014 sea mejor y no desagradecer lo que nos dio en 2013.

Francisco Amable Díaz
Pedro G Sal 1180
San Miguel de Tucumán


LAS MALAS NOTICIAS

La carta “Malas noticias” (6/1) de Hugo Izurdaga refleja situaciones que han convertido a nuestro país en un súper cambalache. Discépolo escribió la letra de ese tango a principios del siglo XX. Si hoy viviera como escribiría otras letras tangueras porque lo de cambalache ya ha quedado corto. Un ejemplo: dice “los inmorales nos han igualao”. Yo diría: “los inmorales nos han superao”. En cuanto a opciones que maneja Izurdaga, a la primera: haría lo mismo (no leer más los diarios) y volver a la lectura de los clásicos y por qué no a Patoruzú, Isidoro Cañones, Mafalda, etcétera y tanto otros personajes que me recuerden mi niñez. A la segunda opción: si tuviera 50 años menos ya estaría con el pasaporte en la mano.

Ramón Acosta
[email protected]

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