05 Enero 2014
ARCHIVO LA GACETA
El servicio de tarjeta magnética que se implementará en las líneas de ómnibus metropolitanas será brindado por la misma empresa que gestiona ese sistema en los colectivos que realizan sus recorridos en San Miguel de Tucumán. Así lo comunicaron los empresarios, en una reunión que mantuvieron el viernes, en Casa de Gobierno, con el ministro de Seguridad, Jorge Gassenbauer, con el director de Tránsito de la Provincia, Roberto Viaña, y con el titular de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), César González.
La tarjeta magnética es un sistema de cobro que ya funciona en las líneas de capital. Basta con que el usuario acerque la tarjeta cargada previamente con un monto de dinero a una máquina instalada en cada ómnibus. De este plástico se descuenta el costo del pasaje. El sistema elimina el uso del dinero en la venta de boletos.
La reunión había sido pautada en una anterior que los mismos actores habían mantenido el lunes, en la sede de UTA. Aquel mitin había sido convocado para avanzar en la puesta en funcionamiento de este sistema en los servicios que unen la capital con ciudades del Gran San Miguel: Alderetes, Banda del Río Salí, Las Talitas, Tafí Viejo, Yerba Buena. Los empresarios habían dicho que manejaban un par de alternativas de proveedores de este servicio.
Finalmente, los empresarios se decidieron por la firma Atos, que brinda el servicio en la capital. “Se firmó un convenio para tercerizar el servicio: hablamos del alquiler de las máquinas y del software. Nosotros seremos responsables de la comercialización y de la recarga de las tarjetas”, señaló Jorge Berreta (La Nueva Fournier).
Sin aumento de boleto
Si bien admitió que resultaba difícil precisar cuántos boletos metropolitanos se vendían a diario -debido a que estas líneas ofrecen varios códigos (100, 101, 102, 103), con precios diferentes-, Berreta estimó que estos servicios recaudan por año unos $ 240 millones. “El costo por la implementación de la tarjeta magnética ronda el 4% de la recaudación en bruto (casi $ 10 millones). Será asumido por los empresarios, sin la ayuda de ningún subsidio”, dijo. Aclaró, sin embargo, que el precio del viaje no sufriría un incremento. “Hoy no estamos evaluando pedir un aumento del precio del boleto; no digo que no sea necesario, sino que no lo estamos evaluando; (el de la tarjeta) es un costo más que asumiremos las empresas”, precisó. Y señaló que en 120 días empezará a funcionar el nuevo sistema de cobro de boleto.
En lo que respecta a la fecha de la puesta en vigencia del servicio de tarjeta magnética, Gassenbauer precisó que esta semana que comienza se realizará una nueva reunión, esta vez con los directivos de Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), para precisar la fecha. Aclaró que la idea es que, en caso de que se precise un período de adaptación, este sea lo más corto posible. “Una de las exigencias planteadas a los empresarios es que se instale una importante cantidad de puntos de ventas, para que la gente tenga oportunidad de recargar la tarjeta lo más cerca de su casa. Incluso, en la reunión surgió la posibilidad de que el inspector pueda recargar”, dijo el ministro, de cuya cartera depende el área de transporte en la provincia.
La tarjeta magnética es un sistema de cobro que ya funciona en las líneas de capital. Basta con que el usuario acerque la tarjeta cargada previamente con un monto de dinero a una máquina instalada en cada ómnibus. De este plástico se descuenta el costo del pasaje. El sistema elimina el uso del dinero en la venta de boletos.
La reunión había sido pautada en una anterior que los mismos actores habían mantenido el lunes, en la sede de UTA. Aquel mitin había sido convocado para avanzar en la puesta en funcionamiento de este sistema en los servicios que unen la capital con ciudades del Gran San Miguel: Alderetes, Banda del Río Salí, Las Talitas, Tafí Viejo, Yerba Buena. Los empresarios habían dicho que manejaban un par de alternativas de proveedores de este servicio.
Finalmente, los empresarios se decidieron por la firma Atos, que brinda el servicio en la capital. “Se firmó un convenio para tercerizar el servicio: hablamos del alquiler de las máquinas y del software. Nosotros seremos responsables de la comercialización y de la recarga de las tarjetas”, señaló Jorge Berreta (La Nueva Fournier).
Sin aumento de boleto
Si bien admitió que resultaba difícil precisar cuántos boletos metropolitanos se vendían a diario -debido a que estas líneas ofrecen varios códigos (100, 101, 102, 103), con precios diferentes-, Berreta estimó que estos servicios recaudan por año unos $ 240 millones. “El costo por la implementación de la tarjeta magnética ronda el 4% de la recaudación en bruto (casi $ 10 millones). Será asumido por los empresarios, sin la ayuda de ningún subsidio”, dijo. Aclaró, sin embargo, que el precio del viaje no sufriría un incremento. “Hoy no estamos evaluando pedir un aumento del precio del boleto; no digo que no sea necesario, sino que no lo estamos evaluando; (el de la tarjeta) es un costo más que asumiremos las empresas”, precisó. Y señaló que en 120 días empezará a funcionar el nuevo sistema de cobro de boleto.
En lo que respecta a la fecha de la puesta en vigencia del servicio de tarjeta magnética, Gassenbauer precisó que esta semana que comienza se realizará una nueva reunión, esta vez con los directivos de Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), para precisar la fecha. Aclaró que la idea es que, en caso de que se precise un período de adaptación, este sea lo más corto posible. “Una de las exigencias planteadas a los empresarios es que se instale una importante cantidad de puntos de ventas, para que la gente tenga oportunidad de recargar la tarjeta lo más cerca de su casa. Incluso, en la reunión surgió la posibilidad de que el inspector pueda recargar”, dijo el ministro, de cuya cartera depende el área de transporte en la provincia.