31 Diciembre 2013
DESDE EL BALCÓN. El Papa habló a sus fieles en la plaza de San Pedro. REUTERS.
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco afirmó hoy que más que nunca es significativo, a inicios de un nuevo año, volver a escuchar "palabras de fuerza, de coraje, de esperanza".
"Acompañaremos nuestro camino por el tiempo que se abre frente a nosotros", dijo el pontífice en la homilía de la misa celebrada esta mañana en la basílica de San Pedro. El Papa comentó la primera lectura que Dios sugirió a Moisés que enseñase a Arón y a sus hijos, que es "Te bendiga el Señor y te custodie. El Señor haga resplandecer para ti su rostro y te haga gracia. El Señor dirija a ti su rostro y te conceda paz".
Jorge Bergoglio subrayó en ese sentido que "es más que nunca significativo volver a escuchar estas palabras de bendición al inicio de un nuevo año: acompañaremos nuestro camino por el tiempo que se abre frente a nosotros".
"Son palabras de fuerza, de coraje, de esperanza -subrayó el pontífice-. No es una esperanza ilusoria, basada en las frágiles promesas humanas; ni siquiera una esperanza ingenua que imagina mejor el futuro simplemente porque es futuro". Esta esperanza, agregó, "tiene su propia razón en la bendición de Dios, una bendición que contiene el augurio más grande, el augurio de la Iglesia a cada uno de nosotros, lleno de toda la protección amorosa del Señor, su providente ayuda".(Télam).
"Acompañaremos nuestro camino por el tiempo que se abre frente a nosotros", dijo el pontífice en la homilía de la misa celebrada esta mañana en la basílica de San Pedro. El Papa comentó la primera lectura que Dios sugirió a Moisés que enseñase a Arón y a sus hijos, que es "Te bendiga el Señor y te custodie. El Señor haga resplandecer para ti su rostro y te haga gracia. El Señor dirija a ti su rostro y te conceda paz".
Jorge Bergoglio subrayó en ese sentido que "es más que nunca significativo volver a escuchar estas palabras de bendición al inicio de un nuevo año: acompañaremos nuestro camino por el tiempo que se abre frente a nosotros".
"Son palabras de fuerza, de coraje, de esperanza -subrayó el pontífice-. No es una esperanza ilusoria, basada en las frágiles promesas humanas; ni siquiera una esperanza ingenua que imagina mejor el futuro simplemente porque es futuro". Esta esperanza, agregó, "tiene su propia razón en la bendición de Dios, una bendición que contiene el augurio más grande, el augurio de la Iglesia a cada uno de nosotros, lleno de toda la protección amorosa del Señor, su providente ayuda".(Télam).
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más popular