26 Diciembre 2013
El pontífice habló hoy ante miles de personas en la Plaza San Pedro del Vaticano y conmemoró el día de San Esteban, el primer mártir católico. Pidió a los fieles un momento de silencio para orar por los cristianos que son acusados injustamente y están sometidos a toda clase de violencia.
“Esta injusticia debe ser denunciada y eliminada”, declaró. Si bien no mencionó a ningún país en particular, el Vaticano ha exhortado por largo tiempo a Arabia Saudita, donde se encuentran los lugares más sagrados para el Islamismo, que levante la prohibición impuesta sobre los rituales públicos de los cristianos. Pero también expresó preocupación sobre lo que su antecesor, Benedicto XVI, describió como “formas sofisticadas de hostilidad” contra los cristianos en naciones ricas, como la restricción al uso de símbolos religiosos en espacios públicos.
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