24 Diciembre 2013
CELEBRACIÓN. La Misa de Gallo fue adelantada para que el Papa pueda descansar para continuar con los festejos el 25. REUTERS
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco celebró este martes su primera Misa de Gallo en Roma, pidió a los fieles "no tener miedo y desterrar el odio" y afirmó que "esta noche aparece la gracia que trae la salvación a todos los hombres, Jesús vino a liberarnos de las tinieblas y darnos la luz".
Tras haber saludado a miles de feligreses congregados en Roma, Jorge Bergoglio, de 77 años, inició este martes por primera vez como sumo pontífice la celebración de la Misa de Gallo en la Basílica de San Pedro. "Nuestra identidad como creyentes es la de peregrinos hacia la tierra prometida, el Señor es siempre fiel a sus alianzas y promesas", subrayó durante su homilía.
"El Señor nos dice 'no teman', nos tiene paciencia y nos guía a la tierra prometida", concluyó. La Misa de Gallo fue programada un poco más temprano de lo que solía hacerse en tiempos de su antecesor, el alemán Benedicto XVI. De ese modo, el Papa tendrá más tiempo de descanso antes de emitir su mensaje de Navidad y la bendición "urbi et orbi".
El día de Navidad tiene un significado muy especial para el papa argentino, quien fue bautizado precisamente un 25 de diciembre de 1936, una semana después de su nacimiento en el barrio de Flores de Buenos Aires, a las 17.10 del 17 de diciembre de ese año.
La ceremonia del bautismo tuvo lugar en la basílica María Auxiliadora y San Carlos Borromeo del barrio de Almagro: la misma donde el año anterior -en 1935- se habían casado sus padres, Mario Giuseppe Francesco Bergoglio y Regina María Sivori.
En su edición del martes, bajo el título "Historia de una vocación", el periódico de la Santa Sede, "L`Osservatore Romano", publica una carta de Francisco en la que recuerda al salesiano que lo bautizó, Enrique Pozzoli, un hombre muy presente en su vida y en la de su familia.
La misiva, dirigida al también salesiano Cayetano Bruno, escrita a máquina y fechada un 20 de diciembre de 1990 en Córdoba es propiedad del Archivo Histórico salesiano de Buenos Aires y fue publicada hoy en el Vaticano para conmemorar la efeméride del bautismo del papa.
Tras haber saludado a miles de feligreses congregados en Roma, Jorge Bergoglio, de 77 años, inició este martes por primera vez como sumo pontífice la celebración de la Misa de Gallo en la Basílica de San Pedro. "Nuestra identidad como creyentes es la de peregrinos hacia la tierra prometida, el Señor es siempre fiel a sus alianzas y promesas", subrayó durante su homilía.
"El Señor nos dice 'no teman', nos tiene paciencia y nos guía a la tierra prometida", concluyó. La Misa de Gallo fue programada un poco más temprano de lo que solía hacerse en tiempos de su antecesor, el alemán Benedicto XVI. De ese modo, el Papa tendrá más tiempo de descanso antes de emitir su mensaje de Navidad y la bendición "urbi et orbi".
El día de Navidad tiene un significado muy especial para el papa argentino, quien fue bautizado precisamente un 25 de diciembre de 1936, una semana después de su nacimiento en el barrio de Flores de Buenos Aires, a las 17.10 del 17 de diciembre de ese año.
La ceremonia del bautismo tuvo lugar en la basílica María Auxiliadora y San Carlos Borromeo del barrio de Almagro: la misma donde el año anterior -en 1935- se habían casado sus padres, Mario Giuseppe Francesco Bergoglio y Regina María Sivori.
En su edición del martes, bajo el título "Historia de una vocación", el periódico de la Santa Sede, "L`Osservatore Romano", publica una carta de Francisco en la que recuerda al salesiano que lo bautizó, Enrique Pozzoli, un hombre muy presente en su vida y en la de su familia.
La misiva, dirigida al también salesiano Cayetano Bruno, escrita a máquina y fechada un 20 de diciembre de 1990 en Córdoba es propiedad del Archivo Histórico salesiano de Buenos Aires y fue publicada hoy en el Vaticano para conmemorar la efeméride del bautismo del papa.
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