Dos hermanos presos por venta de droga

La familia ya conocía el movimiento de los policías de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop) para recabar pruebas. Sabían que los podrían estar vigilando, tomando fotografías o filmando el movimiento en el frente de la casa. Además, ya le habían visto la cara a la mayoría de los efectivos, porque ya habían sufrido allanamientos anteriormente.

“La Vieja” se había hecho cargo del negocio que había comandado su hijo “Panzón” en el barrio 80 viviendas. El joven está detenido a la espera de un juicio oral por venta de drogas. Y aunque su madre hizo difícil la tarea de los investigadores, el sábado a la noche allanaron su vivienda y detuvieron a sus hijos “Chuleta” y “Naty”.

El juez Federal N° 2, Fernando Poviña, había ordenado hace dos meses que investigaran a “La Vieja” y a sus dos hijos, ya que había recibido la información de que continuaban con el negocio de venta de estupefacientes, a pesar de los allanamientos anteriores.

Difícil investigar

De acuerdo a la información brindada por la Digedrop, la zona en la que se encuentra la vivienda es de difícil acceso, y varios de los policías podían ser reconocidos. El seguimiento no fue sencillo, ya que además un grupo de jóvenes estaba siempre como “campana” en las esquinas. Ante la presencia de cualquier persona ajena al barrio, corrían hasta la casa de “La Vieja” o a la de sus hijos para alertarlos.

A pesar de los escollos, la Digedrop logró registrar a los compradores de la droga, quienes luego de adquirirla se juntaban en una cancha de fútbol ubicada a pocos metros, donde consumían. Cuando Poviña tuvo el informe final, ordenó que se realizaran los allanamientos.

Las dos casas se encuentran ubicadas en una calle angosta y prácticamente intransitable para los vehículos, a la altura de avenida San Ramón al 1.000. La Digedrop llegó a las viviendas con el apoyo de personal del Grupo CERO, y entraron a las viviendas casi simultáneamente.

En los allanamientos secuestraron casi 300 “ravioles” de cocaína y dos bolsas con clorhidrato de cocaína granulada y compactada. Estas últimas se encontraban en la habitación de “Chuleta”, de 33 años. En el dormitorio de “Naty” (26) hallaron medio pan de picadura de marihuana (con lo que se podrían armar 250 cigarrillos de esa droga, según los especialistas). Ambos jóvenes quedaron detenidos.

En el domicilio de “La Vieja” estaba el lugar en el que presumiblemente armaban la droga para venderla. Papel engomado, recortes de papel glasé metalizado y un “bagullo” de marihuana estaban mezclados con tijeras y cuchillos con restos de droga, además de los cuadernos en los que se anotaba el movimiento de dinero.

“La Vieja” no se encontraba en casa, por lo que Poviña ordenó su captura. El procedimiento fue supervisado por los comisarios Jorge Nacusse, Francisco Juárez y Héctor Salvatore.