Otro Dakar, pero sin Bollero

“Vivir desde afuera toda la previa de este Dakar es algo que me trae mucha nostalgia”. Con resignación pero también con firmeza, Rodolfo Bollero grafica sus sentimientos camino a la prueba que lo tuvo como protagonista durante cuatro ediciones. La de 2014, que comienza el 5 de enero en Rosario, no lo tendrá entre quienes se embarcarán a la aventura de llegar, el día 18, a la rampa final en Valparaíso.

“El motivo de esta ausencia es algo que muchos conocen y otros no: no apareció el apoyo privado ni oficial para poder completar el presupuesto que se necesita. No es que en ocasiones anteriores estuve holgado, pero la faltante se suplió con el apoyo de la familia. Y eso pesa mucho también a la hora de tomar una decisión así. Ellos se sacrifican mucho. Y son un punto importante al momento de decir ‘no va más’ y tomarme un descanso explicó el piloto.

Según recordó, a esta altura del año ya estaba terminando de armar todo para viajar. “Son días a pleno preparativo y con las presentaciones encima. También para ajustar los detalles para salir antes de fin de año en familia, como lo hice los últimos cuatro años”, rememora. Y, como una cuestión recurrente, vuelve sobre sus sentimientos: “hoy encontrarme sin toda esa vorágine, me trae algo de tristeza. Pero bueno, hay que balancear las cosas, y ver la parte positiva.”

Se le consulta si piensa que la decisión estuvo bien. Toma aire y responde: “habiendo tomando esta determinación, y viendo cómo se están planteando las cosas a nivel provincia y país, creo que fue una decisión muy acertada. Estamos viviendo un tiempo muy incierto. Nadie sabe qué va a pasar, mucho más después de los problemas sociales que hemos sufrido.”

Bollero recordó que a la decisión la tomó a fines de septiembre. Tenía las inscripciones hechas, pero nada pagado. “La gente de la Amaury Sport Organisation se portó muy bien conmigo, porque yo les había planteado que aún no tenía el presupuesto armado. Por eso ellos, debido a las cuatro participaciones que tuve, a que siempre fui cumplido y me desempeñé bien en la parte deportiva, me extendieron el plazo para presentar todo.”

Piloto al fin, igual siguió entrenando hasta el 26 de noviembre. ¿Por qué lo hizo? Así lo explica: “yo venía con un tren de entrenamiento como para correr, no quise dejar de hacerlo, porque uno nunca sabe las vueltas de la vida. Si salía alguna oportunidad tenía que estar listo; quizás podía aparecer algún equipo que necesitara a alguien para subirse a una moto. Íntimamente sabía que era un imposible, pero uno nunca quiere llevar tirar la toalla.”

El corredor admite que, pese a no correr, le será imposible despegarse totalmente. “Ni queriendo se puede. Hay muchos amigos que van a correr, como Javier Pizzolito, el “Cacha” Rodríguez. Los voy a seguir. A mí me gustó que me apoye la gente y creo que esa es ahora mi misión. Pienso que tengo que hacer fuerzas para que les vaya muy bien. Habiendo entrado una vez a la familia Dakar, desde afuera o desde adentro uno sigue perteneciendo.”

Hay amigos, fans, que le escriben cosas, que lo llaman. Y Rodolfo recordó a uno de ellos, “Cochito” Valdez. “Me mandó una carta que me gratificó mucho. Me dijo que aunque no esté, seguirá conmigo, dándome todo el apoyo. También están quienes me dan fuerzas para hacerlo el año que viene”.

¿Seguirá la carrera in situ? Hay una chance de ir a el Nihuil, Mendoza. Pero nada más. Cuando llegue a Tucumán, el día 9, no estará. “Voy a estar de vacaciones, es lo que planeé con la familia.”