21 Diciembre 2013
Piden prisión preventiva contra policías
Navarro Dávila solicitó la medida para cuatro de los cinco uniformados que habrían abusado de una mujer trans La medida fue pedida esta semana, luego de que la víctima reconociera a cuatro de los cinco agentes en una rueda de reconocimiento. Hablan de casos recurrentes
REACCIÓN. La comunidad trans local repudió el supuesto abuso policial. la gaceta / foto de franco vera (archivo)
El fiscal de Instrucción Washington Navarro Dávila solicitó esta semana la prisión preventiva para cuatro de los cinco policías de la seccional 4ª, detenidos por el presunto abuso que sufrió una mujer trans en la dependencia policial. Se trata del auxiliar de guardia Miguel Concha, del cuartelero Ramón Ledesma, del chofer Walter Trejo y del agente Rubén Agüero, informaron fuentes judiciales.
El supuesto abuso ocurrió el 27 de noviembre. La travesti había sido detenida por una contravención, y de acuerdo con la denuncia realizada, los policías abusaron de ella y luego la metieron en un calabozo para que sea violada por los presos.
La mujer trans logró escapar cuando la obligaron a realizar tareas de limpieza en la comisaría, y luego de ir al hospital Centro de Salud, realizó la denuncia en la Justicia.
El 5 de diciembre, los policías (que llevaban dos días detenidos) fueron sometidos a un reconocimiento en rueda de personas. La travesti señaló a las cuatro personas a las que Navarro Dávila pidió la prisión preventiva. El quinto efectivo detenido, Roberto Gallardo, no fue reconocido, por lo que recuperaría la libertad en estos días.
Además de la declaración de la víctima, el fiscal tuvo en cuenta el libro de guardia de la comisaría. El mismo habría sido adulterado en la página en la que consta la supuesta salida de la mujer trans. Fuentes judiciales manifestaron que lo habrían modificado con líquido corrector. Entre otros delitos, Navarro Dávila les imputa abuso sexual sin acceso carnal.
Niegan el delito
En su declaración indagatoria los policías dijeron que habían llevado a la travesti a otra oficina para que no compartiera celda con hombres, y que la supuesta violación no existió. En los casos de Trejo y Agüero argumentaron que en el horario en el que ocurrió el presunto abuso, ellos estaban patrullando, tal como consta en el libro de guardia.
Además, los policías manifestaron que la víctima había sido arrestada por la denuncia de sus familiares, quienes habían llamado a la comisaría por unas supuestas agresiones.
Navarro Dávila también investiga en esta causa a los jefes de la dependencia, a quienes acusa por un presunto encubrimiento. La víctima habría recibido una sugerencia de los comisarios para que retirara la denuncia, según la ampliación que hizo ante el fiscal.
En abril de 2012 Ayelén, una travesti que en ese momento tenía 24 años, había denunciado que la habían detenido ilegalmente junto con un taxista en la Seccional 2ª y que, en esa dependencia, dos policías habían abusado de ella.
El supuesto abuso ocurrió el 27 de noviembre. La travesti había sido detenida por una contravención, y de acuerdo con la denuncia realizada, los policías abusaron de ella y luego la metieron en un calabozo para que sea violada por los presos.
La mujer trans logró escapar cuando la obligaron a realizar tareas de limpieza en la comisaría, y luego de ir al hospital Centro de Salud, realizó la denuncia en la Justicia.
El 5 de diciembre, los policías (que llevaban dos días detenidos) fueron sometidos a un reconocimiento en rueda de personas. La travesti señaló a las cuatro personas a las que Navarro Dávila pidió la prisión preventiva. El quinto efectivo detenido, Roberto Gallardo, no fue reconocido, por lo que recuperaría la libertad en estos días.
Además de la declaración de la víctima, el fiscal tuvo en cuenta el libro de guardia de la comisaría. El mismo habría sido adulterado en la página en la que consta la supuesta salida de la mujer trans. Fuentes judiciales manifestaron que lo habrían modificado con líquido corrector. Entre otros delitos, Navarro Dávila les imputa abuso sexual sin acceso carnal.
Niegan el delito
En su declaración indagatoria los policías dijeron que habían llevado a la travesti a otra oficina para que no compartiera celda con hombres, y que la supuesta violación no existió. En los casos de Trejo y Agüero argumentaron que en el horario en el que ocurrió el presunto abuso, ellos estaban patrullando, tal como consta en el libro de guardia.
Además, los policías manifestaron que la víctima había sido arrestada por la denuncia de sus familiares, quienes habían llamado a la comisaría por unas supuestas agresiones.
Navarro Dávila también investiga en esta causa a los jefes de la dependencia, a quienes acusa por un presunto encubrimiento. La víctima habría recibido una sugerencia de los comisarios para que retirara la denuncia, según la ampliación que hizo ante el fiscal.
En abril de 2012 Ayelén, una travesti que en ese momento tenía 24 años, había denunciado que la habían detenido ilegalmente junto con un taxista en la Seccional 2ª y que, en esa dependencia, dos policías habían abusado de ella.
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